La enfermedad, que ha obligado a sacrificar a cerca de 40.000 animales, aún no ha afectado a ninguna explotación de la Comunitat Valenciana
La viruela ovina y caprina ha generado gran preocupación en el sector ganadero español. La Junta de Castilla-La Mancha ha ordenado la puesta en cuarentena de todas las explotaciones ganaderas con ganado ovino o caprino de Albacete, Cuenca, Toledo y Ciudad Real por la alta incidencia del virus en esta zona. La medida afecta a 6.000 explotaciones ganaderas y a cerca de tres millones y medio de ovejas y corderos. La enfermedad ha obligado ya a sacrificar a casi 40.000 animales, según la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural.
La viruela ovina y caprina es una enfermedad infecto-contagiosa producida por un virus ADN, perteneciente al género ‘Capripoxvirus’ dentro de la familia ‘Poxviridae’. Esta produce un cuadro clínico en ganado ovino y caprino caracterizado por la aparición de fiebre, nódulos y pápulas generalizadas, raramente vesículas, lesiones internas particularmente en pulmones y, finalmente, la muerte. Es muy contagiosa entre el ganado pero no hay riesgo de zoonosis, es decir, no se transmite a los seres humanos.
Desde el pasado 19 de septiembre de 2022, España ha perdido el estatus de país libre de viruela ovina y caprina ante la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA), al aparecer en dicho momento diecisiete focos confirmados de viruela ovina y caprina en territorio español, todos ellos localizados en las provincias de Granada y Cuenca. Cabe recordar que esta enfermedad no se detectaba en en España desde el año 1968, y a día de hoy es motivo de alerta en muchas explotaciones españolas.
Por el momento, tanto en la provincia de Castellón como en las otras dos provincias de la Comunitat Valenciana, no se ha detectado ningún caso de viruela ovina y caprina en las explotaciones. José Luis Martínez Trilles, ganadero de La Unió de Llauradors i Ramaders, asegura que “si hubiera habido algún caso ya estaríamos avisados”, ya este tipo de enfermedades son de notificación obligatoria, de acuerdo a las normas que establece el Reglamento de Ejecución de la Unión Europea 2016/429.
“Por el momento desconocemos el protocolo de seguridad que se va a tomar antes esta peligrosa situación, pero considero que la mejor opción para erradicar el problema es vacunar todo el ganado ovino y caprino que está sin inmunizar en España”, explica Martínez Trilles, quien apunta que el único punto negativo de esta medida es que hasta pasados dos años, no se podría sacar ningún animal vivo del país.
Desde La Unió de Llauradors i Ramaders, aseguran: “Si esto no se lleva a cabo habrá un problema muy serio, ya que en cada explotación que aparece un caso, esta se elimina de forma completa”. La política de erradicación en la UE es clara, y en el caso de aparecer un foco, se deberá proceder al sacrificio sanitario de los animales afectados y de aquéllos que se hallen en contacto o estén relacionados epidemiológicamente.
