La nueva Norma UNE sobre prevención y control de la proliferación y diseminación de la bacteria pone al sector cerámico en alerta
Castellón Información
La Cátedra de Innovación Cerámica 'Ciutat de Vila-real' ha organizado, junto a la Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC), el ayuntamiento de Vila-real y Biótica, una jornada recogida bajo el título “Prevención de la legionelosis en el sector cerámico” que tendrá lugar el próximo martes dos de octubre en la sede de la cátedra.
El propósito de esta jornada, que se desarrolla en la Biblioteca Universitària del Coneixement de Vila-real, es dar a conocer -tanto a los titulares de instalaciones como a las empresas que ofrecen servicios profesionales de prevención y control de Legionella- el actual marco legal en este ámbito, a fin de que actúen acorde al mismo. Del mismo modo, se pretende exponer casos de éxito con hábitos profesionales de excelencia que reducen su impacto en la salud de la comunidad.
La entrada en vigor de la norma UNE 100030:2017, de “Prevención y Control de la Proliferación y Diseminación de Legionella en Instalaciones”, supone por primera vez la definición de cómo debe ser un Plan de Prevención y Control de Legionella (PPCL). Un conjunto de actividades que debe incluir un diagnóstico inicial, un programa de actuación, una evaluación periódica y, si procede, la realización de una auditoría externa. Incorpora tecnologías que juegan un papel significativo en la reducción de los costes asociados a este impacto ambiental. Con transparencia y consenso, refleja fielmente el estado actual en cuanto a los conocimientos técnico-científicos en la prevención de la Legionelosis.
En palabras de Juan B. Carda, director de la Cátedra de Innovación Cerámica 'Ciutat de Vila-real', “es importante adaptarse rápidamente a las nuevas normativas europeas, no solo por cuestiones sociales, también para mejorar la competitividad.” Por su parte, el director de I+D+i de Biótica, Guillermo Rodríguez, comenta que “las empresas saben que las medidas preventivas y las buenas prácticas ambientales definen instalaciones saludables, reduciendo su impacto ambiental y los costes asociados, lo que fortalece su crédito social y las hace más competitivas”.
Con la nueva norma, la legislación española reconoce la necesidad de garantizar la salud pública de las personas que conviven con las empresas y estipula sanciones y consecuencias penales en determinados supuestos.