Las retenciones han llegado a alcanzar ambos sentidos de la autovía en horas laborables con acumulación de camiones
Las obras de la tercera fase de refuerzo del firme de la autovía de la Plana correspondiente al tramo situado en la intersección de la autovía con la carretera CV-10 Vila- real-Onda, que apenas afectan a un kilómetro, han generado un caos absoluto en el CV 10 durante casi toda la jornada, y prometen intensificarse todavía más a lo largo de la semana. El cierre, por parte del Ministerio de Fomento, de la N-340 entre Nules y Torreblanca para el paso de vehículos pesados, ha añadido más leña al fuego, en el que la única alternativa era desviarse por la autopista, eso si, pagando.
Castellón Información
Tal como anunció la conselleria de Obras Públicas, hoy han comenzado las obras de de la tercera fase de refuerzo del firme de la Autovía de la Plana correspondiente al tramo situado en la intersección de la autovía con la carretera CV-10 Vila- real-Onda, que afectan al margen derecho de la calzada.
Con este motivo, desde primeras horas, la autovía se ha convertido en una carrera de dos direcciones, completamente saturada, cuyas colas, en horas de mayor fluido de tráfico, se han llegado a extenderse hasta la salida de Bexí, por el norte, y prácticamente hasta Almenara en el sur.
El caos ha sido absoluto, con retenciones que apenas han comenzado a despejarse una vez que ha cerrado el mayor número de las fábricas situadas en el núcleo comprendido entre Nules, Vila-real y Onda.
Si a ello se le suma que, además, el Ministerio de Fomento, ha prohibido el tráfico de vehículos pesados por la N-340 entre Nules y Torreblanca, y que la mayoría de estos camiones debían buscar alternativas por las carreteras autonómicas CV-10 y CV-13, la saturación ha sido casi absoluta.
Según los datos aportados por el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, la CV 10, conocida también como La autovía de la Plana, es la vía con mayor Intensidad Media Diaria (IMD) de la provincia de Castellón dentro de la Red de carreteras autonómicas. Según las mismas fuentes, en 2017 esta vía soportó un tráfico de hasta 42.678 vehículos, con un porcentaje de pesados del 21,6%, lo que supone que circulan 9.168 camiones diariamente, a los que se suman los aproximadamente 2.500 camiones que ahora no pueden circular por la N-340.
Pese a todo, no se han habilitado medidas alternativas, como hubiera podido ser la liberalización del tramo de la Autopista comprendido en estos puntos de la provincia de Castellón.
De esta manera, la única forma de evitar, en lo posible, los atascos, ha corrido a costa de los conductores, que han optado por pagar para no verse inmersos en estas retenciones.
Eso si, la autopista Ap-7 discurrría prácticamente libre durante la jornada.
Según anunció Carlos Domingo hace unos días, está previsto que las obras finalicen el viernes, 10 de agosto. O dicho de otra manera, las retenciones y los atascos se mantendrán hasta el próximo fin de semana.
(Imagen de archivo)
