Centenares de vecinos y vecinas han partido hoy hacia Vallivana, cumpliendo la tradición de la Rogativa. Además, anoche comenzó el quinto ciclo Morella Sonora.
Castellón Información
Los vecinos y vecinas de Morella ya han iniciado su tradicional camino devocional, que les lleva hacia Vallivana. Centenares de 'rogativeros' han partido a las nueve de la mañana de la ciudad amurallada, para recorrer los más de veinte kilómetros que les separan del santuario en el que se encuentra la Mare de Déu. La llegada será sobre las seis de la tarde, mientras que mañana se realizará el recorrido a la inversa. Hay que recordar que el Ayuntamiento de Morella pone a disposición de los vecinos y vecinas autobuses para subir de Vallivana (hoy a las 19 horas) y para bajar mañana (7:30 horas).
La bandera blanca marca el ritmo del viaje y le siguen la cruz y todos los 'rogativeros'. Mientras se avanza, los cánticos de veneración a la patrona se suceden. Las tres paradas que se realizan durante el recorrido, se producen en el Hostal Nou, la Torreta y el Pont de la Bota, antes de llegar sobre las seis de la tarde a Vallivana. Los más de 20 kilómetros de distancia finalizan en el Santuario de Vallivana, para mañana iniciarse la subida. A primera hora de la mañana, los morellanos realizan el mismo recorrido y mismas paradas, pero en sentido contrario.
Como es habitual, la Rogativa sólo se celebra el primer sábado de mayo de cada año. Excepto en los años sexennales, en los que la fecha cambia y se realiza una en agosto para que la Mare de Déu presida las fiestas en su honor y otra en octubre para devolverla a 'su casa'. Con la Rogativa se le agradece a la Virgen la liberación de una peste en el siglo XVII, motivo por el cual también se celebra el Sexenni. Además, en el ciclo de rogativas morellano, que dio inicio la pasada semana, dura dos meses y recorre las distintas ermitas o peirones del término, remonta su origen a pedir un buen año de cosecha.
Morella Sonora
El ciclo Morella Sonora es un certamen de música consolidado en el calendario de la localidad y cuenta con un gran seguimiento, presentando propuestas variadas en distintos escenarios. En este 2015, tiene lugar su quinta edición, que constará de cuatro conciertos. El primero de ellos, 'Sonidos para soñar: el oboe del amor' tuvo lugar ayer y volvió a deleitar a los asistentes al Teatro Municipal. Éste estuvo protagonizado por el oboe de amor de José Constantino, al que acompañó el cuarto de cuerda compuesto por alumnos del Conservatorio Superior de Castellón, formado por Alejandro Boix, Enric Josep, Pedro Antonio y Mario Castelló, el piano de Elena Aguilar y la flauta de Francesco Mannis. De nuevo Morella Sonora apuesta por la combinación de grupos importantes y por músicos con mucha calidad y volverá a desarrollarse en escenarios interiores, como el entre el Teatro Municipal y la Basílica Arciprestal, y exteriores de la ciudad.