La cifra supera la recogida anual de enseres de toda la Comunitat Valenciana y refleja un esfuerzo sin precedentes en la gestión de residuos tras la catástrofe
La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, ha gestionado la retirada de 200.000 toneladas de residuos en los municipios afectados por las recientes inundaciones. Este volumen extraordinario supera ampliamente las 180.000 toneladas de enseres y voluminosos recogidos en un año normal en la Comunitat Valenciana, subrayando la magnitud del desafío y la eficacia del plan de respuesta implementado.
La actuación se organiza en tres fases diferenciadas. En primer lugar, se habilitaron Puntos de Acopio Local (PAL) en las proximidades de los cascos urbanos de los municipios afectados, donde se concentraron los residuos acumulados tras las inundaciones. Desde estos puntos, los residuos fueron trasladados a cinco puntos de transferencia en localizaciones estratégicas: la planta de tratamiento de residuos de Hornillos en Quart de Poblet, una parcela en desuso en Manises, un antiguo campo de fútbol en Alfafar, una campa junto a la pista de Silla en Catarroja y la antigua cantera de la ladrillera Almudíver en Picassent. En estas instalaciones, maquinaria especializada como trituradoras ha permitido reducir el volumen de los residuos para facilitar su gestión posterior y minimizar el impacto ambiental.
Para agilizar el traslado, se diseñaron rutas que operan en horario nocturno, logrando una retirada continua las 24 horas del día. En municipios como Sedaví, los Puntos de Acopio Local ya están prácticamente vacíos, lo que refleja la eficacia del dispositivo.
En la última fase, los residuos son transportados a vertederos ampliados, donde se habilitaron nuevas áreas que permiten almacenar los residuos de forma segura mientras se preparan para su tratamiento definitivo. Esta ampliación ha sido clave para garantizar que el almacenamiento no genere riesgos adicionales para el medio ambiente ni para la salud pública.
Este operativo, liderado por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, ha demostrado el compromiso de la Generalitat con una respuesta efectiva y sostenible ante una emergencia sin precedentes. La retirada masiva de residuos no solo ha permitido atender de forma inmediata las consecuencias de las inundaciones, sino que también ha marcado un estándar en la gestión de crisis ambientales.