El desconocimiento de la procedencia de la algarroba no garantiza la imprescindible garantía fitosanitaria y puede poner en peligro la salud del consumidor
LA UNIÓ Llauradora ha constatado en las últimas fechas un aumento de compraventas de algarrobas procedentes de árboles o huertos diseminados. El gran valor que ha adquirido en los últimos tiempos la algarroba ha provocado que muchos propietarios de esos árboles o huertos diseminados, no considerados por la legislación actual como producción agrícola, estén vendiendo su producción sin ningún tipo de garantía.
El descontrol de esta práctica podría acarrear algunos peligros que sería conveniente solucionar para poner un poco de orden en un sector que tradicionalmente ha sido muy residual, pero que ahora parece remontar.
El desconocimiento de la procedencia de la algarroba no garantiza la imprescindible garantía fitosanitaria exigida a los productores y puede poner en peligro la salud del consumidor que no tiene la seguridad de que solo se hayan utilizado productos autorizados.
También las ventas de esas algarrobas de árboles y huertos diseminados podrían facilitar la venta de algarrobas robadas, ya que con el argumento de que procede de un huerto o árbol diseminado se legalizaría la compraventa de producción robada proveniente de productores agrícolas.
Es imprescindible, pues, para cualquier operación de compraventa, según la organización agraria, tener conocimiento de la procedencia (identificación catastral) y titularidad, de tal manera que se puedan exigir responsabilidades en el caso que se detecte un fraude.
Por estos motivos LA UNIÓ, y con objeto de dar a conocer su posición sobre esta cuestión que en las últimas semanas ha generado incertidumbre no solo a los propietarios de árboles o huertos diseminados, sino también a los agricultores, ha trasladado una propuesta a la Conselleria de Agricultura para que en la compraventa de todos los productos primarios y agroalimentarios procedentes de árboles o huertos diseminados, entre los que se incluye la algarroba, sea imprescindible la presentación del Documento de Acompañamiento y Trazabilidad Agraria (DATA) que garantice su trazabilidad y de seguridad al consumidor.