La navegación de recreo se ha incrementado tras la pandemia en el litoral de la provincia favorecida por el calor y ausencia de temporales
Las embarcaciones de recreo que se alquilan sin patrón y donde no es necesario el título oficial, han supuesto el mayor problema para la red de Salvamento Marítimo este verano en la provincia de Castelló. Y es que, la navegación de recreo ha incrementado el tirón después de dos años de pandemia, favorecida por el calor y la ausencia de grandes temporales.
Tras los dos años de pandemia por la Covid, el verano del 2022 ha recuperado e, incluso, superado, las aficiones por los deportes náuticos y la navegación de recreo en el litoral de la provincia de Castellón.
Así lo afirmaba el jefe del Servicio de Salvamento Marítimo de Castelló, Javier García, e un balance de cómo se ha desarrollado hasta el momento la actividad.
En la parte más importante, no ha habido que lamentar grandes sustos, ni problemas relevantes.
Alquiler de embarcaciones sin titulación
Las actuaciones más comunes y las que más han llevado de cabeza a todos los dispositivos de Salvamento y clubes náuticos, han sido el remolcado o arrastre de embarcaciones a puerto por diferentes problemas, falta de mantenimiento, falta de combustible, o en su caso, por falta de gobierno adecuado.
En este apartado, para Salvamento Marítimo el principal problema se encuentra en el alquiler de embarcaciones en las que no es necesario presentar título alguno de navegación.
Por lo general, son naves pequeñas, de hasta 6 metros de eslora y potencia limitada. La legislación lo permite.
Sin embargo, hay mucha gente que cree tener dominio de la embarcación pero que, a la hora de la verdad, se encuentra en apuros cuando no puede hacer frente a los numerosos incidentes que puede encontrarse cuando navega.
La gente tiene gana de mar
Eso sucede también, porque, tras la pandemia, la gente tiene muchas ganas de disfrutar del mar. Muchas familias y turistas quieren navegar y acuden a las empresas de chárter que ofrecen sus servicios en el litoral.
Creen que con conocer cuatro cosas básicas para manejar el barco tienen suficiente, indicaba Javier García, y salen a navegar.
Sin embargo, pueden suceder muchas cosas, como que la embarcación se pare, o que la paren ellos para darse un baño y luego no sean capaces de volver a poner el motor en marcha, o que las corrientes sean muy fuertes y arrastren la nave… Lo peor es cuando estos barcos se quedan a la deriva y las corrientes los arrastran hacia las rocas. Cuando esto ocurre llega la alarma y es cuando llaman y piden ayuda.
Una situación semejante sucedió este verano, en el mes de julio, durante la Regata de San Jaime de Oropesa. En este caso fue la Guardia Civil del Mar la que remolcó la nave hasta Puerto.
Afortunadamente, indicaba García, el servicio de alquiler sin patrón ni titulación en el litoral de Castellón es más limitado que en Baleares o Cataluña, donde son muchos los negocios de estas características y donde tienen mayores problemas.
Fallecimientos en las playas
Uno de los temas que también ha dado mucho que hablar este verano en la Comunitat Valenciana es el número de personas fallecidas en las playas, con una estadística muy alta.
En este sentido, Javier García puntualizaba que una cosa son los ahogamientos y otra las personas que pierden la vida por otros motivos, como habría sido el caso real de todos estos incidentes.
Hay personas que, por exceso de confianza, por el estado del mar u otras circunstancias, se ahogan en el mar. Eso es cierto, indicaba. Pero en el sentido estricto de la palabra, la siniestrabilidad no ha sido grave.
Lo que si sucede, manifestaba, es que hay bañistas que sufren problemas como golpes de calor, infartos u otras patologías con resultado de muerte. Ese ha sido precisamente el caso que más se ha dado este verano. Sobre todo, con personas mayores o con otros problemas de salud.
Esto también sucede, como comentaba el jefe de Salvamento Marítimo, porque este año se ha multiplicado el número de bañistas, la gente tras la pandemia tenía ganas de mar, de playa. Parece que al mar se le haya perdido el respeto, pero a la playa, al sol y al calor también. "Y este verano ha hecho mucho, mucho calor, y la temperatura del agua ha llegado a alcanzar los 30 grados".
Además, cuando el mar está tan caliente, se genera mucha humedad, y no se producen las brisas características de estas fechas en zona costera. Puede que las temperaturas no hayan sido muy elevadas con respeto a otras zonas de interior, pero si se suma el calor, la humedad, la temperatura del agua y la ausencia de brisas, la sensación térmica es mucho más alta que lo que indican los termómetros.
Hay que invertir más en la vigilancia de playas
Otro tema que preocupa a Salvamento Marítimo son los servicios de Vigilancia de Playas en los municipios de costas.
Las cosas han cambiado mucho durante los últimos años. Antes era Cruz Roja la que se hacía cargo de estas actividades. Ahora las empresas que se dedican a la vigilancia de playas se han multiplicado, la competitividad entre ellas también es mayor. Los ayuntamientos, responsables de esos servicios, los sacan a licitación y uno de los criterios principales para su adjudicación son las propuestas ‘a la baja’.
García puntualizaba: "No digo que sean empresas que trabajen mal, muchas de ellas están muy acreditadas, pero lo que hay que tener en cuenta es que a menor coste los servicios pueden resentirse y eso repercute también en el número de incidencias que se producen”.
Porque como Javier García comentaba: La Playa también forma parte del mar. Invertir en seguridad en las playas sale más barato que asumir las consecuencias ante los incidentes que pueden llegar a producirse.
Precaución y sentido común
En este sentido Javier García apela a la precaución y el sentido común. Es cierto que no se pueden tener vigilantes ni socorristas durante las 24 horas del día ni durante todos los días del año, pero quizá, sí habría que tener en cuenta las condiciones meteorológicas puntuales que se producen cada año para esta contratación. Por ejemplo, en un verano como este, en el que la sensación de calor ha sido tan elevada desde finales de primavera, y cuando todavía persisten las altas temperaturas entrados ya en septiembre, los servicios de vigilancia de playas deberían adaptarse también para empezar antes y prolongar la temporada.
Por otra parte, señalaba el responsable de Salvamento Marítimo, también hay que hacer una llamada a la responsabilidad. Si el horario de vigilancia acaba a las ocho de la tarde y no hay socorrista, los bañistas deberían tenerlo en cuenta para no adentrarse tanto en el mar, porque si tienen un problema es difícil que puedan recibir ayuda.
Conviene también, evitar situaciones de riesgo para personas mayores o con problemas coronarios, los golpes de calor o la impresión fuerte por adentrarse en el mar después de haber pasado mucho tiempo al sol.
Evacuación de personas
Lo que sí se ha producido, en el mes de agosto, son dos evacuaciones en helicóptero desde barcos de pasajeros que navegaban lejos de la línea de costa.
En el primer caso se trató de un pasajero británico de 82 años afectado por un ataque al corazón, que navegaba a bordo de un crucero de pabellón francés que hacía la ruta desde Barcelona a Valencia. Tanto el hombre afectado como la mujer fueron evacuados en el Hélimer hasta la Fe.
El segundo suceso, apenas poco después, fue la evacuación de un pasajero que hacía la ruta entre Francia y Argelia, afectado por un ictus. También fue evacuado hasta la Fé.
Multiplicación de pateras en la Comunitat Valenciana
Finalmente, el jefe de Salvamento Marítimo de Castelló hacía referencia otro hecho que también ha sido importante, aun cuando ha afectado de forma más grave a la provincia de Alicante: las pateras de inmigrantes procedentes del norte de África.
El fenómeno se ha visto amparo por la ausencia de grandes temporales durante el verano. De esta forma, las inmigraciones ilegales por mar han prolongado sus rutas para buscar amparo en zonas de la Comunitat Valenciana.