Los datos son alarmantes porque este tipo de ataques a profesionales de Enfermería han crecido un 100% en los últimos ocho años
En 2022 se han registrado un total de 20 agresiones a enfermeras/os en la Comunidad Valenciana, según los partes de incidencias que llegan a los tres colegios provinciales de Valencia, Alicante y Castellón y que registra el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA). Por provincias, 15 agresiones se han registrado en Valencia, 3 en Alicante y 2 en Castellón.
Unos datos, que ha ofrecido el presidente del CECOVA, Juan José Tirado, durante el transcurso de la jornada 'Agresiones a los profesionales sanitarios' -organizada por el Hospital La Salud-, y que demuestran la tendencia creciente de esta triste lacra que afecta especialmente a la Enfermería.
El presidente del CECOVA ha incidido en que, en 2021 –un año antes— hubo menos casos de agresiones que en 2022, “en concreto un total de 16 enfermeras sufrieron acciones violentas por parte de pacientes o familiares en la Comunidad Valenciana. Por provincias, 11 fueron en Valencia, 2 en Alicante y 2 en Castellón. Si se compara con el año anterior sigue la tendencia creciente porque en 2020 fueron 15 las profesionales agredidas. Esta cifra representa un incremento del 25%”.
Sin embargo, los datos son alarmantes porque este tipo de ataques a profesionales de Enfermería rozan un aumento del 100% en los últimos ocho años. En 2015 se contabilizaron 10 denuncias, según las estadísticas del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), que engloba a los tres colegios provinciales de Enfermería de Valencia, Alicante y Castellón, que ha registrado una tendencia al alza de hechos violentos hacia su colectivo.
Durante la jornada también han expuesto su visión sobre el problema de las agresiones el asesor Jurídico del Hospital La Salud y presidente de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana (ADSCV), Carlos Fornes, y la inspectora jefa de la Policía Nacional (jefa de Sección Operativa Seguridad Privada), María Isabel Reviejo, durante la charla moderada por la directora gerente del Hospital La Salud, Eva Gilabert.
En cuanto a los lugares donde se han producido las agresiones, en Alicante el lastre de las agresiones se ha generado en hospitales, en Castellón una en un centro de Salud y otra durante una atención en servicio de SAMU. En Valencia han sido: centros de Salud: 4 / Hospitales: 6 / en domicilios de pacientes: 2, y durante la Campaña vacunación COVID: 3.
Estas agresiones han generado la tramitación de 3 denuncias en Alicante y 5 en Valencia. En Castellón no se ha tramitado ningún proceso legal. En estos momentos, la situación de las denuncias en Alicante es que una ya ha sido finalizada, con sentencia favorable, y las otras dos se hallan en proceso de tramitación. En Castellón, los casos de agresiones no fueron denunciados por parte de las/os enfermeras/os afectados, pero sí por el centro de salud y por un médico del SAMU, respectivamente. En la provincia de Valencia se ha realizado un juicio por delitos leves con sentencia favorable.
Ante estas las agresiones a enfermeras, el presidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), Juan José Tirado, ha vuelto a recordar que la situación “es muy preocupante porque al aumento de la presión asistencial por la Covid-19 se suma la de los pacientes crónicos que se han ido acumulando y que, en muchos momentos, colapsan los procesos asistenciales”.
Juan José Tirado ha destacado que casi todos los días se reciben “denuncias de agresiones contra los profesionales sanitarios" aunque algunas no se tramitan por miedo de los propios profesionales a sufrir represalias. Tirado ha reiterado que desde el CECOVA se pide a la Administración “más recursos para los profesionales sanitarios, sobre todo en las consultas hospitalarias y en los centros de Atención Primaria, donde existe una falta constante de personal y se encuentran desbordados".
El presidente del CECOVA ha manifestado su preocupación ya que "no solamente están aumentando el número de agresiones, sino que además no todas se denuncian. Por eso, insisto en que se tienen que denunciar no sólo las agresiones físicas, sino también las verbales: insultos, vejaciones".
Juan José Tirado recuerda que los colegios de Enfermería provinciales se han visto obligados a iniciar una campaña de condena “por los reiterados insultos que, por vacunar a la población, están sufriendo enfermeras y enfermeros en las redes sociales y que empañan el trabajo que realiza el colectivo profesional con la inmunización a la población. Unos ataques verbales sin fundamento que constituyen ‘serios embustes’ y contra los que los servicios jurídicos colegiales estudian ya acciones legales”.
Cabe recordar que los profesionales de Enfermería de la Comunidad Valenciana que desarrollan su trabajo en los servicios de Urgencias, las consultas de Atención Primaria y en las propias plantas de hospitalización son los que registran más actos violentos verbales y físicos por parte de los pacientes y de sus familiares o acompañantes.
Ante ello, el presidente del CECOVA quiere hacer un llamamiento para que se tenga en cuenta que las enfermeras están realizando un importante esfuerzo para proteger la salud de la población arriesgando su seguridad personal, ante lo cual se debe tener hacia ellas la consideración que merece su entrega y dedicación en todo momento y, especialmente, en una situación tan delicada como la actual.
Las principales secuelas que le quedan al profesional sanitario tras sufrir una agresión son el estrés laboral crónico, la disminución del rendimiento laboral, síndrome de hostigamiento y de estrés postraumático, neurosis de ansiedad, síndrome depresivo y, en la mayoría de las ocasiones, secuelas físicas. Algo que nunca nos podemos permitir ni se debe consentir, y menos ahora, que se debe realizar un esfuerzo social conjunto para salir de esta crisis.