Aguilella: se transfieren competencias a los municipios sin dinero y no llegan los fondos comprometidos de los fondos de Empleo
Los ayuntamientos de la provincia de Castellón se encuentran estrangulados por la Generalitat Valenciana, que en estos momentos y según afirma el secretario del PP, Salva Aguilella, les debe más de 25 millones de euros y la deuda podría ser aún mayor. Esta situación es peor a la crisis económica de falta de liquidez que ya sufrió la Generalitat con los Ayuntamientos, en etapa del PP, porque en este caso, afirma Aguilella, se han transferido servicios y obras que luego no son avalados por el ente autonómico.
Esperanza Molina/ Castellón Información
La falta de liquidez y los impagos de la Generalitat Valenciana a los municipios de la provincia de Castellón están trayendo a la memoria algunos de los momentos más tétricos de los años de crisis económica.
El cartel que Francés Colomer colocó en la puerta de Villa Elisa en 2011, en el que suspendía las obras porque “La Generalitat no paga”, podría volver a verse en algunos de los proyectos promovidos por el Gobierno del Botánico, como los colegios que promueve el Plan Edificant, porque, según manifestaban esta mañana el secretario de Política Local del Partido Popular, Salvador Aguilella, y la secretaria general del PPCS, Elena Vicente-Ruiz, El Consell debe ya más de 25 millones de euros a los ayuntamientos de la provincia de Castellón.
La denuncia se ha realizado en una rueda de prensa en la que Aguilella ha afirmado, que la deuda puede ser incluso mayor, ya que muchos municipios gobernados por el PSOE no quieren dar a conocer los impagos de la Generalitat, para no comprometer al presidente Puig. Eso estaría ocurriendo en Vila-real o en la Vall d´Uixó.
Esa deuda, sería peor que la que se generó en tiempos de Alberto Fabra, cuando se demandaba una financiación justa para la Comunitat Valenciana, porque, como comentaba Rafa Aguilella, en este caso la Generalitat ha transferido a los ayuntamientos competencias como Servicios sociales, El Plan para el empleo, o el Plan Edificant. Estas transferencias deberían contar con el apoyo económico de la Generalitat Valenciana para que los municipios puedan ejecutar los servicios y proyectos, pero la Generalitat no paga, situación que pone contra la pared, sobre todo, a los pequeños municipios, que con presupuestos muy ajustados no pueden hacer frente a sus deudas y a las del órgano autonómico.
El responsable del PP ha recordado casos flagrantes como por ejemplo el publicitado Fondo de Cooperación a los Ayuntamientos. Un anuncio de Puig que suponían 4.672.000 euros para los ayuntamientos “y que, además, en su propia resolución aseguraban que se iban a pagar en el primer semestre del año y del que no han pagado ni un euro”.
Lo mismo, señaló, con el Plan contra la Despoblación que implicaban 1.386.926 euros por parte de la Generalitat “y del que no han pagado ni un euro”. Una asfixia que se suma a proyectos como el Plan Edificant, que no lo están pagando, así como cuestiones básicas como la dependencia o planes de Bienestar Social.
En torno al Plan Edificant, la falta de pago de la Generalitat afectaría de forma directa a los colegios de Onda o de Alcalá. Según el Plan Edificant los ayuntamientos son los que contratan y ejecutan, y por tanto, los que directamente pagan. La Generalitat tendría que transferir el dinero que los ayuntamientos desembolsan, pero el dinero no llega.
En su declaración, Aguilella ha recordado también que “hay cuestiones muy graves, como los fondos europeos destinados al empleo y que tampoco están pagando cuando la Generalitat es un mero distribuidor”.
Los ayuntamientos pequeños, los más afectados
La Generalitat está utilizando a los ayuntamientos como bancos gratuitos, manifestaba Salvador Aguilella. Los municipios grandes todavía tienen alguna capacidad de respuesta, pero no los más pequeños. ¿Puede imaginarse cómo afecta a un ayuntamiento con un presupuesto anual que no llega ni a un millón de euros que la Generalitat les deba entre 300.000 o 400.000 euros? “La deuda de la Generalitat supone en ocasiones hasta el 20% del presupuesto municipal, asfixiando a los alcaldes”. Eso es abocarlos a la bancarrota, dijo, y lo peor es que los primeros que lo sufren con los proveedores municipales, que son los que más tardarán en cobrar.
Por su parte, la secretaria general del PPCS, Elena Vicente-Ruiz, ha lamentado que “en el caso de la provincia el PP es el partido que más alcaldías tienes, con un total de 65” por lo que “invitamos a los alcaldes del PSOE a dar un paso al frente y reclamar lo que es de los vecinos”.
Vicente-Ruiz ha asegurado que mientras la Generalitat deja de cumplir con los ayuntamientos, está dedicando los fondos públicos a crear agencias y colocar a los amigos. El PP denuncia en este sentido, la subida de sueldos, el incremento de asesores, y “el despilfarro del dinero público con colocódromos y enchufando a gente” mientras la provincia pierde oportunidades.