En Castellón, el total de incidentes han sido siete árboles caídos; siete vallas metálicas y señales; seis toldos, andamios y cerramientos; y tres contenedores
Desde las 21:00 horas de ayer, el Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Castellón ha realizado un total de ocho servicios relacionados con las incidencias por el viento en los municipios de Vila-real, Orpesa, Alcalà de Xivert, Benicassim, Almassora y Peñíscola. Los bomberos retiraron árboles caídos, carteles publicitarios, chapas de tejados y revisaron el recinto festival SanSan por posibles daños ocasionados.
En Castellón, el total de incidentes han sido siete árboles caídos; siete vallas metálicas y señales; seis toldos, andamios y cerramientos; y tres contenedores. Además, los bomberos también tuvieron que intervenir en dos incendios en matorrales.
A lo largo de esta mañana las incidencias han sido siete intervenciones por caída de árboles o parte de ramas grandes; 10 por caída de vallas en obras y señales dobladas o arrancadas por el vient; 10 caídas de cascotes, cornisas, placas solares o diferentes estructuras metálicas; cuatro por cableado eléctrico; y tres por contenedores.
En Almassora, una dotación de Bomberos del Consorcio Provincial ha accedido este mediodía, junto a los técnicos municipales, a la cubierta de la piscina para la primera evaluación de los daños causados por las fuertes rachas de viento registradas la pasada noche.
Las ráfagas de hasta 120 km/h arrancaron placas metálicas de la cubierta y las lanzaron hasta la calle Manuel Vivanco, causando daños también en la verja perimetral de la instalación deportiva. Por este motivo, la calle seguirá cortada por la Policía Local y la piscina y el gimnasio cerrarán hasta la supervisión técnica de los daños en profundidad.