La Asociación de Clubes Náuticos de la Comunitat Valenciana ha pedido hoy a la Conselleria de Infraestructuras el cumplimiento de la Ley de Puertos
El Club Náutico de Vinarós sigue en la cuerda floja, a la espera de poder renovar su concesión que lleva extinguida varios años. En la actualidad, son nueve los clubes afectados en la Comunitat Valenciana, que hoy han solicitado a la Consellería el cumplimiento de la Ley de Puertos aprobada en junio de 2014.
Esperanza Molina/Castellón Información
Representantes de la Asociación de Clubes Náuticos de la Comunitat Valenciana se han personado esta mañana en la Conselleria de Infraestructuras para pedir el cumplimiento de la Ley de Puertos, aprobada en junio de 2014, y la renovación de la concesión caducada de nueve clubes de la Comunitat.
En esta situación se encuentran: C.N.Cullera, C.N. el Perello, C.N.Vinarós, C.N. Les Basetes, C.N.Costa Blanca, C.N.Torre Horadada, R.C.N.Torrevieja y C.N.Dehesa de Campoamor.
En lo que concierne al Club Náutico de Vinarós, en la provincia de Castellón, su concesión lleva extinguida varios años, y funciona mediante prórrogas puntuales. Esta situación es grave para la entidad, porque no puede invertir para la mejora de sus instalaciones, no puede programar actividades, al desconocer si se le va a renovar la concesión y en qué términos.
Cánones inasumibles
La negociación entre los clubes náuticos y la Conselleria lleva varios años sobre la mesa. El problema fundamental consiste en la valoración económica para la renovación del canon de concesión. Según han apuntado en diferentes ocasiones los representantes de la Asociación de Clubes Náuticos, se trata de entidades deportivas, sin ánimo de lucro, sobre los que no se pueden gravar los mismos impuestos que se aplicarían a una marina, empresa privada, destinada a generar beneficios.
Esta situación ya fue objeto de polémica cuando se elaboraba la Ley Estatal de Puertos. Al final, los dos grupos mayoritarios, PP y Psoe, llegaron a un acuerdo que acabó reconociendo la realidad de los clubes náuticos, como entidades promotoras de los deportes, la cultura náutica, y fomentadores del turismo.
En este sentido, la renovación del canon, con la Ley General de Puertos, contemplaba alternativas que se basaban en la posibilidad de adjudicar de manera directa las concesiones de dominio público portuario, sin necesidad de convocar concurso, “cuando el solicitante sea un club náutico sin fines lucrativos u otro deportivo sin fines lucrativos, siempre que las condiciones de la concesión establezcan como máximo un límite de 20 por ciento para el número de atraques destinados a embarcaciones con eslora superior a 12 metros”.
La Comunitat Valenciana carecía de legislación propia
En el caso de la Comunitat Valenciana, hasta el pasado mes de junio carecía de legislación propia al respecto, por lo que los clubes se encontraban en medio de una ‘tierra de nadie’ y solicitaban que se tomaran en cuenta las medidas recogidas en la Ley General de Puertos. No lo consiguieron, entre otras cosas, porque la Conselleria de Infraestructuras barajaba ya la creación de una Ley de Puertos propia para la Comunitat Valenciana.
La Ley autonómica da la espalda
La elaboración de esta Ley autonómica, tampoco estuvo exenta de polémica. Pese a todas las promesas y principios de acuerdo, el borrador de la Ley contemplaba la aplicación de cánones muy superiores a los que habían estado pagando los clubes. El suelo público, ocupado por los clubes, se valoraba, entre otras cosas, en función de la capacidad de negocio de la zona.
En números económicos, el borrador incluía medidas que multiplicaban hasta en un 600 por cien los impuestos a abonar por los clubes náuticos, que inmediatamente mostraron su contrariedad e, incluso, la posibilidad de abandonar las concesiones.
Principio de acuerdo
Tras la queja de la Asociación de Clubes Náuticos, y las negociaciones mantenidas con la Conselleria, se llegó a un principio de acuerdo, donde se tenían en cuenta las observaciones realizadas previamente con la Ley General de Puertos: “ la posibilidad de adjudicar de manera directa las concesiones de dominio público portuario, sin necesidad de convocar concurso, “cuando el solicitante sea un club náutico sin fines lucrativos u otro deportivo sin fines lucrativos, siempre que las condiciones de la concesión establezcan como máximo un límite de 20 por ciento para el número de atraques destinados a embarcaciones con eslora superior a 12 metros”.
Las renovaciones, en el aire
Una vez aprobada la Ley, el pasado mes de junio, y cuando los clubes intentaron renovar sus concesiones, según afirman sus representantes, se encontraron con que un informe de la Abogacía del Estado que ponía en duda la aplicación de las condiciones pactadas. En conclusión, de lo hablado, nada.
La Consellería, mencionaban las mismas fuentes, no se atreve a aplicar la Ley que esta misma entidad aprobó hace menos de un año. Así las cosas, los nueve clubes cuya concesión ya está extinguida, seguirán en la cuerda floja, entre ellos del de Vinarós; pero es que, con el paso del tiempo, la cifra podría seguir creciendo a medida que caduquen las concesiones de otras entidades similares.
La Asociación de Clubes Náuticos de la Comunitat Valenciana aprobó recientemente, en una asamblea, iniciar acciones de protesta contra la Consellería y hacer piña común para respaldar a los clubes que han solicitado su renovación. Esta Asociación representa, en estos momentos, a la gran mayoría de clubes de la Comunitat, o lo que es lo mismo, a 10.184 socios; y prestan servicio a más de 40.000 usuarios, incluyendo los turistas náuticos. Por parte de la provincia de Castellón, están integrados en ella los Clubes Náuticos de Vinarós, Oropesa, Castellón y Burriana.