Estima que hay indicio de delito por maltrato animal y pide, entre otras, la imputación del director del parque
La Fiscalía de Castellón ha dado por concluida la investigación de la denuncia por los burros muertos en el Desert de les Palmes de las Palmas de Castelló, entiende que puede haberse producido un delito penal por maltrato animal y eleva a los juzgados el caso de los burros de la conselleria. La fiscalía pide que se impute al director del parque y deja la puerta abierta a la exigencia de otras responsabilidades.
Esperanza Molina/ Castellón Información
La ‘iniciativa estrella’ de la Conselleria de Agricultura para ‘matar dos pájaros de un tiro’ los problemas habituales en el Desert de les Palmes de Castelló, puede acabar en juicio por la vía penal en la Audiencia Provincial de Castelló. La razón de todo ello es que contar con ‘la naturaleza para regular la naturaleza’ resulta precioso sobre el papel, pero en la práctica se ha saldado con la muerte por hambre de diez burros a los que se soltó en libertad por medio del monte, sin asegurarse antes de que podrían subsistir por sus propios medios.
Y es que, cuando la Conselleria de Agricultura planteó su proyecto, todo fueron parabienes y la publicidad que se le dio a la iniciativa cruzó fronteras. Si hay un problema en los montes y en los parques naturales, es que la acumulación de maleza incrementa el riesgo de
incendio y propagación en el medio natural. El uso de herbicidas u otros productos está muy limitado por las normativas europeas y el daño que puede producir en el medio ambiente. Las brigadas forestales encargadas de mantener los bosques son demasiado cortas para garantizar un buen resultado. Y si a eso se suma, que los burros ‘de toda la vida’ se encuentran en riesgo de extinción porque ya no resultan imprescindibles para ‘la vida moderna’, solo había que sumar dos y dos y ¡problema resuelto!
De esta manera, se acordó soltar 52 burros, criados en el Grau de Castelló, en el Parque Natural del Desert de les Palmes. Con ello, se entendía entonces, serían estos animales los que garantizarían su viabilidad en la economía actual. Se entendía también, que los asnos comerían esa vegetación que crece durante el invierno, mantendrían limpio el monte, de forma natural, y además, contribuirían a generar cortafuegos para reducir los incendios forestales.
Y hasta aquí, todo fue perfecto.
Sin embargo, este tipo de programas no se pueden dejar ‘a la buena de Dios’. Necesitan un seguimiento, comprobaciones, es decir, que se garantizara que los burros habían encontrado su paraíso y además funcionaban correctamente en el proyecto que se había canalizado a través de ellos.
La denuncia presentada por una vecina de Cabanes hizo sonar todas las alarmas. Los burros no solo no se habían adaptado al medio, sino que además, morían de hambre por falta de alimento y nadie se había percatado de ello, o si lo hicieron, no se les había prestado la debida atención.
De esta forma, tras la primera alerta se comprobó que 10 de esos más de 50 burros habían perecido, presumiblemente por inanición.
Fue en este momento cuando comenzaron las investigaciones por parte de la conselleria, la apertura de expedientes e incluso, una investigación realizada por el Eprona.
Con todos estos antecedentes, La Fiscalía de Castelló ha emitido un decreto en el que declara que aprecia indicios de delito penal por ‘maltrato animal’, concluye la investigación abierta tras la denuncia presentada por la diputada del Grupo Parlamentario Popular, Elisa Díaz González, y eleva a los tribunales para que investiguen el caso de los burros de la conselleria.
Según indica textualmente el auto: “Las presentes diligencias se siguen por denuncia interpuesta por Dª Elisa Díaz González en el que relataba la muerte de diez de los cincuenta ejemplares de burro utilizados en el Desert de les Palmes de Castelló como medida para prevenir incendios en la masa forestal. A la vista del atestado policial del Eprona obrante en los autos y de la documentación acompañativa del mismo, resulta ser que los mismos fallecieron aparentemente por falta de ingesta de los nutrientes suficientes. Se señala que no se realizó el correspondiente informe sobre la capacidad nutricional del medio natural en el que los animales fueron liberados, y no se les suministró alimentación suplementaria. Por otro lado, no hubo seguimiento veterinario de los ejemplares para detectar los problemas alimenticios que sufrían. El responsable de ello ha sido identificado por los agentes como A.L.G.S, director del Parque Natural del Desert de les Palmes”.
Por todo ello, continúa el decreto: “Los hechos relatados podrían ser en su caso constitutivos de delito de maltrato animal”.
Y en este sentido, acuerda remitir las actuaciones al Juzgado Decano de Castellón, para que se abra una investigación judicial que pudiera dar lugar a juicio, se tenga como investigado (imputado) al director del Parque, pero también a las personas que hubieran podido ser responsables de los hechos relatados.
Y por si hubiera lugar a dudas, advierte que, contra este decreto no cabe recurso alguno de conformidad.
Solo un par de explicaciones más. El decreto de Fiscalía no conlleva por si mismo la apertura de juicio oral, eso deberá determinarlo el Juzgado Decano de Castelló en función de la investigación 'pre-judicial' realizada por Fiscalía.
Si se estima la solicitud de Fiscalía, será el juzgado que resulte designado por la Audiencia, el que realice la instrucción judicial (investigación), con el fin de estimar si se mantiene la estimación de que se haya podido producir un delito de maltrato animal; y, si llegara el caso, archivar o elevarlo a juicio.
