El programa en Zaragoza; las previsiones del obispo; la racanería con la Lledonera; ¿se dispararon 77 carcasas inaugurales?
Gobierno y oposición han coincidido en que las fiestas de la Magdalena del 2023 han sido las más multitudinarias de la historia. Eso no admite crítica.
La gente quería fiestas, se volcó en ellas y tiró la casa por la ventana para no perderse ni una sola actividad.
Por mi parte, y desde Castellón Información, un respeto enorme para las personas que, sin cobrar un euro, desde los colectivos festeros o la Junta de Fiestas, se volcaron y dedicaron su tiempo y su esfuerzo personal para conseguir esas fiestas que Castellón tanto deseaba. No fueron todos. También cabe decirlo. Los hubo que se dejaron la piel y los que simplemente figuraron. Pero por los primeros cabe la pena dedicarles el mejor de los aplausos.
Pero dicho esto, la otra cara de la Magdalena, también estuvo presente. Unas veces para reír, pero otras muchas para llorar. Son detalles que muchas veces pasaron desapercibidos, pero que también formaron parte de esa semana de 9 días intensos de calle.
Todo comenzó antes de la semana grande…
El Patronato se olvida del homenaje a las Comisiones de Sector
Como ya relató este periódico, el ciclo festero comienza en pleno verano, muchos meses antes de la semana de Magdalena. Las Comisiones de las Gaiatas nombran a sus madrinas y sus presidentes infantiles. El Patronato elige a las reinas y cortes de honor. En septiembre se realiza la imposición de bandas que ‘oficializa’ a madrinas, cortes y reinas.
A partir de entonces comienzan las presentaciones de Gaiata en el Palau de la Festa los sábados por la noche. Ese ciclo debe estar bien organizado porque, si se mete la pata, faltan sábados y sucede lo que ha ocurrido este año, que el Patronato de fiestas ‘hizo corto’ y se olvidó del Homenaje a las Comisiones de Sector que debe preceder a las galanías de las Reinas.
Cuando se avisó al Patronato de este ‘tema’, intentaron arreglarlo, claro, este es año electoral.
Pero la solución propuesta era como pegarse un tiro en el pie. Querían realizar el homenaje a las Comisiones después de las Galanías, el domingo 5 de marzo. Eso hubiera supuesto un enorme fallo de protocolo. Hubiera constituido un desprecio a las máximas representantes festeras de la ciudad.
Las Gaiatas, acertadamente, se opusieron. El homenaje no se hizo. Falló el protocolo. (1)
Homenaje a los Pregoneros
Fallo enorme también de protocolo en el homenaje a los Pregoneros, que este año han encarnado Nacho Martín y Vicente Sorlí.
Se dispuso en el salón de plenos, donde los técnicos habían reducido el aforo mientras terminaban las obras de refuerzo de las vigas de la primera planta.
Había que limitar el aforo, eso estaba claro, pero eso debía traducirse en una gestión con dos dedos de frente, que no se produjo.
Para empezar, se limitó la invitación a las gaiatas: solo dos personas por sector. Bueno, los presidentes podían quedarse fuera para que pudieran asistir madrinas mayores e infantiles… ¿Pero… y las gaiatas con presidente infantil? ¿No podía haber excepciones? Respuesta: NO.
Ojo, tampoco estaban invitadas las cortes de las reinas que, después de ellas, son las máximas representantes de la ciudad. Pero alguien protestó cuando se enteró que las Damas de la Ciudad se quedaba fuera pero la que si estaba invitada era la Na Violant dels Cavallers.
Dos horas antes se invitaba a las cortes de las reinas. En el salón, personas que poco tenían que ver con el acto, como pregoneros de años anteriores. En una sala aparte, las Damas de la Ciudad siguieron el acto por la tele. Los presidentes de las Gaiatas lo montaron mejor, merendaron todos juntos y siguieron el acto por internet.
Pero aquí no se acabó la cosa. Cuando acabó el acto se instó a los pregoneros a que cantaran sus pregones en la plaza mayor, para que pudieran oírlos los ciudadanos que estaban en la calle. Y alguien avisó: ¡ojo!, "esperar un poco, porque las Damas de la Ciudad todavía no han bajado…" ¿Esperaron? No, alguien dio la orden y los pregoneros cantaron mientras las niñas corrían escaleras abajo. Falló el protocolo.
Con estos mimbres, los colectivos festeros esperaban con pánico la semana de Fiestas.
Reparto de las pulseras
El concejal de fiestas anunció en rueda de prensa que el reparto de pulseras de Magdalena comenzaría dos semanas antes de la Magdalena. Pero a la hora de la verdad, las pulseras llegaron tarde.
Lo normal es que el ayuntamiento hubiera realizado un anuncio oficial en alguna parte para indicarle a la gente que no se iban a cumplir esos plazos.
Pero nadie lo hizo. Y como el concejal había hecho el anuncio, la gente se lo creyó.
Cientos de personas acudieron durante esa semana a las puertas del ayuntamiento, a las tenencias de alcaldía para preguntar por sus pulseras. Nadie supo decirles nada.
El programa fantasma que se fue a Zaragoza
La impresión del programa de fiestas quedo desierta. Ninguna de las empresas a las que invitó el Ayuntamiento, con el mismo presupuesto que en el 2019 (por debajo del coste real) quisieron hacerlo, y menos con tan poco tiempo como se les pidió. Y finalmente se le pidió el favor a una empresa, aunque el encargo se hizo tarde, muy tarde. Para colmo había problemas con lo que se había enviado y ya no había tiempo a rectificar...
Así las cosas, por fin se anunció la presentación del programa oficial de fiestas. Se realizaría el martes por la mañana, de forma oficial, y luego comenzaría el reparto popular en el Ayuntamiento, en las tenencias de alcaldía…
El día antes, reinas y damas se fueron a Valencia, habían sido invitadas por la Junta Central Fallera… pero nadie confirmó a Valencia que iban a ir, y como consecuencia de eso no había comida para ellas… Fallo de protocolo.
Llegó el martes antes de Magdalena. El público organizó colas desde primera hora de la mañana. Y entonces se produjo la sorpresa: la presentación del programa sin programa… porque lo habían enviado a Zaragoza.
Así lo dijo el concejal de Fiestas, Omar Braina, durante la presentación. Según la versión oficial, se había contratado a una imprenta de Castellón para su impresión, pero en el último momento esa imprenta tuvo problemas con una de sus máquinas y tuvo que pedir ayuda… Y la pidió a una empresa ‘amiga’ de Alcañiz. Se imprimió el programa y se envió de forma urgente la noche antes… pero, los camiones se equivocaron y lo llevaron a Zaragoza y Madrid. Fue esa misma empresa la que finalmente se fue a Zaragoza a recogerlo.
Cuando el concejal de Fiestas se percató de lo que sucedía, ya era tarde. Las colas de gente en la plaza Mayor estallaron en protestas e incluso los hubo que quisieron tomar el ayuntamiento.
Los carteles puestos en las puertas del edificio municipal no bastaron para acallar las protestas.
La pregunta más repetida: ¿No se podía haber mandado a imprimir el programa con más tiempo?
El reparto comenzó el miércoles, pero apenas unas horas después se agotaban las pulseras, las cintas verdes y luego los programas. La gente iba de una tenencia de alcaldía a otra, protestando.
Y se dijo que habría un nuevo reparto, el jueves, por la mañana en el Grau, por la tarde en el ayuntamiento, pero los programas se acabaron casi después de empezar.
¿Se dispararon 77 carcasas inaugurales?
Llegó el gran día, el 11 de marzo, inicio de la semana de las Fiestas de la Magdalena.
La recepción municipal se celebró en la plaza Mayor. Esta vez las comitivas llegaron a tiempo al recinto de mascletás, aunque, a decir de los componentes, el lío fue majestuoso porque nadie sabía dónde debía colocarse nadie, de esa forma, la Comitiva oficial iba como pollo sin cabeza. Fallo de protocolo.
Por cierto. Señala la tradición, que antes de la mascletá inicial se disparan las carcasas que conmemoran los años transcurridos desde que las Fiestas de la Magdalena fueron elevadas al rango de Fiestas Mayores. En este caso y este año, tocaba disparar 77.
El disparo fue confuso. Poco ordenado, unas veces de una en una, otras, varias casi juntas…
Casi nadie cuenta los disparos, pero hubo un aficionado pirotécnico muy señalado de Castellón que si lo hizo y su afirmación fue tajante: ¡No se han disparado 77 carcasas!. Según dijo, solo se habían disparado 55.
La desesperación por los parones del Pregó
También comentó Castellón Información lo que sucedió durante la Cabalgata del Pregón. Parones eternos de calle y media en la parte fundacional mientras miles de personas abarrotaban las calles. ¿Quién falló en su cometido?
Lo cierto es que el coordinador de la Junta de Fiestas se desesperaba. Los moros desfilaban con toda su parsimonia. Solo el paso de moros y cristianos se demoró durante casi hora y media. Si se hubieran tomado las mismas prisas cuando se fundó la ciudad, posiblemente el rey Jaime I se hubiera vuelto loco.
En la organización, personas que trabajaron a mil, otros que… bueno, estuvieron por allí.
Romeria de les Canyes y Tornà de la Romería
Una de las anécdotas más comentadas de la Madalena de 2022, fue cuando ‘perdieron al obispo en la Tornà’.
Pues vale, este año el señor obispo tomó sus precauciones. Sabedor de los fallos de protocolo del Ayuntamiento de Castelló, que empiezan a ser ya cosa habitual, Casimiro López decidió que este año no le pasaría lo mismo. Lo primero que hizo fue contar con un antiguo jefe de protocolo, ya jubilado, del Ayuntamiento de Castelló, para que ‘le organizara la salida de la Romería desde la iglesia’.
Y sí lo hizo. Cuando terminó la misa y se abrieron las puertas, la comitiva laica, que procedía del ayuntamiento entró en la iglesia, y allí el obispo les dio el aviso. Saldrían según el orden previsto por ese jefe de protocolo que durante años tanto tuvo que ver con este acto tan importante de Castelló.
La cosa salió bien, tanto al salir de la iglesia, como durante la peregrinación, e incluso durante la Tornà hasta la procesión de penitentes.
Y bien que se enorgullecía Casimiro López de su decisión. “Cada uno debe ir donde debe ir”.
Claro, que lo que pasó a continuación ya no le competía tan directamente, o por lo menos, no lo organizó él.
En la tornà de la Romería confluyen: La procesión de romeros, la procesión laica y la procesión religiosa con las Tres Caigudes.
Este es un año importante para la Cofradía de la Sangre que cumple su aniversario. ¿Quién organizó la procesión penitencial? ¿Quién coordinaba? ¿Qué paso de verdad?
Por tradición, las dos procesiones, la laica y la religiosa terminan en la iglesia Mayor…
Pero cuando la procesión religiosa llegó a Mª Agustina aquello fue un guirigay en el que el orden brilló por su ausencia. Según cuentan, el obispo y la alcaldesa esperaron en la Iglesia de la Sangre para volver a ver las Tres Caigudes… pero allí no apareció nadie. Finalmente, el obispo se volvió a su casa, la banda municipal paró y se volvió. Y la alcaldesa volvió a la procesión cívica hasta la tribuna.
Cuando algunos penitentes llegaron a Santa María, el capellán estaba solo. Fue un desastre.
Tras ellos comenzaba ya el Desfile de Gaiatas con la grupa y el farol… Dicen algunos penitentes que desfilaban al final, que casi se los comen. Lo cierto es que había prisas para que todo discurriera bien, sin parones, pero el tapón se generó en Mª Agustina.
La Encesa de Gaiatas
Dicen que la Encesa fue uno de los actos mejor montados de esta Magdalena, lo que se desconoce es que esa Encesa es la que estaba programada antes de la pandemia, para la celebración del 75 aniversario de las fiestas… y me cuentan que cuando fueron a ‘enchufar’ los dispositivos se percataron de un error, y no pequeño.
Las Gaiatas llevan un sistema de alimentación de luz ‘trifásico’ que no tiene nada que ver con la corriente de otros dispositivos más corrientes. Y de eso nadie sabía nada y hubo que buscar el cable y cómo enchufarlas.
El buen tiempo: la basura y los olores
El buen tiempo sacó a la calle miles de festeros, de Castelló y provenientes de otros lugares. Y claro, cuando hay tanta gente, la basura se acumula… y como faltaban servicios y sobraron prisas, con el calor los olores fueron los que fueron.
Esta vez faltó la lluvia para ayudar a limpiar la calle. Las brigadas de limpieza se emplearon a fondo. El servicio se había reforzado, pero a todas luces se quedó corto, y muchos rincones de la ciudad amanecían antes de que las brigadas pudieran haber retirado todos los residuos.
Las Gaitas de 'la tele'
Esta vez no fue culpa del ayuntamiento, pero el error fue mayúsculo cuando en una retransmisión autonómica se habló de las Gaitas de Castelló, en lugar de las Gaiatas. Gaita por aquí, Gaita por allá... Castelló parecía Galicia o Asturias.
El Coso Multicolor
Montar un acto no se remite solo a decir aquí y con tantos kilos de confeti. El Patronato decidió, acertadamente, recuperar el bulevar de Blasco Ibáñez que ya utilizó Juanvi Bellido en 2018 para este desfile. ¡Y menos mal!, con 6.500 personas la Avenida del Rey hubiera sido una ratonera.
Ahora bien, No solo es subir a los niños sobre las carrozas, también hay que prever ciertas necesidades como, por ejemplo, que son niños, que hacía calor, que hacía sol… y que necesitarían agua, mucho agua. Y lo del agua no se había previsto.
Los autobuses públicos
Es cierto que se crearon líneas especiales, nocturnas y para las mascletàs. Que la aglomeración de público obligó en algunos casos a cerrar por entero la calle Gobernador entre las Gaiatas 8 (Portal de l’Om) y 2 (Fadrell).
Pero también lo es, que se tuvieron que desviar otras líneas habituales de Castelló y que, de eso, nadie dijo nada.
El Ayuntamiento informó de los autobuses públicos un día antes de las fiestas con un comunicado, y cuando ya los medios de comunicación lo habían preguntado por activa y por pasiva…
Ojo, en esa comunicación y en lo que se refería al Tram, el comunicado era tan escueto que lo único que hizo fue incluir la web del Tram para que cada uno se consultara lo suyo.
Muchos de los usuarios de esos transportes eran gente mayor. La gente joven tenía más posibilidades y más recursos para consultar redes sociales. La gente mayor no.
Y de los cambios de líneas, recorridos y otros problemas de transporte, el Ayuntamiento no supo o no quiso saber. 'Que ya se informaba en redes sociales', comentaba el concejal… ¿Nos hemos vuelto locos?
Los únicos avisos se encontraban en cartelitos, pegados dentro de los autobuses en los que se avisaba de aquella manera que había cambios de recorrido. Pero claro, para verlos había que subir a autobuses que no se sabía dónde iban.
Y qué decir cuando unos autobuses competían con otros cuando coincidían todos en una misma parada.
Decididamente, el Angel de la guarda de Castelló hizo muchas, muchas horas extra.
La generosidad de Carlos Latre
Un personaje que pasó mucho más desapercibido de lo que debiera fue Carlos Latre. Gaiater de l’Any de Castelló, se entusiasmó con el reconocimiento que le hizo la Gestora de Gaiatas.
Quienes tuvieron la inmensa fortuna de poder asistir al acto de la entrega de este galardón, en la Diputación de Castellón, lo disfrutaron a tope.
Lamentablemente, el único comunicado oficial fue el enviado desde Diputación. Apenas unas líneas para decir que la vicepresidenta había recibido a Carlos Latre…
El personaje hubiera merecido que la ciudad y su ayuntamiento se volcaran con él.
Y ‘me cuentan’, que hubo tremendos problemas para conseguir que las reinas asistieran a la comida homenaje que le dieron las Gaiatas a Carlos Latre, porque desde el Patronato ya se había reservado ‘ese tiempo’ de las reinas con una colla. Reír para no llorar. Afortunadamente, cedieron.
Porque esa es otra, una cosa es el protocolo férreo al que están sometidas las reinas y damas, y otra que se prohíba tajantemente que cualquier miembro de la oposición municipal se pudiera hacer una foto con ellas.
La Ofrenda, ‘el desaguisado’ del montaje y la racanería de Castelló
Mucho habría que contar de la semana, pero por abreviar, vamos con la Ofrenda.
La primera parte de la ofrenda discurría por la mañana. Uno de los vestidores de la Virgen (de las personas que componen el tapiz) tuvo la feliz idea de supervisar cómo estaba el entorno de la Basílica de Lledó antes de que llegaran los primeros miembros de la comitiva.
La primera sorpresa, estaban montando la tarima del locutor y conductor del acto. ¡Pero la estaban montando justo delante y casi encima del panel! Nadie les había dado instrucciones.
Segunda sorpresa: comenzaron también a montar las sillas para la gente que se sienta para ver cómo se compone el panel y el desfile de la comitiva hasta el interior de la Basílica. Las sillas estaban montadas encima del panel y de espaldas a él. Tampoco nadie les había indicado cómo tenían que hacerlo.
Este año, además, se dieron cita otros temas: Magdalena coincidía con Fallas; la Ofrenda con uno de los días grandes de municipios como Benicarló, Borriana o la Vall D’Uixó, y con toda la provincia de Valencia, capital incluida. Con ello se reducía la participación de las comitivas oficiales.
Por otra parte, este año ha llovido poco, las flores están más caras y el bolsillo poco dispuesto. Los ramos de la ofrenda, mañana y tarde eran pequeños y escasos. Faltaban flores.
El panel de la Virgen hubo de ser modificado hasta en cuatro ocasiones. Imposible rellenarlo. Se solicitaron unas cortinas, unas banderolas al Patronato para poder tapar los laterales, y quien hubo de responder a eso, se hizo el sordo.
El resultado fue ridículo.
Y su a eso se le suma el broche final…
¿Cómo se monta la comitiva oficial de la Ofrenda? Allí, en la plaza Mayor nadie sabía nada. Por segundo año la Corporación no salió en procesión, porque algunos no llevaban la vestimenta tradicional. No se sabía dónde poner a la reina infantil, a la que se cambió de sitio en varias ocasiones. A la oposición la mandaron detrás de las Gaiatas, no fuera que se lucieran.
En la basílica, el conductor del acto no tenía ni un guión con el nombre de quienes desfilaban... y así tenía que preguntar ¿Cómo se llama usted?
Llegaron las reinas, la alcaldesa, pasaron a la basílica y entregaron directamente su ramo… cuando ya se cantaba la Salve alguien se percató, las Damas de la Ciudad no habían entregado sus flores, nadie se lo había pedido. Y no, no fue culpa de la Cofradía. Volvió a fallar el protocolo.
Me cuentan también que muchos castellonenses se acercaron a la Basílica para ver como había quedado el panel... Pero tampoco habían puesto iluminación. Estaba apagado.
Desfile Final de Fiestas y Magdalena Vitol
En esta crónica de la otra cara de la fiesta, un apunte sobre el desfile final, antes del Magdalena Vitol. Había tanta gente en la plaza, y quien tuviera que organizarlo no calculó bien, que las últimas cinco gaiatas en hacer su entrada a la plaza ya no tuvieron sitio en la tribuna de las madrinas. Tuvieron que quedarse en los pasillos.
¿La Magdalena?, ¡Muy bien gracias!,
Pero sería el momento de que se asumieran responsabilidades, porque aquí, lo más fácil es echarle la culpa a otro.
¿Fallo de protocolo? Que el ayuntamiento se ponga las pilas. La Junta de Fiestas, como los colectivos festeros, está integrada por personas que no cobran un euro y trabajan gratuitamente por las fiestas. Pero tiene un responsable, un Patronato y un Ayuntamiento detrás.
¿O es que las fiestas solo son políticas para ponerse las medallas?
(1) Fuentes del Patronato me cuentan, que 'no hubo olvido' con el acto de Homenaje a las Comisiones de Sector. Según estas fuentes, lo que ocurre es que se pensó en trasladarla al día de Sant Cristóbal, fuera del ciclo festero. Pero cuando se acercaban las fechas las Gaiatas dijeron que lo normal era hacerlo dentro de ese ciclo y antes de las Galanías. Ya no había tiempo.