El Servicio de Oftalmología de Vithas Castellón recomienda revisiones frecuentes en pacientes con diabetes mellitus para evitar esta enfermedad ocular
Aproximadamente el 30% de los pacientes con diabetes mellitus en España, sufre algún grado de retinopatía diabética y es la primera causa de ceguera en edad laboral en países industrializados.
Según indica el Dr. Miguel Ángel Serra Segarra, especialista del Servicio de Oftalmología de Vithas Castellón, "esta enfermedad ocurre principalmente por dos razones, por el tiempo de evolución de la diabetes y por un mal control de la misma". Los niveles altos de azúcar en la sangre dañan los vasos sanguíneos en la retina. Estos vasos sanguíneos pueden sufrir cambios en su estructura y tener fugas de líquido y hemorragias o también pueden cerrarse e impedir que la sangre fluya. A veces, se generan nuevos vasos sanguíneos anormales en la retina provocando hemorragias graves en la retina. Todos estos cambios pueden hacer que el paciente pierda la visión. La gravedad de la enfermedad de retinopatía diabética depende de tres situaciones, del tiempo en que haya tardado en diagnosticarse, del tiempo de evolución de la diabetes en pacientes diagnosticados y el mal control glucémico.
Enfermedad ocular silenciosa en las primeras fases
La retinopatía ocular es una enfermedad que puede no mostrar síntomas en las primeras fases. En este sentido, el Dr. Miguel Ángel Serra Segarra, especialista del Servicio de Oftalmología de Vithas Castellón, insiste en la prevención de la enfermedad a través de revisiones anuales "el 13´8 % de pacientes diabéticos en España no saben que son diabéticos y cuando acuden a revisión, detectamos que tiene afectada la retina. Si la retina está afectada por el centro puede provocar el edema macular diabético, principal causa de ceguera en la retinopatía".
En cualquier caso, con esta detención de la retinopatía diabética el especialista le deriva a realizarse un análisis en ayunas para determinar la glucosa en sangre y la hemoglobina glicosilada si es el caso para comprobar el control de los últimos meses.
El resultado de esta prueba indica el nivel promedio de glucosa en la sangre de los últimos tres meses y mide el porcentaje de proteínas hemoglobina en la sangre, encargadas de transportar el oxígeno, que están cubiertas por azúcar o lo que es lo mismo glicosilada. Cuanto más elevado sea el nivel de hemoglobina glicosilada, mayor glucosa en sangre y por lo tanto menor será el control y habrá un mayor riesgo de complicaciones de la diabetes.
El doctor Serra, oftalmólogo de Vithas Castellón, asegura que "la prevalencia de la retinopatía diabética aumenta con la duración de la diabetes, con una tasa global de hasta un 30 % y con un 10 % de pacientes con riesgo alto de afectación visual grave". Y añade que "el edema macular diabético es una forma de retinopatía más frecuente en los pacientes tipo 2 y afecta aproximadamente al 7´5 % de toda la población diabética y constituye el motivo principal de ceguera entre los adultos en edad laboral en los países industrializados". Los síntomas más comunes de la retinopatía diabética que afecta sobre todo al centro de la retina (mácula) son pérdida de visión progresiva o en algunos casos cambios bruscos en la graduación.
Los factores de riesgo principalmente asociados a la retinopatía diabética son el mal control glucémico, el tiempo de evolución y la hipertensión arterial. También hay otros factores que pueden complicar la retinopatía como son la dislipemia (alteraciones de los lípidos como el colesterol y triglicéridos), pubertad, embarazo y obesidad. En cuanto al tratamiento, este consiste en inyecciones intravítreas de antiangiogénicos, corticoides y láser.