La adversa climatología, los costes de producción al alza y unas ayudas de la PAC que dejan fuera a muchos productores ponen en jaque a un sector
Castellón Información
La Unió de Llauradors alerta de la situación catastrófica en la que se encuentra el sector de la almendra de la Comunitat Valenciana tras la confluencia de factores coyunturales y estructurales a lo largo de esta campaña 2021-2022 y que está provocando que algunos productores se estén planteando incluso el abandono de sus cultivos.
Las heladas de marzo y abril han arrasado el cultivo en gran parte de las zonas productoras de la Comunitat Valenciana y las previsiones de La Unió indican que podría haber una reducción de cosecha del 70% respecto a la pasada, tal y como se observa también en otras comunidades autónomas. Este hecho se ha visto agravado por las lluvias persistentes generalizadas y la falta de horas de sol que han provocado un deficiente cuajado del fruto y numerosos episodios de enfermedades fúngicas que han acabado con las expectativas de una cosecha que ya fue corta la pasada campaña.
Para compensar estas pérdidas el sector dispone de un seguro agrario que lamentablemente no funciona. “La política de seguros agrarios en ese sector es un auténtico desastre”, señalan desde La Unió. En este sentido, considera que las administraciones implicadas, autonómicas y estatales, hacen oídos sordos a cambios en una línea de aseguramiento de rentas que, en la actualidad, cuenta con niveles de suscripción que no alcanzan el 5% en muchas de las zonas tradicionalmente productoras.
“Es un seguro poco atractivo. Ninguno de los elementos a considerar: cobertura de los daños, producción amparada, franquicias determinadas, cobertura en zonas de secano… hacen de esta línea de aseguramiento una medida que permita garantizar las rentas de los productores de almendro, avellana o algarroba, cultivos que se están viendo afectados especialmente los últimos años por los efectos innegables del cambio climático”, han explicado. En casos de siniestros como este año, y debido a su baja implantación, la mayoría de los productores no tendrá ninguna cobertura.
Costes de producción que no paran de subir
La Unió señala que, a las inclemencias del tiempo, la escasa ayuda del seguro agrario y los problemas de sanidad vegetal se le suma el incremento desmesurado de los costes de producción que se está viviendo en toda la agricultura y ganadería a lo largo del segundo semestre de 2021 y lo que se lleva de 2022. Este incremento impacta directamente en los precios medios obtenidos durante esta campaña que mantienen una tendencia a la baja en relación con las últimas siete, siendo de casi el 50% en algunas variedades como la comuna. Esta situación, a juicio de la organización, pone en evidencia que la ley de cadena alimentaria no funciona y las subidas de costes para los productores no se trasladan a lo largo de la cadena, al menos no en su totalidad.
PAC: ayuda al sector que deja fuera a muchos productores
La Unió señala, además, los problemas estructurales que se están dando en el sector por una inadecuada ayuda acoplada al sector de frutos secos prevista en la propuesta de Plan Estratégico de la PAC remitido a Bruselas el pasado mes de diciembre. La propuesta limita la ayuda tanto en almendro como en algarrobo y avellano con el establecimiento de criterios de pendiente y pluviometría que expulsan a muchos productores del marco de percepción de ayudas a nivel estatal, aunque estén situados en zonas de bajo rendimiento. Además, existen muchas dudas sobre la aplicación de los Eco regímenes en el sector referidos a las consecuencias fitosanitarias derivadas de las prácticas a asumir. En este contexto de catástrofe sectorial, los productores de frutos secos plantean la urgente necesidad de medidas que adapten los seguros agrarios al sector, sostengan los precios y limiten los costes de producción que se antojan inasumibles, modificando la aplicación de la PAC en un sector básico para el mantenimiento del tejido social en la Comunitat Valenciana.
A través de su organización estatal, pretende hacer llegar estas demandas al Ministerio de Agricultura con el fin de lanzar la voz de alarma sobre una situación que se considera insostenible y extrema. También ha solicitado una reunión urgente con la Conselleria de Agricultura porque el sector de los frutos secos es un sector estratégico en la Comunitat Valenciana desde el punto de vista ambiental, social y económico, y del que depende en gran medida muchos de los pueblos de nuestra geografía.