Una reducida representación de La Unió Llauradora i Ramadera y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), tras desautorizar la concentración inicial la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, han protestado hoy frente al centro comercial de El Saler en Valencia contra los acuerdos comerciales que la UE está suscribiendo con países terceros por la falta de reciprocidad y el fomento de una competencia desleal de las importaciones agrarias que provocan una grave crisis de rentabilidad de los agricultores y ganaderos europeos.
Los dirigentes de AVA-ASAJA y La Unió, Cristóbal Aguado y Carles Peris, han criticado en el acto la desautorización de forma ‘irresponsable’ por parte de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y la achacan a “una clara intencionalidad política, que supone un abuso de poder antidemocrático y que ha privado los legítimos derechos de movimiento y libertad de expresión de los agricultores valencianos”.
Ambas organizaciones agrarias no obstante han mantenido la movilización de una forma reducida cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, donde se celebra la cumbre de los ministros de comercio de la Unión Europea en la que, entre otros asuntos, se prevén avances en las negociaciones del tratado con Mercosur. Bajo el lema ‘Nuevo tratado, nueva traición’, los agricultores han denunciado los graves problemas del sector agrario valenciano que están provocando los acuerdos comerciales con países terceros, de los que el propio Gobierno es cómplice e incluso promotor en el caso del tratado con Mercosur.
AVA y La Unió exigen reciprocidad o cláusulas espejo en las producciones agrícolas y ganaderas que se importan de países terceros, de forma que existan las mismas condiciones de producción dentro y fuera de la Unión Europea para los alimentos que llegan a nuestros consumidores. También reclaman una evaluación y revisión continuada de los impactos sobre el sector agrario europeo de todos los acuerdos comerciales suscritos por la Unión Europea con países terceros.
En el apartado de plagas o enfermedades de cuarentena demandan un número máximo de detecciones a efectos de prohibir las exportaciones de un país tercero con destino a la Unión Europea hasta que dicho país tercero sea capaz de garantizar la seguridad fitosanitaria de sus producciones, comprobada por inspectores comunitarios. Piden así mismo no permitir, en las producciones agrarias que se importan de países terceros, el uso o el aumento del umbral máximo de residuos de materias activas fitosanitarias cuyo empleo está prohibido para las producciones de la Unión Europea por su riesgo para el medioambiente y la salud humana.
Otras peticiones pasan por implicar a todas las administraciones públicas, tanto en recursos humanos como económicos, para afrontar las amenazas fitosanitarias y zoosanitarias actuales, destacando la extensión del tratamiento en frío a las mandarinas y los pomelos por entrañar riesgo de entrada de la falsa polilla. Para el arroz abogan por una cláusula de salvaguarda automática del arroz en caso de que las importaciones foráneas supongan un impacto grave para la rentabilidad de los productores comunitarios.
La Unió y AVA-ASAJA no descartan convocar en las próximas fechas al sector agrario valenciano a otra concentración más masiva con presencia de tractores y agricultores frente a la Delegación del Gobierno y remitirán también una carta de queja a la delegada, Pilar Bernabé, por el trato discriminatorio al desautorizar la protesta ya convocada para hoy.