Cuando alguien me pregunta que habilidad o competencia debería trabajar para como empresario y/o profesional alcanzar su máximo potencial y tener más éxito, siempre digo lo mismo: ¡Conócete más! Trabaja el autoconocimiento.
El autoconocimiento de uno mismo se refiere a la comprensión más profunda de uno mismo. Es conocer cuáles son nuestras fortalezas, debilidades, valores, creencias y motivaciones. Es sin duda el primer paso hacia la mejora personal y profesional, de ahí que haya decidido en este artículo ofrecerte algunas pautas prácticas que espero te permitan desarrollarlo.
1. Empieza parando para reflexionar y analizar. En un mundo como el actual donde muchas veces vamos como pollos sin cabeza, acostumbramos a dedicar poco o nada de tiempo, a parar y reflexionar al respecto sobre cuestiones tales como: ¿Cuáles son mis pasiones?, ¿En qué áreas sobresalgo?, ¿Cuáles son mis mayores temores o limitaciones? La autorreflexión profunda y honesta es el punto de partida para identificar tus fortalezas y debilidades. Recuerda que de nada sirve correr mucho, si uno lo hace en la dirección incorrecta.
2. Solicitar retroalimentación. Personalmente hace ya algunos años cuando empecé a trabajar mi marca personal, solicité a colegas, amigos y familiares que en un vídeo de unos segundos me dijeran que les transmitía como persona. Ya que a menudo, las personas que nos rodean pueden ofrecer una perspectiva valiosa sobre nosotros mismos. Lo curioso en este caso fue que al recibir sus mensajes, muchos de los adjetivos y atributos que me dedicaron se repetían. Y es que las observaciones de los demás, pueden revelar aspectos de nuestra personalidad o comportamientos que incluso no nos habíamos planteado con anterioridad o reforzar nuestra previsión.
3. Evalúa todas tus experiencias. Todas las experiencias vividas, ya sean positivas o negativas nos aportan un aprendizaje o pueden sernos de utilidad para conocernos mejor. Por eso una buena herramienta utilizada en coaching, la línea de la vida; te puede ayudar al tiempo que reflexionas sobre tus logros y desafíos pasados. ¿Qué aprendiste de ellos?, ¿Qué decisiones o acciones contribuyeron a tu éxito o fracaso? Esta evaluación te ayudará a identificar áreas de desarrollo y crecimiento futuras.
4. Prueba nuevas experiencias. Crecemos cuando nos exponemos. Muchas veces y por propia experiencia es en los momentos más difíciles o situaciones desconocidas, es cuando descubrimos cosas sobre uno mismo que pasaron hasta ese momento inadvertidas. El autoconocimiento no es estático; evoluciona a medida que experimentamos nuevas situaciones y desafíos. Por eso, sal de tu zona de confort y prueba cosas nuevas. Ya sea asumiendo nuevos roles en el trabajo, aprendiendo nuevas habilidades o explorando nuevos pasatiempos, cada experiencia te brindará la oportunidad de descubrir más sobre ti mismo.
5. Lleva un diario o libreta para practicar la autorreflexión continua. El autoconocimiento no es un destino, sino un viaje continuo. Dedica tiempo regularmente para reflexionar y anotar tus ideas sobre tu progreso, ajustar tus metas y reevaluar tus prioridades. Practica la autorreflexión por ejemplo antes de irte a la cama a dormir. Te permitirá mantenerte en sintonía contigo mismo y tomar decisiones alineadas con tus valores y objetivos.
6. Trabaja con la ayuda de un mentor, coach o experto. Pedir ayuda no es una cuestión de debilidad, todo lo contrario es un signo de inteligencia. Por eso rodearse y apoyarse de otros, que te ayuden a mantener y potenciar tus fortalezas, corregir tus debilidades, identificar áreas de desarrollo y alinear tus acciones con tus valores para poder tomar mejores decisiones, te ayudará en tus metas con mayor eficacia.
Recuerda que el liderazgo empieza por uno mismo y luego por los demás. Y que para liderar a otros, uno debe aprender a liderarse a uno mismo y conocerse mejor ¿Quieres tener más éxito profesional y empresarial?
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