La unidad se inauguró hace 25 años, son la policía del mar que vigila para que se cumplan las normativas, vela por la seguridad y cumple una función preventiva: para que ‘algunos levanten el pie del acelerador’
La Guardia Civil del Mar puede considerarse como ‘la policía del mar’, tiene entre sus competencias velar por la protección de los marinos y sus barcos, garantizar la seguridad, pero también vigilar porque se cumpla la legislación en lo que afecta a las reservas marinas, protección de espacios naturales y cumplimiento de las normativas en el medio marino. Y en Castellón desarrolla un papel muy especial desde el año 1999. Y es que “En el mar no sobra nadie en materia de seguridad”.
Aunque la historia de la Guardia Civil se remonta a 1844, cuando nació en respuesta a la necesidad de proteger a los ciudadanos frente al bandolerismo, tuvo que pasar casi un siglo y medio para que el cuerpo no solo tuviera competencias en tierra, sino también en el mar.
El 17 de marzo de 1992 se constituyeron, con carácter experimental, cinco Servicios Marítimos Provinciales (SMPs) pilotos con base en la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona, Murcia, A Coruña, Cantabria y Algeciras.
En 1992 se celebraron dos eventos internacionales como la Exposición Universal de Sevilla o los Juegos Olímpicos de Barcelona. De tal forma, se determinó que era necesaria la puesta en marcha de aquellas unidades del Servicio Marítimo (Semar) y establecer sus responsabilidades y competencias, de manera provisional, aunque después quedarían totalmente reguladas hasta 2021.
¿Cuáles son las funciones de la Guardia Civil del Mar?
Tal como indica la Orden General de 2021, la Guardia Civil del Mar tiene como misión específica la de constituirse en policía marítima que incluye las funciones de policía preventiva, administrativa y judicial. O lo que es lo mismo, las que se atribuyen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en las aguas españolas y las aguas continentales, incluidas las actividades en el medio subacuático. También la de planificar y coordinar las competencias específicas de la Guardia Civil con respecto a la vigilancia marítima, la lucha contra el contrabando y el control de la inmigración irregular.
El Semar de la Guardia Civil cuenta con más de 1.300 efectivos, 3 buques oceánicos, 18 buques de altura, 44 patrulleras medias, 4 ligeras y 69 embarcaciones de apoyo.
25 años de historia en Castellón
La presencia de la Guardia Civil del Mar en Castellón se formalizaba en 1998 pero no entró en servicio hasta el 13 de unió de 1999, una vez que fue dotado de medios humanos y materiales. Las dependencias oficiales están situadas en el Cuartel de la Guardia Civil del Grao de Castellón.
El inicio de la singladura de la Guardia Civil del Mar en Castellón coincidiría con el ascenso de José María Aznar a la presidencia del Gobierno, en 1996. Un presidente que fijó su residencia estival en la costa de la provincia de Castellón.
Pero también, con la consolidación de la Regata Costa Azahar del RCN Castellón, puntuable en el Campeonato de España de Cruceros y la participación de la Casa Real Española y la Casa Real de Noruega.
La Guardia Civil del Mar en Castellón comenzaba a operar con una dotación de 26 personas. Para poder realizar su trabajo en el mar, se les asignó una pequeña lancha, pintada de verde, y se los dotó con un lugar de atraque en el Puerto, en el muelle sur que separa la dársena interior del muelle pesquero, junto con unos pañoles donde tienen unas instalaciones y un pequeño taller.
Es la misma zona donde se ubica también Cruz Roja, el Servicio de Aduanas, y donde ahora se creará un área para Bomberos.
Una base fija para bomberos de Castellón en el mar
Esta es una novedad reciente. Tal como comentaba el capitán de la Guardia Civil del Mar en Castellón, David Socota, inicialmente Cruz Roja tenía un servicio de mar casi permanente, que respondía a la llamada de Salvamento cada vez que se les requería. Pero las cosas han cambiado, y cada vez, con más asiduidad se requiere la presencia de otras intervenciones, como la de Bomberos.
De momento, Bomberos de Castellón dispone de una Moto Acuática preparada para intervenir en cualquier urgencia.
Trabajo de prevención y seguridad de la Guardia Civil
En la actualidad, la Guardia Civil del Mar cuenta con una dotación de medio centenar de personas y tres embarcaciones de distintas características.
David Sotoca está al frente de la Guardia Civil del Mar de Castellón desde hace dos años, pero antes ya llevaba otros dos como segundo al mando.
Los recursos de que dispone la guardia Civil se habilitan en función de una estrategia que persigue la efectividad y el uso de los recursos de forma racional y controlada.
Algo así, en términos coloquiales como una cebolla con muchas capas. Hay unidades oceánicas, con base en Canarias y Cádiz. Otras de carácter territorial que cubren zonas amplias de las aguas nacionales, y luego están las unidades provinciales.
Eso significa, que las diferentes dotaciones de la Guardia Civil tienen asignadas labores diferenciadas.
En el servicio por zonas... por poner un ejemplo, la patrullera más grande, que estuvo en Escala a Castellón, se encuentra en Valencia. Realiza misiones de varios días mar adentro donde puede ocuparse de temas muy diversos como inmigración, droga, contrabando… o una vigilancia más general.
Además, en Valencia se encuentra el Centro de Coordinación que puede dar una visión general de la cobertura del Área Mediterránea.
En Castellón, la embarcación más grande, la Río Nansa, desplaza 47 toneladas con 3.000 caballos de potencia, y una dotación mínima de cuatro personas. Los turnos son de 24 horas. Navega por la costa de Castellón, de norte a sur, cercana a la costa, porque de lo que se trata, es de que ‘se vea’, y de esta manera poder realizar su trabajo partiendo de la prevención.
Tiene capacidad para llegar a Columbretes en poco más de hora y media, o incluso poder navegar hasta las Baleares pero… no se trata de que el barco se vaya muy lejos si no tiene una tarea específica a su cargo que lo justifique.
En función de la temporada, de las necesidades, sus funciones serán variadas, pero está debidamente preparada para cubrir toda la costa de la provincia de Castellón.
Por debajo de esta hay una patrullera interceptadora de alta velocidad, la Río Mijares M32, y una auxiliar con casco de aluminio de 12 metros de eslora que es la que permite realizar servicios de proximidad a la costa, desde la cobertura de una regata de una mañana, o permanecer 12 horas en la zona el delta del Ebro.
De esta manera, en función del servicio se habilita una nave u otra.
La pequeña, por ejemplo es más útil para poder adentrarse cerca de la playa, para recoger gente del mar, o para lo que se va a utilizar durante el FIB. Durante este acontecimiento y dado que habrá mucha gente joven que acaba en la playa, la nave de doce metros realizará vigilancias en la línea de costa, de un punto a otro, donde podrá ser visible desde la playa.
"En la seguridad, en el mar no sobra nadie"
Son varios los organismos que atienden las llamadas de emergencia en el mar pero cada uno de ellos tiene sus propias características.
Por ejemplo, Salvamento Marítimo tiene una lancha con una tripulación fija asignada. Cuando se produce la alerta tienen un tiempo de respuesta para que la tripulación acuda hasta la base, hasta el barco, para responder a la emergencia.
Sin embargo, cada vez se producen más fenómenos que hacen que estos tiempos de respuesta quizá resulten insuficientes.
Uno de ellos está relacionado con la seguridad en las playas durante el verano.
David Sotoca explicaba alguno de estos fenómenos:
Los ayuntamientos contratan los servicios de vigilancia y socorrismo para los meses estivales en las playas. Pero suelen tener un horario que comienza a las 10 de la mañana y finaliza sobre las 20:00 horas de la tarde. Sin embargo, cada vez hay más personas mayores que prefieren tomar el baño a primera hora de la mañana, antes de que comience su jornada la unidad de socorrismo. Y eso ha dado lugar a que se produzcan infartos y otras situaciones extremas. En estos casos, disponer de una unidad rápida que pueda desplazarse inmediatamente para atender estas urgencias es vital para la vida de muchas personas.
La filosofía que regula el servicio de la Guardia Civil es la de una presencia permanente y continua en el agua. Los turnos son de 24 horas y los diferentes servicios que realizan forman parte de una estrategia que tiene en cuenta: la temporada del año, las actividades que se realizan en el mar, y las intervenciones que puedan garantizar el cumplimiento de las normativas, pero, sobre todo de la seguridad.
¿Cómo se articulan los avisos y las alertas de seguridad?
Aunque la Guardia Civil del Mar funciona de forma autónoma, desde Puerto Control se tiene una posición exacta de los distintos servicios de seguridad disponibles y dónde se encuentran.
Cuando se produce la alerta, lo normal es que Salvamento Marítimo acuda y active al resto de los operativos. Si se produce un incidente y la Guardia Civil está cerca, lo razonable es que acuda por si puede prestar ayuda, y cuando ya se ha dado solución continúe con sus labores o respalde las actuaciones que se realizan.
Ha habido ocasiones, en que Guardia Civil ha procedido al remolcado de la nave, si se encuentra cerca de la costa… pero todo depende de lo que ocurra.
La relación entre los distintos operativos, afirmaba David Sotoca, es muy cordial y periódicamente se realizan ejercicios conjuntos para comprobar la eficiencia de esos operativos. “Nosotros somos uno más. En el mar no sobra nadie”
Control de embarcaciones de recreo en la temporada de verano
En este sentido, David Sotoca hacía referencia especial a lo que supone la temporada del verano, en la que proliferan los barcos y las actividades náuticas de recreo.
En estos casos, se trata de que los navegantes sean conscientes de que el mar es un medio donde se puede pasar muy bien, pero también es peligroso si no se toman las precauciones adecuadas.
Hay navegantes que tienen su barco atracado durante todo el invierno pero que quieren disfrutar de él cuando llega el verano. Lo normal, es que, antes de salir revisen que todos los elementos de seguridad estén en condiciones y listos para poderlos utilizar si se dieran las circunstancias.
En las revisiones que realiza la Guardia Civil se comprueban esos elementos, sobre todo desde el punto de vista de la Seguridad y la prevención.
Otra de las estrategias, durante el verano, es navegar más cerca de costa, donde además se realizan actividades recreativas, y quienes las realizan sepan que hay una vigilancia. Es una labor disuasoria.
“Levantar el pie del pedal”
Por hacer una comparación que puede ser más comprensible para todo el público en general, en tierra, en las carreteras, hay patrullas de vigilancia de la guardia Civil… no es ningún secreto que, cuando un conductor observa la presencia de la guardia Civil tiende a levantar el pie del acelerador.
En el mar, comentaba David Sotoca es exactamente lo mismo. “Nosotros buscamos esa misma sensación, no que la gente levante el pie del pedal, pero que sepa que estamos ahí, no con ánimo de denunciar, pero sí de reeducar”.
Es cierto que se ponen denuncias, reconocía David Sotoca, pero cada vez son menos porque la gente cada vez es más consciente
En invierno, comentaba el mando de la Guardia Civil se producen menos denuncias, pero es verdad que la gente navega menos o los que navegan son conocidos, esta no es una provincia muy grande y todo el mundo se conoce. Pero cuando llega el verano la cosa cambia.
Barcos de recreo españoles con otras banderas europeas
Por otra parte, otra realidad que la Guardia Civil reconoce que existe, es la práctica de algunos patrones que abanderan sus barcos con otros pabellones de países europeos porque en ellos las normativas de seguridad son más flojas o incluso inexistentes.
Socota admite que, posiblemente la administración española no es la más sencilla, podría ser lógico, hasta cierto punto, que los patrones quieran ahorrarse un dinero… pero también hay que tener en cuenta que, cuando ese barco se ve en apuros los recursos que le pueden salvar la vida son españoles.
Esta situación resulta más curiosa todavía, porque tanto los barcos como los patrones no son desconocidos. Los navegantes se conocen entre sí, esos patrones tienen DNI español y domicilio en la provincia…
“Yo no estoy para ser el poli malo”, afirmaba David Socota, "yo estoy para asegurar que el usuario disfrute y siga disfrutando…"
¿Hay barcos que se esconden cuando los ven llegar?
Ante esta pregunta, el mando de la Guardia Civil no puede evitar una sonrisa. Porque sí, a nadie se le escapa que, en tierra cuando un conductor no lo lleva todo el orden y ve a la Guardia Civil… los hay que escogen otros caminos para evitar que lo descubran…
Y en el mar, también pasan estas cosas, cada vez menos, indicaba Socota. Además, las cosas han cambiado mucho.
En la era de la informatización de los datos, en tierra, solo con consultar la matrícula de un coche ya se puede saber si cuenta con los permisos y si tiene la documentación clara.
En el mar es exactamente lo mismo. Los barcos también tienen una matrícula que los identifica, y además están agrupados por lo que se denominan ‘listas’ que especifican las actividades a la que pueden dedicarse estas naves, si son de uso privado, mercantes, uso industrial o charter, por poner algunos casos.
Antes de que la guardia Civil aborde un barco, ya puede consultar en el registro todos los datos del barco y comprobar, por ejemplo, si ha pasado las revisiones oportunas, cuando le tocaba, o si consta sobre él alguna advertencia o incumplimiento.
Si se encuentra un paquete en la playa, mejor dar aviso
Aunque la provincia es relativamente tranquila, también se han producido casos en los que la patrullera observa marcadores en el agua… que a veces esconden sustancias que no deberían estar ahí… o donde se ocultan prácticas ilegales de pesca. Para que el lector tenga una imagen más definida. Es como si en tierra se pudiera esconder algo en un pozo y se marcara con una cruz, con una piedra o una señal para poder encontrarlo después.
El mar es muy grande… pero precisamente por eso, también hay formas de establecer marcas para poder volver después a ese punto por múltiples razones… porque allí se haya limitado una marcación de circuito de una regata… porque haya un arte de pesca bajo la superficie… pero a veces también se esconden otras sustancias. La patrullera, cuando realiza su inspección comprueba cada una de esas marcas, para averiguar qué es lo que se encuentra bajo el agua…
Y a veces, algunos paquetes de droga que se han escondido o caído al mar llegan hasta la playa…
Cuando eso sucede, indica David Socota, lo primero es dar aviso y denunciarlo… nada de llevarlo al coche para llamar después a las autoridades… suena a broma, pero hay quien lo ha hecho.
Zonas protegidas y reservas marinas
En su función de policía del mar, la Guardia Civil también vigila las zonas protegidas y las reservas Marinas, como la de Serra de Irta o la Columbres, donde están prohibidas las artes de pesca para preservar la riqueza de la fauna y flora…
Los pescadores profesionales suelen ser muy respetuosos con al legislación, y los de recreo también… pero como en todas partes, de vez en cuando surge algún furtivo… la mejor prevención es la patrulla de la Guardia Civil.
En cuanto a los pescadores deportivos, también ellos son objeto de la inspección de la Guardia Civil. Por lo general, afirmaba el mando de la Guardia Civil, todos ellos cumplen con la legislación. Siempre hay excepciones, por supuesto… y como ocurre en tierra, los infractores, suelen ser siempre los mismos… Son también los barcos que sufren más inspecciones por parte de la Guardia Civil.
Los pecios de la provincia de Castellón
Se denomina pecio, al barco hundido en el mar, con mayor o menos antigüedad. En las aguas de Castellón hay numerosos de ellos, la mayoría localizados.
Hay algunos antiguos… pero también están los más recientes. Barcos que se hundieron por diferentes causas y los antiguos barcos de pesca, de madera, que, con permiso de Capitanía, se sumergieron en lugares autorizados donde cumplen otra misión muy singular: convertirse en ‘casitas para los peces'. La Guardia Civil ha solicitado al Ministerio una actualización de la situación de los pecios en aguas de Castellón.
Finalmente, la Guardia Civil del Mar también forma parte de un programa, con la Universidad de Valencia para la localización de delfines o cetáceos en el mar.
Los momentos más difíciles y los recuerdos más especiales
Como en todos los oficios hay momentos mejores y peores.
Para David Sotoca, uno de los momentos más duros fue cuando se hundió la anterior patrullera en el 2011. En aquellos momentos se estaba construyendo el dique norte, la patrullera entró en puerto muy ceñida al dique, rozó con unos hierros, se abrió una vía de agua y se hundió con mucha rapidez. A bordo iban tres personas, que afortunadamente salvaron la vida, pero sufrieron daños…
Tampoco es agradable cuando se inicia la búsqueda de alguna persona desaparecida… o cuando hay que sacar un cuerpo del mar. No es agradable, por mucha profesión que se lleve encima, el estado de los cuerpos impresiona, y muchas veces no se puede distinguir siquiera que sea un hombre o una mujer… A veces, los pesqueros recogen partes de cuerpos… y otras veces, se lo encuentran en el agua… durante la navegación.
Entre los momentos más especiales, para David Sotoca, su experiencia más satisfactoria fue cuando la Guardia Civil puso a disposición de Castellón la Patrullera Río Nansa, después de que se hundiera la anterior… Era un barco nuevo, había que recogerlo en el Puerto de Vigo y traerlo navegando hasta Castellón… realizó la travesía en 40 horas con solo dos escalas.
Agradecimientos: Este reportaje se ha realizado con la colaboración de la Guardia Civil del Mar, al frente de la cual se encuentra David Sotoca.
