El ayuntamiento estudia solo ‘parchear’ el colector y espera informes técnicos de la empresa concesionaria, que 'entrará' a principios de abril
Los vecinos de la Marjalería también se han dado cita delante de las puertas del Ayuntamiento antes de la celebración del pleno. Han subido las temperaturas, pero también el nivel freático de la zona más bajas y los mosquitos comienzan a criarse con tamaño de ‘portaviones’. El Ayuntamiento, dispuesto a ‘parchear’ el colector… pero poco más.
El próximo 4 de abril, la empresa contratada por el ayuntamiento para hacer pequeñas reparaciones visitará la vivienda cuyo suelo colapsó y hundió el colector central de la Marjalería hace ya más de 4 años.
Esta es la solución inmediata que por fin toma el ayuntamiento después de alegar durante muchos meses que el principal problema para el arreglo del colector es de carácter jurídico.
Esto es así, porque el ayuntamiento interviene ‘de forma subsidiaria’ en esta vivienda, con el ánimo de intentar ‘parchear’ el colector al paso de la vivienda antes citada. Del baypás, que sugirió el Coto Arrocero en múltiples ocasiones, poco o nada. Porque si con un parche pueden actuar rápido y acallar las protestas de los vecinos de las zonas de Bobar, Senillar y Molinera, ya consideran que su gestión será un éxito.
Pero ni los vecinos ni el Coto comparten esta solución.
Por eso, los vecinos se manifestaban esta mañana en las puertas del Ayuntamiento, también antes del pleno, para ejercer un poco de presión ahora que los políticos ya tienen la mirada puesta en las elecciones del 28 de mayo.
La gran suerte del equipo gobierno municipal, es que el principio de año ha sido muy seco, tanto, que las habituales inundaciones de la zona están escondidas a ras de suelo, no son visibles a simple vista. Aunque el nivel freático de la zona ha subido tanto, que los marjaleros denuncian que es imposible cultivar, tratar la maleza o incluso limpiar sus fincas. Sus pies se hunden sobre el terreno.
Hace ahora un mes, cuando se celebró el pleno del mes de febrero, el concejal ‘del ramo’ llegó a felicitar a los vecinos porque por fin se iba a poder solucionar el problema. Un mes después, lo único que se ha conseguido es que la empresa concesionaria de las pequeñas obras municipales haya fijado fecha para visitar la vivienda, el subsuelo hundido y entrar en el colector.
Pero solución, solución, todavía no hay nada. Porque la empresa tendrá que visualizar por sí misma el estado de un colector que, según el Coto, ha empezado a colapsar también el subsuelo de las obras viviendas construidas por encima de él.
Cuando la empresa visite la zona, podrá estimar la realidad de cuanto sucede e incluso presentar un presupuesto al ayuntamiento.
Los vecinos, que no son tontos, mueven la cabeza en señal de descontento cuando se les avisa que el procedimiento ya está en marcha.
La subida de las temperaturas, el nivel freático de la zona ya ha empezado a convertirse en una zona ideal para que vuelvan a proliferar los millones de mosquitos de los veranos anteriores.
Insisten en que el colector necesita un arreglo en condiciones. Pero como, además tienen prisa por alcanzar una solución (aunque sea puntual) antes de que los mosquitos se los coman, insisten en que se active la bomba de la Molinera, que se pongan otros bombeos de emergencia porque lo más urgente es bajar el nivel freático de toda esa superficie antes de que el mal sea mucho mayor.
Por esta razón, su objetivo al protestar es que el ayuntamiento no los pierda de vista. Avisar ahora que llegan elecciones, porque saben que, después del 28 de mayo no tienen claro que se les vuelva a hacer caso.
