Nuestro sistema electoral es manifiestamente imperfecto. Mientras que hay partidos que con 20.000 votos consiguen representación en el Congreso, otros con 280.000 se quedan fuera del hemiciclo y alguno "llámese" PNV con ese mismo número de votos consigue sobradamente 5 escaños. La circunscripción provincial y el sistema D,Hondt, producen desproporcionalidad, desigualdad y es injusta.
Al PP y al PSOE, la Ley Electoral se la trae al pairo. Su premisa es mantener sus bloques monolíticos de derechas e izquierdas, sin vasos comunicantes con un único fin que sus huestes impreterritas acudan a piñón fijo a las urnas.
Esta LOREG es desproporcional e injusta y tan inapropiada que hasta el Presidente Aznar, nos dijo, que en privado hablaba catalán o que Jordi Pujol fuera "virrey" de Catalunya durante lustros o la consecuencia efecto de lo injusto de una ley que lleva a Extremadura a esperar llegue un tren del siglo actual y al PNV a llevar tanto tiempo en la cresta de la ola, que ya no sabe ni que pedir.
La mayoría silenciosa, tanto de derechas como de izquierdas, debe ser consciente que se está blanqueando a EH Bildu y que ERC ha conseguido que se indulte a los golpistas y que el delito de sedición que lo castigaba desparezca del Código Penal.
El independentismo es insaciable, ni el riego por aspersión del bipartidismo sacia su voracidad. Su pretensión es extorsionar y esquilmar todos los recursos con el fin de eclosionar la convivencia con ánimos rupturistas.
No puede ser que en una provincia con 20.000 votos se obtenga un diputado y en otra necesites 122.000. El valor del voto con independencia del lugar de residencia debe ser igual en toda España.
Este sistema electoral nos ha llevado al bloqueo institucional y al chantaje político por parte de una minoría rupturista.
La situación actual no admite más parches. Cambiemos la Ley Electoral por un sistema mixto, dentro de una circunscripción electoral única, garantizando la representación provincial e incluyendo al igual que en otros estados europeos o sin ir más lejos la Comunidad Valenciana la necesidad de obtener un porcentaje mínimo de votos para conseguir representación. Hay que evitar el espectáculo esperpéntico de un PSOE y un PP ofreciendo prebendas en subasta pública por alcanzar el poder.
La democracia representa la voluntad de la mayoría. Es deleznable mantener una ley injusta y desproporcional, que tensiona la convivencia y en la que una minoría maniata a la mayoría y convierte el gobierno en un esperpento al que hace rectificar sus actos e ir contra su voluntad.
La gobernabilidad no puede estar sujeta a la voluntad de un golpista prófugo de la justicia ni a los intereses de una minoría independentista en perjuicio y detrimento de una mayoría silenciosa. Por la convivencia cambiemos la ley electoral ! YA!.