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La Unió de Llauradors ha pedido al Ministerio de Agricultura, a través de la Comisión Territorial de Seguros Agrarios de la Comunitat Valenciana, que incluya y dé cobertura a una serie de efectos climatológicos que están afectando a las explotaciones agrícolas en los últimos años y para las cuales los seguros agropecuarios no dan solución actualmente.
La Unió considera que en los últimos años, sobre todo desde 2014 y con especial incidencia el año pasado y éste, se están produciendo daños a causa de diferentes efectos climatológicos, que están provocando variaciones desde el punto de vista agronómico en los cultivos, y que los seguros agrarios, o bien por ser riesgos expresamente excluidos, o por no encontrarse dentro del periodo de garantías, no han podido dar solución.
Para ello esta organización ha solicitado a la Comisión Territorial de Seguros Agrarios de la Comunitat Valenciana la realización de un estudio sobre la inclusión en el actual Sistema de Seguros Agrarios Combinados de la posible alteración del régimen habitual de variables climáticas tales como temperatura, horas de frío, humedad, punto de rocío, viento (dirección, temperatura, velocidad), entre otras y que ya desde la campaña 2014-2015 hasta la fecha pueden haber estado produciendo daños en calidad y cantidad en las cosechas, al no estar en muchos casos contemplada actualmente la cobertura.
La Unió destaca que en lo que llevamos de año ya se detectan estas consecuencias que agravan la situación de los diferentes sectores. Es el caso del avance de los estados fenológicos en los diferentes cultivos que se están adelantando entre una semana y quince días y puede comportar heladas tardías en los meses de marzo o abril. Por ejemplo, un adelanto en la floración de los cítricos podría sufrir heladas en primavera no cubiertas por el actual sistema. La falta de horas frío se puede convertir así mismo en un factor limitante en ciertas variedades de frutales. También la falta de lluvias, en cultivos como el caqui y los cítricos, en los que su calidad está influida entre otros factores de la lluvia directa sobre la fruta a partir del cuajado, nos hace prever problemas para futuras campañas.
Esta situación climatológica adversa que vivimos provocará un cambio en la gestión de los cultivos y los seguros deben adaptarse a juicio de La Unió de manera rápida a estos cambios, para evitar la percepción de que el seguro resulta caro y muy limitado en cuanto a coberturas.
Entre los casos ya concretos que ha pedido incluir La Unió se encuentra la falta de horas frío en los frutales que está excluida de las garantías del seguro. Las variedades de fruta de verano en regadío sufrieron por ejemplo hace dos años una disminución considerable del calibre, que provocó una depreciación del valor comercial. Esta falta de calibre, que no se debía a la falta de dotación de agua puesto que se trata de cultivos en regadío, solo puede deberse a alteración de variables climáticas (falta de horas frío y de rocíos, temperaturas anormales, vientos de poniente en épocas del año inusuales), que inciden en el correcto desarrollo vegetativo de los cultivos. También ha reclamado La Unió que se contemple la clareta en los cítricos, actualmente también excluida del seguro. Una importante producción de naranjas y también de algunas variedades de mandarina como la Ortanique sufrieron hace poco un inusual problema de rajado y clareta. Otra de las peticiones de La Unió se concreta en las altas temperaturas anormales registradas en mayo del pasado año, acompañadas de viento de poniente, provocaron una caída excesiva y anormal de frutos cítricos sobre todo en el grupo de variedades tempranas de cítricos tales como Satsumas, Loretina e incluso Clemenules, mermando la producción.
