El experto en derecho financiero visita este viernes la entidad cultural para hablar sobre la posibilidad de dotar a la IA de una personalidad electrónica
El Ateneo de Castelló retoma su actividad tras el puente del Pilar. La entidad cultural vuelve a abrir las puertas de su sede, ubicada en el edificio Menador Espai Cultural de la capital de la Plana (plaza Huerto Sogueros) para ofrecer al público, el próximo viernes, una interesante ponencia en la que se abordarán los retos tecnológicos a los que se enfrenta la sociedad, poniendo especial atención en la Inteligencia Artificial (IA).
El profesor titular de la Universitat Jaume I (UJI) en Derecho Público Ramón Vilarroig Moya protagonizará una ponencia en la que hablará sobre la humanización de la IA. En ella expondrá las posibilidades de dotarla de una personalidad electrónica, abriendo un debate en boga para arrojar luz sobre un interrogante aún sin resolver: ¿deben las inteligencias artificiales pagar impuestos para asegurar la sostenibilidad económica?
Y es que, tal y como revela el experto en derecho financiero, “ya existen propuestas desde la Unión Europea para que se analice si los robots, que ya sustituyen en muchos sectores el trabajo de las personas, tienen la obligación de tributar”. Este denominado ‘efecto sustitución’ ya está aquí. Ejemplo de ello es la desaparición paulatina de numerosas sucursales bancarias, ya que la mayoría de clientes operan en su banca a través del móvil, o el recorte de empleados y la inversión en maquinaria en un sector tan importante en Castellón como es el cerámico.
Un cambio que motivará la aparición de nuevos empleos y la desaparición de sectores tradicionales. Este escenario “es ya una realidad y no podemos vivir ajena a ella”, incide Vilarroig, quien recuerda que “en 20 años han cambiado mucho las cosas, y en otros 20 la evolución será todavía mayor. La tecnología va a alcanzar al mundo de las empresas”, sentencia. Sin embargo, en cuanto a legislación, todavía va por detrás de la evolución tecnológica.
Así, Vilarroig abrirá un debate sobre la posibilidad de dotar de personalidad electrónica a la Inteligencia Artificial y los límites en materia de responsabilidad con la que pretende hacer reflexionar al público y promover el espíritu crítico. Todo ello para desgranar algunas de las claves del futuro de la economía digital.