Pérez apuesta por una fiscalidad especial que promueva el empleo y la creación de los servicios básicos
La presencia de las empresas en el interior de la provincia es fundamental para luchar contra la despoblación y promover el desarrollo del mundo rural de Castellón. Así lo afirma el diputado provincial Santi Pérez, alcalde de Forcall, que apuesta por una fiscalidad especial para el interior para promover el empleo y consolidar la población a través de la creación de servicios básicos como sanidad y educación.
Castellón Información
Mucho se ha hablado de la amenaza de la despoblación y de la desaparición del mundo rural. Castellón, una provincia con un interior especialmente rico en tradiciones y patrimonio, se enfrenta a esa amenaza y lucha por combatirla.
El diputado provincial, Santi Pérez, alcalde de Forcall, hace una llamada a las empresas para que apuesten por el interior de la provincia, y cree que el emprendedurismo puede ser una herramienta fundamental para consolidar la población, para evitar la migración a la zona costera y, sobre todo, para mantener un modo de vida mucho más sostenible y participativo entre los habitantes de estos municipios.
Santiago Pérez Penarroya tiene 43 años. Es diplomado en Gestión y Administración Pública y licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración. Educador de Educación Especial. Alcalde de Forcall y Diputado de Desarrollo Rural y Acciones contra la Despoblación. Portavoz del PSPV en la Diputación.
Pregunta: Sin empresas en el interior de Castellón es complicado que se desarrolle el mundo rural. ¿Qué razones daría para animar a invertir en los pueblos de nuestra provincia?
Respuesta: "Las mejoras en las comunicaciones, tanto viarias como digitales, han abierto la posibilidad de muchos pueblos. Es necesario contar con emprendedores en las zonas de interior. Allí se encontrarán con un trato más humano, suelo y vivienda en general más baratos y espacios y forma de vida más sostenible. Y esto ahora a las empresas les aporta valor añadido. Debe empezar a formar parte de la responsabilidad social de las mismas".
P.- ¿De qué tipo de empresas hablaríamos? ¿Hay en los que saldría más a cuenta tener la sede social en el ámbito rural que en el urbano?
R.- "Pueden ser empresas de todo tipo. Es cierto que aquellas que tienen un componente de transporte en sus costes, a veces lo pueden tener más difícil por la distancia a los grandes núcleos de infraestructuras, aunque esto se está rompiendo.
Podríamos hablar de empresas, como se ha visto ahora con la pandemia, de carácter tecnológico; con la llegada de la fibra y el teletrabajo se han roto muchas barreras. Aquí caben también profesionales de ingeniería, arquitectura, abogados...o empresas que apuesten por productos tradicionales con valor añadido y de proximidad, además de sectores tradicionales como ganadería, turismo o energías renovables".
P.- Y los pueblos, por sí mismos, ¿pueden generar negocios a fecha de hoy?
R.- "Los municipios tienen difícil por sí solos generar alternativas. En esto ha dificultado mucho las legislaciones restrictivas en materia de contratación o la de racionalización de servicios públicos.
Los consistorios podrían llegar a generar ocupación en el campo de los servicios sociales, donde tenemos una población envejecida. A parte, la materia forestal puede generar oportunidades.
No obstante, tenemos que ser capaces de favorecer el emprendimiento y ayudar a los que quieren emprender. En algunas localidades últimamente han surgido iniciativas de personas que crean nuevos negocios".
P.- ¿Qué habría hacer para obtener un mejor rendimiento turístico de nuestros pueblos?
R.- "El turismo es un factor de desarrollo importante en los pequeños municipios. Con la pandemia se ha vuelto a mirar hacía los municipios de interior como un lugar de contacto con la naturaleza y con el rico patrimonio cultural que tenemos en la provincia. Pero es fundamental que se generen actividades complementarias para aquellos que nos visitan; esto puede afianzar más visitantes y generar nuevas posibilidades".
P.- ¿Debería contemplarse una fiscalidad rural especial que contemplara ventajas para la apertura de negocios?
R.- Si, totalmente de acuerdo. Es algo que reivindicamos muchos alcaldes, que desde hace décadas, pedíamos que la agenda política, contemplara estas y otras medidas.
Es injusto que municipios y sus ciudadanos, que no tienen los mismos servicios sanitarios, educativos o con menos infraestructuras, paguen los mismos impuestos que los de las ciudades. A menos servicios, menos impuestos; eso sería lo justo. A parte de la cuestión redistributiva que se tendría que dar.
Destacar en esta línea la nueva medida que ha aprobado la Generalitat recientemente de ventajas fiscales en la renta para la gente que viva en los municipios en riesgo de despoblación. Ese es el camino".
P.- ¿Y avances legales para la apertura de negocios?
R.- Eso es muy necesario. Durante muchos años se empezaron a poner figuras medioambientales restrictivas, de protección, para suplir y tapar algunas barbaridades urbanísticas en costa. Esto supuso un freno para muchas actividades ganaderas, muy ligadas al territorio. No se puede permitir que para ampliar o legalizar una granja ya existente se tarde dos o tres años en el mejor de los casos. Estas figuras restrictivas tienen por tanto que ser compatibles con la vida de las personas y sus oportunidades.
Hace falta que las legislaciones que se llevan a cabo tengan obligatoriamente una componente de reto demográfico.
Y por supuesto, hace falta que en los municipios de interior el tiempo burocrático se reduzca al mínimo".
P.- Todas esas modificaciones no dependen de la Diputación. ¿Qué capacidad tiene la institución provincial de interlocución e influencia ante los gobiernos central y autonómico?
R.- "En el reto demográfico quién puede hacer más es el Gobierno por posibilidades en el tema fiscal y a la hora de legislar de manera global sobre el problema. En este asunto hace falta un Pacto de Estado. Pero también la Generalitat, tanto legislativamente como con muchas competencias en materias que afectan en la vida de los municipios, tiene mucho a decir.
Tanto uno como otro están haciendo pasos importantes en este asunto. Aquí por primera vez tenemos la agenda AVANT, con quien nos reunimos mensualmente y a quién le trasladamos todas las necesidades de los pequeños municipios y nos coordinamos, que es importante. A su vez, por primera vez hay un Ministerio contra el reto demográfico. Ahora se están implementando políticas de manera transversal. Nosotros haremos de altavoz y visibilización de los problemas y oportunidades que tiene el mundo rural".
P.- Lo que sí puede hacer la Diputación es mejorar los servicios y la conectividad. ¿Qué propone para que haya buenas carreteras y una óptima conexión a internet?
R.- "En esto tenemos un reto. Este nuevo equipo de gobierno se encontró sin una planificación de carreteras, que hay que realizar. Necesitamos tener proyectos para desarrollar y impulsar las carreteras que tenemos titularidad, la mayoría en zonas de interior. Ahí dirigimos nuestras acciones este pasado año. Sin unas buenas comunicaciones viarias se restringen oportunidades a los municipios.
Por otro lado, en la conectividad estamos realizando mucha presión y entrevistas con las compañías. Son fundamentales estas acciones para equiparar más oportunidades. Desde Movistar nos han asegurado que pronto se va a llegar ya a 107 municipios en la instalación de fibra y ante esto estamos vigilantes y reivindicativos.
En cuanto al Plan wifi 135 que la anterior Diputación impulsó, ayudaba en la conectividad solo en espacios públicos, y esto no es la solución que se necesita. Nuestra obligación, cuando este contrato venza este año que viene, es universalizar la conectividad, para todos, también para las empresas, porque este plan actual no permite".
P.- ¿La pandemia es una oportunidad para los pueblos o se trata simplemente de algo de lo que habla pero que no tiene mucho de realidad?
R.- "Actualmente es una realidad. Es cierto que la pandemia ha hecho replantearse la forma de vida a muchas personas, que han visto en la calidad de vida de los pueblos, la proximidad, la cercanía, la naturaleza, una vida más sostenible y en la que todos tenemos nombre. Y por eso han venido a vivir a los pueblos.
A la administración le toca también hacer pedagogía en la despoblación, trasladar esa visión positiva ya que durante demasiados años se nos ha estigmatizado. Y la realidad es otra. Por tanto, hay que cambiar esa visión cultural y la pandemia ha visibilizado muchas de esas cosas positivas que tenemos".
P.- ¿Usted es optimista respecto a la creación de empresas y puestos de trabajo en los pueblos de Castellón?
R.- "Al final todo el trabajo que hacemos las administraciones de mejora de servicios y de infraestructuras, si no va acompañado de puestos de trabajo o implantación de empresas, no valdrá. En todos estos años, los que hemos crecido en los pueblos hemos visto cómo se mejoraban servicios y infraestructuras, pero la gente seguía marchándose. Necesitamos por tanto gente que opte por vivir en los pueblos y tenga oportunidades de trabajo.
Y dentro de la pedagogía que hablaba anteriormente hay que explicar a la gente que este reto demográfico, que lleva más de cien años entre nosotros, no se puede resolver en pocos años. Las políticas públicas están cambiando y tienen que cambiar más. Hay que favorecer esa creación de empleo y implantación de empresas".
P.- Para finalizar, ¿el diputado de Desarrollo Rural está trabajando en algún gran proyecto de legislatura?
R.- "El proyecto es global y transversal y afecta a todas las áreas y formas de ver el mundo rural, sus necesidades. Son muchos los retos que tenemos en una Diputación que en la anterior etapa solo había puesto su foco en pocas acciones y descoordinadas entre sí.
Tenemos por delante la mejora del transporte, el apoyo y solución de los problemas de purines para el sector ganadero, mejorar la rentabilidad de las explotaciones, la cobertura, la digitalización y la fibra óptica en todos los municipios, la garantía de abastecimiento de agua. Muchas mejoras de carreteras, el trabajar juntamente con la Generalitat en mejorar la política de vivienda y su acceso a la gente joven.
Mejorar la prestación de servicios sociales y la reivindicación ante otras administraciones. Mi trabajo es que todas las áreas de la Diputación y con otras administraciones estén coordinadas y sean eficientes frente al reto demográfico.
Hay muchos campos de mejora y de actuación y lo hemos de hacer de manera coordinada con la Generalitat y siempre buscando el consenso con los municipios, a quienes escuchamos activamente".