Al parecer eran habituales cada verano y algunos residentes indican que el autor del suceso habría perdido su trabajo recientemente
Rafa Mezquita//Castellón Información
La tragedia en la que se vio inmersa en la jornada del domingo la Ribera de Cabanes ha causado un gran revuelo en el municipio, pero sobre todo en la zona más cercana al mar, donde se produjo el parricidio.
El consistorio, que ha convocado un minuto de silencio tendrá lugar este mediodía en la Tenencia de Alcaldía de la Ribera de Cabanes, ha condenado totalmente un suceso que está siendo investigado como un caso de violencia de género por la Guardia Civil y por el Juzgado de Instrucción 1 de Castellón.
Alerta vecinal
Según ha podido saber este medio, fue un vecino el que al oír cierto revuelo al filo de las 3.3o de la madrugada del domingo llamó a la policía, que al acudir al lugar de los hechos, un apartamento vacacional en el área residencial de Costamar.
Manuel, de 40 años, se había suicidado al tirarse desde el tejado del edificio. Lo había hecho tras apuñalar y matar al mayor de sus hijos, de 12 años, y tras herir gravemente a la menor, de 10.
La niña herida "está mejorando" aunque sigue hospitalizada en estado grave, según ha informado este lunes la subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten.
La localidad no recuerda un suceso de esta índole y de ahí a la consternación de los vecinos, que cuentan a este medio que se trataba de una familia de Madrid que pasaba todos los veranos en la Ribera: "Era una familia normal y que nunca habían generado problemas", explican. Otros aseguran que el autor del suceso habría perdido su puesto de trabajo y que no se le veía demasiado bien estos días.
Minuto de silencio