Los representantes sindicales han acusado a la administración penitenciaria de faltar al respeto a sus trabajadores de manera continuada, y demandan mejoras en las condiciones laborales
Esta mañana, el Centro Penitenciario Castellón I ha celebrado la festividad de la Merced, patrona de Prisiones, acto al que ha precedido la protesta de los sindicatos mayoritarios en el sector, ACAIP-UGT y CSIF.
Con camisetas de protesta en las que se podía leer mensajes como “hartos de promesas incumplidas” o las principales reivindicaciones del sector, relacionadas con mejoras retributivas, carrera profesional o aumento de las plantillas, los delegados y representantes de estas organizaciones sindicales han querido mostrar su hartazgo ante la situación que se vive en las prisiones españolas.
También han repartido a los asistentes información relacionada con el conflicto laboral que ACAIP-UGT y CSIF mantienen con la administración penitenciaria desde el año pasado, después de más de 5 años de protestas sin que desde instituciones penitenciarias se hayan hecho eco de las mismas.
Los representantes sindicales han recordado además las palabras que el ministro Fernando Grande Marlaska pronunció durante el primer acto de esta festividad que presidió en 2018. Un discurso en el que se comprometía a atender las reivindicaciones de los trabajadores penitenciarios como prioridad de su gobierno.
“Sin embargo, 4 años después, la situación lejos de mejorar ha empeorado”, han valorado los representantes sindicales, que han acusado a la administración penitenciaria de “faltar al respeto a sus trabajadores de manera continuada, lo que está generando entre el personal hastío, hartazgo y una absoluta desconexión con la propia institución”.
Por ello, ACAIP-UGT y CSIF, sindicatos mayoritarios en prisiones, han querido hacer llegar a la sociedad el “desprecio” al que se sienten sometidos por los gestores penitenciarios, “ya que que año tras año se prometen unas mejoras que nunca llegan y siempre tienen una excusa para incumplir lo comprometido”.
En ese sentido, las organizaciones sindicales han exigido “una negociación real que mejore las condiciones laborales y reconozca el esfuerzo que hacen los empleados públicos penitenciarios con la subida salarial prometida, una formación adecuada, la consideración de agentes de autoridad y el resto de compromisos que la administración tiene paralizados”.