Los periodistas muestran también la dificultad para trabajar durante las fiestas, cuando la voluntad y la ilusión se impone a la falta de medios
La Comunicación de la Magdalena ha sido el tema elegido por La Asociación para el Desarrollo de la Comunicación (AdComunica y el departamento de Protocolo de la UJI en la que han participado los profesionales de diferentes medios. La conclusión es clara: La Magdalena se comunica desde el corazón porque son las fiestas de identidad de un pueblo. Pero no es fácil hacerlo y, muchas veces es la ilusión de los profesionales la que suple la falta de medios en una semana de fiestas tan densa.
La Comunicación de las Fiestas de la Capital de la Plana, la Magdalena de Castelló, ha sido el tema elegido por la Asociación para el Desarrollo de la Comunicación, AdComunica, y el departamento de Protocolo de la universidad Jaume I de Castelló.
Se ha desarrollado a través de dos mesas redondas. La primera de ellas ha tenido como ponentes a Lorena Pardo, jefa de Informativos de Onda Cero Castelló, y Enrique Tena, de À Punt Media, moderada por Ximo Górriz.
La segunda, moderada por José Luís Serrano ha tenido como ponentes (por orden de intervención a: Esperanza Molina, de Castellón Información; Paloma Aguilar, de Mediterráneo, Vicente Cornelles; y Rosana Blasco, de Actualidad Valenciana.
Durante las dos sesiones se ha abordado tanto la identidad de las fiestas, como la demanda de los ciudadanos para conocer todo cuanto ocurre esa semana, y la dificultad de informar en fiestas por lo denso de los actos que integran esa semana de la Magdalena.
Pero una cosa si que ha sido unánime: La Magdalena no es una fiesta más, tiene unos elementos de identidad que la hacen diferente a las fiestas de otros municipios y ciudades; no son fiestas patronales sino fundacionales: Y por todo ello, además, son fiestas que representan la identidad de un pueblo.
No, no es un tema fácil en una semana de fiestas que se ha engrandecido a través de los años (están documentadas desde el siglo XIV), para reunir en torno a ellas todos los sentimientos, lecturas, y tradiciones de la capital de la Plana.
Entre los mayores inconvenientes: la falta de una comunicación oficial desde los órganos organizadores que faciliten la cobertura mediática; y por supuesto, la dificultad de programar esa información en las parrillas de televisión cuando los horarios están sujetos a continuas modificaciones.
Como indicaba Enrique Tena, por favor, cuando el público vea los kilómetros de cable y el dispositivo técnico tan complicado que se necesita para la transmisión de las fiestas, que se ponga también en el corazoncito y la piel de quienes se las trabajan.
Porque como ha indicado Lorena Pardo y han coincidido todos los periodistas, la Magdalena se comunica desde el corazón y desde la ilusión. Desde la voluntad de compartir pese a los muchos actos, las muchas horas, y muchas veces, la carencia de medios.
Es imposible que un periodista pueda contar aquello que no conoce o no comprende. No puede convertirse en un intermediario capaz de transmitir toda esa tradición y ritual que conllevan las fiestas de Castelló si no lo conoce.
Y en este caso, la Magdalena de Castelló es, sobre todo, un compendio de tradiciones. Como Manifestaba Esperanza Molina, es esa novela, que se relata todos los años pero que siempre es diferente y se cuenta y se percibe con una emoción especial, porque el protagonista de la novela es el mismo pueblo de Castelló.
Por otra parte, y como indicaba Paloma Aguilar, Las fiestas son también un motor económico, establecen un vínculo social y son la mejor forma de dar a conocer el origen y el patrimonio cultural de Castelló. Conocer las fiestas, ser capaz de transmitirlas, es el primer paso para generar marca de territorio.
En este sentido, también se ha hablado del BIC de la Gaiata que la Generalitat Valenciana ha rechazado de momento. ¿No será porque no conocen las fiestas? ¿Por qué solo son capaces de ver el marco del complejo cuadro de colores y sensaciones que se dibujan en las Fiestas de la Magdalena?
Como comentaba una de las asistentes en sus preguntas: la Gaiata, para muchos, no es más que una cosa con luces… y las fallas, un monumento que se quema.
Rosana Blasco ponía de manifiesto que si esa es la sensación general, lo que queda claro, es que falta mucha información para dar a conocer las Fiestas de la Magdalena. Es preciso saber comunicar para poder transmitir el verdadero valor de las cosas, pero quizá también es muy importante conocer al público al que se comunica para conocer sus inquietudes y poder mejorar esa información.
