Gemma Teodoro Baldó
Lo ideal sería que a principios del mes de octubre las noches "fueran frescas y los días cálidos".
Las lluvias pronostican una buena campaña citrícola en la provincia de Castellón. Así se lo ha confirmado a este medio Vicent Goterris, delegado provincial de la Unió de Llauradors. Y es que, según afirma, "las clementinas están adquiriendo un buen calibre", al encontrarnos "en una buena reserva" para la temporada en la que estamos a punto de entrar. Esta calidad "óptima" se debe a que "no ha habido pedrisco en las últimas semanas ni inundaciones", por lo que se verán beneficiados, aparte de la naranja, "la almendra, el olivar", e incluso "los pastos", que se verán "recuperados" tras este "excelente año hídrico". Así, es esperable que en la temporada de la naranja "se recupere la cosecha del año pasado", ya que, debido a las lluvias de los últimos días, están saliendo "clementinas tempranas, con buen azúcar". Sin embargo, también "sería preferible que al comienzo de la campaña", previsto para la segunda quincena de septiembre, "no lloviera". Además, la bajada de las temperaturas favorece que se "aletarguen las plagas" de los árboles, por lo que lo ideal sería que a principios del mes de octubre las noches "fueran frescas y los días cálidos".
Con todo y con esto, Goterris destaca a la naranja como "la protagonista" de esta nueva temporada citrícola, sin olvidar que, debido al granizo de principios de verano, algunos campos permanecen con "daños al 100%". Al respecto, asegura que ya han terminado "las peritaciones", y muchos "se han quedado sin ayudas", a pesar de que los Ayuntamientos "han aprobado algunos programas" de ayuda. En cuanto al regadío, las reservas de agua son "muy buenas", teniendo en cuenta que el pantano de Arenós "está finalizado", pese a lo cual "hay que seguir con políticas de ahorro". Por último, la producción de la almendra será de un 60% respecto a la campaña anterior. Una bajada que también experimentará el olviar, "con poca cosecha", al estar el árbol "con mucho estrés", por lo que ha entrado en el "año de la vejería".
Datos meteorológicos
Por otro lado, según José Quereda, catedrático de Análisis Geográfico y director del Laboratorio de Clima de la UJI, ha asegurado también a este periódico que la "evolución climática" de este verano "se ha caracterizado por una intensificación de la aridez estructural, ya que en la zona litoral de Castellón tan sólo se han contabilizado 3 mm entre julio y agosto (20 mm de media)". Así, según el Observatorio de la Universitat Jaume I, "las temperaturas de esos mismos meses de julio y agosto no han caracterizado un verano caluroso, con 25,5 ºC y 25,0 respectívamente", lo que se traduce en "un mes de agosto inferior en medio grado a sus normales".
Todos estos datos han determinado que la temperatura "superficial del mar Mediterráneo esté mostrando valores inferiores a sus normales". Además, se ha dado "una energía acumulada en el seno de las aguas marinas que siempre viene a actuar como una superficie altamente convectiva en la interfase atmósfera-mar. Un proceso convectivo que se opera a medida que las masas de aire de naturaleza polar descienden en latitud y penetran en la Cuenca Mediterránea". De este modo, según palabras de José Quereda, "el contraste térmico aire-mar, generalmente superior a 6 ºC, y la diferencia de densidades entre la masa marina y la polar origina el hundimiento del aire frío y el ascenso del aire húmedo mediterráneo necesario para la formación de chubascos. En los casos de que esa descarga de aire frío se opera en forma de núcleo aislado es cuando se forman las DANAS, depresiones aisladas de niveles altos o 'gotas frías'".
Previsión meteorológica
En cuanto a la previsión meteorológica para estos próximos días, "la evolución, persistente hasta mañana jueves, ha mostrado los efectos de una aproximación de esas masas frescas a la Península Ibérica de acuerdo a la dinámica normal de fines de verano en que la masa de aire tropical va retirándose hacia sus dominios meridionales. La irrupción fría de altura ha originado una depresión sobre la Península Ibérica que ha provocado, para su relleno, la entrada del viento húmedo del mar. Consecuentemente, la atmósfera regional ha reaccionado con los fenómenos tormentosos típicos, en forma de células convectivas, que remitirán a partir del viernes". Todo esto se traduce, según la Aemet, en que mañana habrá cielos "muy nubosos, con chubascos moderados, localmente fuertes o muy fuertes y acompañados de tormenta", que irán remitiendo "al final del día", permaneciendo las temperaturas "sin cambios o en ligero descenso".
Por último las células tormentosas de estos días "han precipitado valores sobre los 25 mm con gran irregularidad espacial", siendo 20 en la zona del Aeropuerto, 15 en el Port o 12 en el Desert, según datos recogidos hasta las 20 horas de hoy.
