La organización agraria apuesta por la implantación de un sistema de frío unificado para todas las importaciones y países
Si el otro día aumentaron las detecciones de frutas y hortalizas importadas con materias activas prohibidas en la Unión Europea, ahora lo hacen las interceptaciones de cítricos con plagas. LA UNIÓ de Llauradors sigue con sus denuncias y revela que hasta el pasado mes de agosto las interceptaciones de cítricos con plagas en frontera de la UE procedentes de países terceros han crecido de nuevo un 41% en una espiral ascendente que no tiene fin.
Hasta el pasado mes de agosto se habían detectado un total de 110 rechazos fronterizos por presencia de plagas por los 78 del pasado año. Destaca de las cifras el gran incremento de Brasil que ha pasado de las 9 del año anterior a las 58 de este, lo que supone una subida del 544% y pone de manifiesto el riesgo de firmar un acuerdo con Mercosur sin existir plenas garantías fitosanitarias porque a los rechazos con plagas de Brasil hay que sumar también los de Argentina, Uruguay como estados plenos y Colombia como asociado, que entre los tres sumaban ya también 10 interceptaciones.
Resaltar así mismo que Sudáfrica tiene ya en lo que llevamos de año 12 rechazos acumulados, entre ellos 4 de la Phyllosticta citricarpa en agosto (la temida Mancha Marrón) y es a partir de septiembre además cuando comienza el grueso de sus importaciones. Esas plagas detectadas en tránsito hacia Europa han provocado la suspensión temporal de sus importaciones de naranjas Valencia Late, lo que pone de manifiesto que el tratamiento de frío debía ser más generalizado y no el que se ha establecido.
Precisamente para evitar estas situaciones y la polémica que se está generando ahora con los posibles incumplimientos por parte de Sudáfrica, LA UNIÓ de Llauradors apuesta por la implantación de un sistema de frío unificado para todas las importaciones y países y que las autoridades comunitarias tengan un único criterio estandarizado para todos.
LA UNIÓ cree que ratificar o suscribir acuerdos por parte de la UE como por ejemplo con Mercosur o Sudáfrica es un grave error, pues no existen estudios profundos ni rigurosos de impacto sobre los efectos que causan en nuestro sector agrario.
En este sentido Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, señala que “todo lo que sean acuerdos sin reciprocidad en los estándares de producción o en el uso de materias activas, sin plenas garantías fitosanitarias en materia de plagas, sin adquirir los compromisos de reducción que plantea la estrategia europea De la granja a la mesa y sin ordenación en cuanto a los periodos de importación para que no solapen a las producciones europeas que no sean deficitarias, es caer en los mismos errores de siempre que causan siempre un enorme impacto negativo al sector”.
En los últimos años se ha producido además un crecimiento de las importaciones de países terceros del hemisferio norte y sur a la Unión Europea a pesar de no existir todavía protocolos seguros, por lo que a juicio de la organización agraria habría que aumentar el control en la entrada de mercancías que puedan contener plagas, ya que su entrada podría ser letal para la citricultura europea.