El Ayuntamiento ha encargado una auditoría “a una empresa con un claro conflicto de intereses, además de haber parado desde diciembre las certificaciones y pagos de la obra por parte del Ayuntamiento”, afirman los socialistas
Los socialistas de Vinaròs han denunciado esta mañana ante la pasarela ciclopeatonal en la desembocadura del rio Cervol “la situación de paralización forzada que está provocando el actual equipo de gobierno para intentar hacer fracasar la obra”.
Así lo ha asegurado el portavoz municipal del PSPV, Guillem Alsina, que ha comparecido junto a ediles del Grupo Municipal Socialistas, quien decía que la pasarela aún no se ha abierto “pese a estar finalizada y recepcionada por técnicos municipales”.
Alsina recordaba que el proceso de selección del proyecto ganador que se ha terminado, ejecutando por parte de la UTE Lyx-Pantallax, “no contó con ningún político en el comité encargado de su selección, donde sólo participaron tres técnicos de la casa, dos arquitectos externos al ayuntamiento y dos técnicos de Costas en infraestructuras cercanas al mar”.
Obra con todos los permisos
Asimismo, también recordaba, que “en su día desde el Ayuntamiento se solicitaron los permisos a diferentes administraciones, como Confederación Hidrográfica del Júcar, EPSAR o en última instancia a Costas”. Unos permisos que se obtuvieron todos, como apuntaba el edil.
Además, Alsina recordaba la postura del PP en el plenario de aceptación de la concesión, “donde pidió la retirada del punto del orden del día por falta de información y por posibles daños medioambientales en las obras por la EPSAR”.
Alsina enfatizaba en que “desde diciembre, una vez llevada a cabo la moción de censura, no se ha firmado ni cobrado ninguna certificación de obra por parte del gobierno municipal formado por PP, PVI y VOX hacia la empresa bajo un claro intento político por paralizar esta obra y hacer fracasar así los fondos europeos EDUSI en la ciudad”.
Asimismo, también informaba que “por parte del coordinador de áreas, Juan Amat, se ha contratado una auditoría externa al Ayuntamiento de Vinaròs con el fin de verificar que las obras se han llevado a cabo correctamente, contratándose este servicio a una empresa que guarda relación con el proceso de licitación inicial de la obra y que pone de manifiesto, claramente, un posible conflicto de intereses”.
Por último, Alsina afirmaba que “si hubiera el menor indicio que ha habido alguna clase de irregularidad, la recepción de la pasarela no se hubiera producido por parte de los técnicos municipales el 28 de junio. Esto, lo que demuestra, es un intento más del PP, del PVI y de VOX de entorpecer la puesta en marcha de una infraestructura que desde un inicio ya intentaron frenar y que la ciudadanía de Vinaròs ya clama como suya”.
