La inauguración será el 22 de septiembre y permanecerá hasta el 1 de octubre
La Fundación Dávalos Fletcher de Castellón acogerá la exposición de la trayectoria del artista Pere Rambla como homenaje a su vida dedicada e inspirada a través de sus pinturas bajo el título ’50 años de pintura y dibujos Pedro Rambla, la sensibilidad a través del arte. La inauguración será el próximo viernes 22 de septiembre a las 19:00h y permanecerá hasta el día 1 de Octubre.
La obra de Pere recorre desde los años 80 hasta hoy con estilos muy variados que representan cada momento de su vida. Paisajes, retratos, cuadros taurinos, ilustraciones de viajes y obras más reivindicativas.
Pere Rambla fue detallista, meticuloso, muy organizado y disciplinado. La pintura fue su vida, su forma de expresar todo lo que sentía en el mundo. Después de 50 años de dedicación y muchísimas exposiciones de su obra en Castellón, hoy nos deja una colección de más de 100 cuadros que cuentan su vida que representa no sólo a una generación de artistas, sino un icono y una gran personalidad que permanecerá en la historia de Castellón y su esencia en todas las casas donde haya colgado un cuadro suyo.
Gracias a la iniciativa de La Asociación Cultural Pere Rambla y la Fundación Dávalos Fletcher se podrá disfrutar de esta colección tan especial que representa la vida y obra del artista.
50 años de pintura y dibujos
Pere Rambla (1956-2022) nació el 21 de enero de 1956 en la ciudad de Castellón, ciudad en la que residirá prácticamente durante toda su vida. Pere pronto despertó su interés por el dibujo, muy influenciado por los pintores clásicos realistas y en mayor medida y cercanía por su hermano mayor Xavier el cual también fue un artista precoz. A los 13 años ingresaría en el taller del maestro de pintura castellonense Castell Alonso, donde adquirió grandes conocimientos de la anatomía, tanto humana, como de otras especies y pulir la técnica de la perspectiva.
Después de una breve estancia en la universidad laboral de Córdoba, regresaría a Castellón donde realizaría las primeras publicaciones. En una situación política en un país muy convulsa, las primeras ilustraciones se encuentran en revistas y fanzines todas en blanco y negro con una fuerte connotación reivindicativa. En los años 80, con el nacimiento de sus hijos, el color entró en su vida y también en sus dibujos, pasando a ser conectado con el pintor de setas, hadas y duendes. En aquella época centra su arte en un dibujo mudo colorido y más infantil, añadiendo también elementos de su querida ciudad como eran el templete del paseo Ribalta y el tren de la Panderola.
En la década posterior después de adquirir una masía en el término de Vistabella centra su arte en los paisajes de Peñagolosa, la Ermita y el viejo olmo que residía. También haría una serie de colecciones en blanco y negro, una primera centrada en los indios americanos, otra en casitas de piedra y una última taurina rindiendo homenaje así a su maestro Castell Alonso, que fue reconocido por su obra pictórica dedicada. en la tauromaquia.
Al alcanzar la madurez realizó una colección volviendo a sus inicios con clara crítica social destacando una interpretación de la torre de Babel. Tras el nacimiento de sus nietos, volvió a crear diferentes series más coloridas e infantiles retornando a los duendes ya las hadas, añadiendo instrumentos musicales y una colección de circo muy llamativa.
Sus últimas obras, ya lograda la jubilación laboral se centraron en plasmar los viajes que realizó con su compañera, desde Cabo Verde, pasando por Santorini, Oporto o su amada Lisboa, ciudad de la que quedó enamorado.