La entidad municipal hace una ‘prueba’ de campanas para verificar su óptimo funcionamiento en fiestas
El alumbrado que rodea al Fadrí de Castelló, ‘volverá a la luz’ eso es al menos lo que parece después de que esta mañana diferentes operarios hayan trabajado en la instalación eléctrica de los diferentes focos que lo envuelven.
La cosa, es que ese alumbrado se instaló en 2015. Fue una de las ultimas gestiones del PP en el Ayuntamiento, que inauguraba en el mes de septiembre el gobierno de Amparo Marco que tomó el relevo.
Con fecha de 16 de septiembre el gobierno de Amparo Marco vendía la noticia a bombo y platillo. Tal como publicaba entonces Castellón Información, el comunicado emitido señalaba: “instalación de iluminación de última tecnología, de tipo led, que va a permitir una mayor variedad de uso y a la vez un aumento de la eficiencia energética. Concretamente, se utilizará una tecnología que permite la proyección de escenas en una amplia gama de colores. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha destacado que “esta iluminación permitirá resaltar la imagen nocturna del Fadrí, un monumento emblemático para Castellón, con criterios de optimización lumínica”.
La iluminación del Fadrí, con un presupuesto de 90.000 euros, fue financiada al 75% por la Fundación Iberdrola, que también se encargó de “la memoria técnica, de la dirección de las obras de iluminación ornamental de la torre campanario -siempre bajo la supervisión de los técnicos municipales- y de la adquisición de las luminarias, sistema de control y pruebas de puesta en marcha”.
El Ayuntamiento de Castellón, por su parte, indicaba entonces la entidad municipal, “se ha encargado de facilitar las tramitaciones y autorizaciones necesarias para ejecutar los trabajos y asume la instalación del material lumínico, la obra civil y los medios de elevación necesarios dadas las características de la torre. Está previsto que, si no surge ningún contratiempo, los trabajos se prolonguen durante ocho semanas”.
Y no solo eso, sino que, además, se anunciaba que “el proyecto de iluminación exterior ornamental de la torre campanario cuenta con la autorización de la Dirección General de Cultura. El Fadrí, que actualmente es el símbolo de la ciudad de Castellón, está catalogado como Bien de Interés Cultural y figura inscrito en el Patrimonio Nacional y en el Cultural de la Generalitat Valenciana. Se caracteriza porque es una torre que se encuentra separada de la iglesia de Santa María la Mayor, a diferencia de la mayoría de los campanarios, que se encuentran integrados en el mismo edificio eclesiástico. Su altura es de aproximadamente 60 metros y las obras de construcción comenzaron en 1440”.
Sin embargo, en noviembre, los medios de comunicación publicaban "las obras de iluminación del Fadrí habían sido paralizadas “debido al alto impacto visual que supone esta iluminación en un Bien de Interés Cultural y a la espera de una alternativa lumínica menos agresiva”.
Según fuentes municipales, la iluminación había ‘alterado la estética del monumento, y en un según ha ratificado Enric Nomdedéu portavoz y vicealcalde del nuevo equipo municipal del ayuntamiento de Castellón”. Y añadía que Nomdedéu ya se había posicionado en contra cuando estaba en la oposición, pero que como las obras, acordadas y contratadas por el equipo de gobierno del PP anterior ya estaban en marcha…
La misma alcaldesa que había presumido de iluminación del Campanario ordenaba su paralización provisional a la espera de poder adoptar otras alternativas.
'Tarta de cumpleaños o no' (como algún arquitecto definió la iluminación), la luz de El Fadrí fue muy bien recogida por los castellonenses. Tanto que, cuando se apagaron aquellas luces surgieron las protestas y las lamentaciones.
De la iluminación del Fadrí no se volvió a saber…
Pero esta mañana varios operaros han trabajado sobre las luces del Fadrí. Son los mismos focos led que se instalaron en 2015, y según alguno de los trabajadores el objetivo era que pudieran iluminar el campanar durante las fiestas de la Magdalena. Si además de eso se ha introducido algún cambio, no ha sido confirmado por el Ayuntamiento.
Prueba de campanas
Lo que también ha ocurrido esta mañana, de forma inusual, han sido los toques de las campanas del Fadrí 'sin orden ni concierto'.
Como ya se sabe, cada campana tiene un nombre y también una función. Y durante la semana de Fiestas alguna de ellas adquiere además un protagonismo especial, tal es el caso de la campana’ María’, que toca en la víspera de la fiesta grande y día de la Romería: o la Campana Vicente el domingo de la Romeria de les Canyes.
Los toques de campanas se utilizan para anunciar las horas y las medias, para festejar celebraciones, para anunciar la muerte de algún vecino…
Pero este mediodía y a la hora en que han sonado, ni su toque respondía a una celebración especial, ni ordenada con un código reconocido… La deducción de la calle: “Están probando las campanas”.
¿Y las pulseras? ¿Qué?
Por cierto, otra novedad ‘magdalenera del día han sido los cientos de personas que se han acercado hasta la entrada del Ayuntamiento de Castelló y las tenencias de alcaldía para reclamar ‘su’ pulsera de la Magdalena.
-"No señora, respondían los policías, aquí no sabemos nada"
-"Es que como lo dijo el concejal…"
Y tenían razón, lo dijo el concejal.