El proyecto completo tiene un presupuesto de 3,3 millones de euros, y afectará a una longitud de 1,5 kilómetros
Las obras de remodelación de la avenida de Lidón comenzarán mañana, 1 de febrero, según han confirmado fuentes municipales. La intervención está subdividida en tres tramos y los trabajos se iniciarán por el tercero de ellos, entre la intersección con la rotonda de circunvalación y la basílica de Lledó. Las obras tendrán una duración global de 11 meses, por lo que se espera que estén terminadas para principios de 2023.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Según han confirmado fuentes municipales, las obras de remodelación de la avenida de Lidón comenzarán mañana, 1 de febrero.
El proyecto comprende una intervención global a lo largo del vial, entre la plaza Mª Agustina y la basílica de Lledó, con una longitud de 1,5 kilómetros.
En sentido general, el proyecto contempla: la reducción del tránsito rodado, el incremento de las áreas peatonales y un carril bici, concebido para ‘reducir la huella de carbono’ e incrementar el espacio de dominio ciudadano.
Para ello se programan tres tipos de intervenciones, una para cada uno de los subtramos en que se divide el diseño del proyecto.
Tramos de intervención
Primer tramo:
El primero de ellos aborda la zona comprendida entre Mª Agustina y la rotonda de Tomatossals.
Segundo tramo:
El segundo se centra en el área entre el parque de Rafalafena y la intersección con la ronda de circunvalación.
Tercer tramo:
El tercer tramo, por que se van a iniciar los trabajos, es el menos urbano, tiene una longitud de 456 metros. En la actualidad presenta una sección de bulevar central de 5 metros con arbolado a ambos lados y doble calzada de circulación con aparcamientos y aceras laterales. Existen también, pequeñas edificaciones aisladas en los dos lados de la zona este.
Las actuaciones diseñadas, según el proyecto, posee dos secciones distintas. “La primera de ellas se compone por una acera funcional de 1,9 metros, un carril rodado de 3,1 metros de ancho, una barra buffer de 3,35 metros de ancho, paseo peatonal de 4,82 metros, una segunda franja buffer de 1,1 metro, carril bici de 2,5 metros, carril rodado de 2,6 metros y acera funcional de 1,8 metros”.
La segunda, “se proyecta con una acera funcional de 1,84 metros, un carril rodado de 3,1 metros de ancho, una franja buffer de 3,35 metros de ancho, paseo peatonal de 4,82 metros, una segunda franja buffer de 1,1 metros, carril bici de 2,5 metros, carril rodado de 2,6 metros y acera funcional de 1,8 metros. Inicialmente, el tráfico tendrá un carácter restringido solo a los vecinos de la zona.
3,3 millones de euros con financiación europea
La remodelación de la avenida de Lidón llevará consigo una inversión de 3,3 millones de euros, cofinanciada al 50% por fondos europeos.
El equipo de gobierno defiende esta actuación como un proyecto revolucionario porque con él, la ciudad sumará con este renovado vial un itinerario accesible y seguro en el que convivan armónicamente peatones, bicicletas y vehículos a motor.
Las cifras presentadas por el ayuntamiento:
El impacto de este proyecto sobre la movilidad peatonal y ciclista es uno de los ejes que lo vertebran, empezando por la implementación de un carril bici a lo largo de toda la avenida, que conecta el centro con la basílica del Lledó. Según recoge el proyecto, el espacio destinado al peatón se incrementa en más de un 35% (del 31% actual al 68%) y los itinerarios seguros pasan de los 910 metros a los 1.413 metros.
Además, indican: Además, se prevé un aumento de las plazas de aparcamiento en la zona de actuación, de las 397 actuales a 435. En ellas se incluyen las contempladas en las dos zonas de estacionamiento que van a crearse y que podrán usarse por residentes y también como párkings disuasorios. Una se ubicará entre las calles Juan Herrera y Francisco Rule, con unas 90 plazas, y la otra en la calle Calderón de la Barca, con alrededor de 238 plazas, que pasarán de cordón a batería. Además se mantienen las de la avenida Lidón y Madre María Rosa Molas. Aunque crece el número de plazas para estacionar, se ha limitado la localización de las mismas en la avenida. No obstante se garantiza una distancia máxima caminando de 5 minutos desde las zonas de estacionamiento existentes al centro.
La reducción de la huella de carbono y la mejora de la calidad del aire al descender de forma notable el tráfico pesado (hasta en un 87% en el primer tramo, entre la plaza María Agustina y Tombatossals) y con ello las emisiones de C02, serán otros de los efectos más palpables de la remodelación. De hecho, se estima en cerca de un 40% el descenso global de emisiones de gases de efecto invernadero en todo el vial. Un porcentaje que rebasaría el 80% en algunos tramos de la actuación.
Con su rediseño el vial incorporará un sistema de drenaje sostenible y sumará más arbolado y biodiversidad (de 419 a 734 ejemplares), además de ampliar la superficie verde en más de 4.587 metros cuadrados mediante la plantación de arbustos.
La mejora tendrá impacto directo en los planos social y económico. Convertirá la avenida Lidón en un espacio de encuentro, abierto al ocio y el deporte al aire libre. Al favorecer el tránsito de personas que eligen moverse a pie o en bicicleta, y reducir la presión del tráfico rodado y los desplazamientos rápidos, se promueve un modo de vida slow que suma tiempo para transitar por la ciudad y detenerse en los comercios, “un gesto que ayuda al tejido comercial local y a crear barrio”, ha puntualizado Marco.
La actuación prevé la creación de zonas de descanso y juegos infantiles como la que se ubicará en la rotonda Tombatossals (junto al colegio Consolación). Para potenciar los aspectos sociales y generar los diferentes espacios que refuercen los usos de la nueva avenida, se prevé la colocación a lo largo de la misma de mobiliario urbano ergonómico compuesto principalmente por bancos lineales, asientos unitarios, mesas con asientos, papeleras, papeleras de reciclaje o aparcabicis.
Colectivos vecinales descontentos
Por su parte, muchos de los vecinos de la avenida de Lidón han mostrado su descontento con el proyecto y han acusado al ayuntamiento de no haber realizado una consulta vecinal previa y no haberles dado oportunidad de introducir mejoras.
De hecho, unas 300 personas se manifestaron el pasado jueves en la capital de la Plana, para mostrar su rechazo al proyecto de la avenida de Lidón.
Carrasco: “¿Cómo se van a incorporar las demandas de los vecinos si mañana entran las máquinas en la Avenida de Lidón ?
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, denunciaba la incoherencia y “la nueva tomadura de pelo que es prometer a los castellonenses que se van a incorporar sus demandas al proyecto, tal y como aseguró la alcaldesa tras el baño de realidad que se dio el gobierno en la reunión informativa cuando una mayoría de castellonenses mostró su firme oposición a la obra, cuando mañana mismo las máquinas empezará a abrir en canal la avenida”.
Según Carrasco, "Las palabras de la alcaldesa Amparo Marco tras la reunión informativa en la que los concejales del gobierno no lograron convencer del proyecto a los asistentes fueron 'queremos ir de la mano de los vecinos', 'haremos las reuniones que tengamos que realizar, contaremos el proyecto todas las veces que sea necesario y recogeremos las propuestas de los vecinos de Castelló a los que gobernamos y queremos seguir gobernando para mejorar esta ciudad'... 'de la mano de los vecinos se van a solucionar los problemas e incorporar todo aquello que sean mejoras de un proyecto tan bonito...'.
la líder de los Populares en la ciudad de Castellón apunta que “con una movilización multitudinaria como ha que hubo hace 5 días, con más de 300 castellonenses diciendo alto y claro ‘No’ a la reforma de la Avenida de Lidón, el equipo del gobierno municipal promete una cosa y hace la contraria”. Y argumenta que “la falta de participación ciudadana que ha habido desde el inicio les está pasando factura, el equipo de gobierno trata de vender las bondades de un proyecto impuesto que, a pesar de todos los intentos a la desesperada, va a seguir generando un rechazo social mayoritario. El sentido común llevaría a cualquier gobernante a replantearse esta obra, sin embargo, no va así en nuestra ciudad”.
La portavoz Popular insiste en que "esta misma falta de participación ciudadana, el no escuchar a los vecinos ni intentar saber de sus necesidades para destinar el dinero de todos - tanto el que viene de Europa, como el que recauda el gobierno a base de elevados impuestos-, allí donde hace falta y donde realmente piden los castellonenses, no donde decide por su cuenta la alcaldesa, se repite en las obras que también se han propuesto llevar a cabo en la plaza la Paz, donde ni vecinos, ni comercios, ni hostelería han sido informados de las intenciones del equipo de gobierno”.
Y añadía: “El desconcierto y la desinformación es tal, que los vecinos se han movilizado y han creado en las redes sociales una plataforma para confrontar opiniones, la primera que se recoge es que en estos momentos cualquier obra en la plaza la Paz es innecesaria cuando hay otras necesidades por resolver, como la falla de limpieza, la falta de iluminación o los obstáculos cada vez mayores que hay a la hora de acceder al centro. Un centro cuya revitalización urge para ayudar a la recuperación de nuestra economía local”.
Para Carrasco el gobierno municipal de PSOE, Compromís y Podemos “no puede seguir gobernando de espaldas a la ciudadanía, sin contar con los castellonenses en cuestiones urbanísticas que acaban afectando a la movilidad de toda la ciudad y la economía de quienes más han sufrido en esta pandemia, como nuestro comercio local y nuestra hostelería, entre otros sectores, y cuando lo que se pretende es seguir estrangulando el acceso al centro, con la eliminación de otro carril de acceso a la calle Mayor”.
