La rumorología y la falta de comunicación generan malestar y amenaza de ‘plantarse’ y no permitir la instalación del festival
Las posiciones entre propietarios de los solares del Recinto de Festivales y el Ayuntamiento de Benicàssim, se han crispado, hasta el punto, de que algunos propietarios amenazan con no permitir una sola instalación y negarse a alquilar a un precio prefijado que no haya sido negociado previamente con ellos. Las noticias publicadas en los medios de comunicación han añadido leña al fuego. A un mes del FIB, el Ayuntamiento no cuenta con los terrenos.
Esperanza Molina/ Castellón Información
La falta de comunicación directa entre el Ayuntamiento de Benicàssim y los propietarios de los terrenos del Recinto de Festivales ha generado una situación de crispación que amenaza con desbordarse del todo durante los próximos días.
El problema de fondo, es que los terrenos del Recinto de Festivales afectado por el Plan Especial para la celebración de este tipo de eventos, son de carácter privado.
Lo han sido desde siempre, desde que en 1998 se firmó el primer contrato de alquiler para trasladar el FIB a una zona cercana a la ciudad, y lo siguen siendo ahora, cuando festivales como el FIB y el Rototom se han consolidados como las grandes ofertas turísticas y musicales de Benicàssim.
Esta situación obliga al Ayuntamiento a negociar, de forma periódica con los propietarios, un precio de alquiler que sea aceptado por ambas partes. Pero en cada ocasión la negociación ha sido más y más compleja, mientras los organizadores de los festivales piden, a su vez, más seguridad y mayores, garantías para poder planificar a medio y largo plazo.
El último contrato de alquiler, establecido para un periodo de 5 años finalizó el pasado mes de abril, pero según los propietarios, el Ayuntamiento no se ha puesto en contacto con ellos hasta ahora para renovarlo y pactar un precio por los metros de suelo del recinto de Festivales.
Se da también la circunstancia de que, según los propietarios, el Ayuntamiento de Benicàssim rebajó el precio que pagaba por metro cuadrado hace cinco años, sobre el que se había abonado en años anteriores. Los propietarios lo aceptaron entonces a petición del Ayuntamiento por la crisis. Pero en contraposición, los propietarios afirman que el valor de los terrenos se ha encarecido y, en consecuencia, el recibo del IBI ha subido un 60% desde 2010 a 2017.
Así las cosas, los propietarios esperaban que caducara el contrato para volver a negociar con el Ayuntamiento, pero la entidad municipal, afirman, no se ha puesto en contacto con ellos, o al menos con todos ellos, y todo lo que saben es por lo que han leído en los medios de comunicación.
De esta manera, aseguran, no están de acuerdo en que el Ayuntamiento les marque un precio tasado y les imponga un valor sobre sus propiedades sin consultarlo previamente con ellos. Tampoco entienden que se realice un concurso público, tal como comentó a Castellón Información el concejal de Urbanismo, cuando según los propietarios los terrenos son los que son, y son los que integra el Plan Especial. El Ayuntamiento, estiman ellos, no puede ponerse a buscar nuevos terrenos, porque son estos los que quieren los organizadores de festivales, y es este suelo sobre el que se ha realizado una inversión pública para ponerlos en condiciones para albergar los festivales.
Según declaró el concejal de Urbanismo a Castellón Información hace unos días, el Ayuntamiento estima que con un concurso público serían los propietarios los que deberían acudir al Ayuntamiento para ofertar su suelo sobre el precio establecido por la entidad municipal. Los propietarios se niegan en redondo “los terrenos son nuestros, nadie nos tiene que decir cuánto podemos cobrar o no por ellos”.
Y mientras desde el Ayuntamiento de Benicàssim se intenta dar una sensación de normalidad e, incluso se llega a afirmar que el problema del suelo del recinto está resuelto, entre los propietarios crece el enfado, y se alimenta la rumorología de que el Ayuntamiento estaría ofertando precios diferentes en según qué caso y según con qué propietario. El último 'cuéntame' de esta tarde, situaba ya el precio a 2,5 metro cuadrado en una parcela concreta, con discrepancias sobre la vigencia del contrato.
Lo verdaderamente cierto en este momento, es que el Ayuntamiento de Benicassim no cuenta con los 130.000 metros de suelo que necesita, y los nervios afloran.
Hay propietarios que afirman estar dispuestos a negarse en redondo a que se utilice su zona o se haga una sola instalación antes de que se cierre su contrato.
Castellón Información ha intentado ponerse en contacto con el Ayuntameinto de Benicassim para contrastar la información, sin conseguirlo.
Paralelamente, otros grupos políticos reclaman al Ayuntamiento que solvente de una vez por todas este problema mediante la compra de los terrenos… ¿Pero tiene dinero el Ayuntamiento de Benicàssim para realizar esta operación? ¿cuántos millones de euros habría de pagar el Ayuntamiento en función de la valoración actual de ese suelo?.
Mientras dura la polémica, los propietarios se enfadan y se crecen. El Ayuntamiento sigue sin disponer de los terrenos y el Fib ya llama a la puerta.