Muchos de ellos se muestran reacios a venir a Castellón por el precio y por la nueva ubicación, que estiman que no será rentable
Los artesanos que habitualmente participan en la Feria Alternativa o el Mercado Medieval, afirman que se sienten ‘moneda de cambio’ para los Ayuntamientos, en este caso el de Castellón; y afirman, que cada vez se les pide más dinero por menos servicios sin valorar su oferta ni sus productos. Muchos de ellos han manifestado a Castellón Información, que el precio, pero sobre todo la nueva ubicación de la Feria, junto al Palau de la Festa augura pérdidas, por lo que se están cuestionando seriamente su participación.
Esperanza Molina/ Castellón Información
La polémica de la organización de la Feria Alternativa de Castellón ha puesto de manifiesto, durante las últimas semanas, la realidad que viven muchos de los artesanos de todos los puntos del territorio nacional.
El problema de fondo no es tanto quien la organiza, sino qué trato se presta a los artesanos, lo que se les exige y cómo se los considera. Afirman que se sienten ‘moneda de cambio’ de los Ayuntamientos, que no valoran ni a quienes exponen, ni la procedencia y originalidad de los productos, ni su carácter artesanal, solo lo que va a ingresar a través de la empresa que se quede con la organización. “Da igual que los productos que se ofertan procedan de las cadenas que venden al por mayor, que los hay, o que sean de fabricación propia, con sello de autenticidad. Desde que los ayuntamientos aprendieron que pueden sacar ingresos a través de cobrar a los artesanos, la filosofía que impregnaba el origen de la Feria Alternativa, ya es historia”
Según han comunicado muchos de ellos a este diario digital, el detonante de tanta protesta se ha producido tras conocer ‘la puja’ del Ayuntamiento para adjudicar la organización de la Feria, y las cantidades que se han hecho públicas: entre 60.000 y 66.000 euros, que la empresa adjudicataria pagará ‘voluntariamente’ como ‘mejora’ a la entidad municipal.
El Ayuntamiento, comentaba ‘Alberto’, puede afirmar a los periodistas que no cobra por la Feria… pero la realidad es que directa o indirectamente si lo hace, por el derecho a organizar la Feria… Y los que pagamos somos nosotros, a través de la empresa intermediaria”.
Fuentes de los colectivos que habitualmente participan estas ferias y mercados manifestaban a Castellón Información, que la Feria Alternativa de Castellón ya no es lo que era. Se ha convertido en un evento caro y poco reconocido para los artesanos.
La polémica salió a la luz cuando el Ayuntamiento sacó a concurso la organización de la Feria, y valoró de forma prioritaria las ‘mejoras’ que voluntariamente se pudieran presentar, que la entidad municipal ha traducido en aportación económica para el Ayuntamiento. Aquí, señalan, no se valora si se va a realizar una mayor promoción, publicidad de los que se hace, actividades alternativas, en consonancia con la filosofía de la Feria; espectáculo, al fin y al cabo, para que los ciudadanos visiten la Feria y participen de todo un programa diferente al tradicional. “lo único que se valora es cuanto nos van a cobrar por participar en esta feria de Castellón”.
En consonancia con estas bases, Amics de la Natura presentó una oferta muy alta, indican, “pero claro, para poder pagarla nos remitió cartas a los artesanos pidiéndonos el dinero a nosotros. Cuando protestamos, rebajó la cantidad ofertada, y entonces el Ayuntamiento se la ha concedido a la empresa Pegasus”; la cantidad económica, en este caso, también parece superior a los 60.000 euros “seguimos pagándolos nosotros”. “Y dónde va este dinero?”
Fuentes de los gremios de artesanos reconocen que, posiblemente las cartas salieran a la luz de forma interesada, quizá por miembros de Amics de la Natura o cercanos a ellos. “Pegasus es una buena empresa, que se caracteriza, también, porque es muy rigurosa cuando organiza un evento. Si se trata de un mercado medieval exige que todo cuanto se expone o se presenta al público siga al pie de la letra las exigencias de lo que sería la presentación de una imagen en consonancia con los tiempos que caracteriza ese mercado medieval”…
En este punto, los artesanos no cuestionan tanto el nombre de la empresa que les organice el evento, como la polémica que subyace en el fondo de todo eso, el dinero que paga esta empresa, a quien y para qué, y cómo se traduce en las condiciones de los artesanos cuando vienen a Castellón.
Los precios que pagan los artesanos difieren mucho de los mercados y del sector al que representen: artesanía, alimentación y restauración. En el primer caso, señalan hay mercados donde participar es gratuitos, son los menos. Pero hay muchos otros donde las cantidades son más razonables, de 40 a 50 euros por metro ocupado, IVA incluido… En lo que concierne a Castellón, el precio se dispara a 100 euros, a los que hay que sumar el IVA y otros gastos, y ahora también la presentación de un boletín de homologación de la luz… Con Pegasus el precio se queda en 97 euros por metro, pero el resto es todo lo mismo. “Todos somos autónomos, tenemos que tener al día la documentación y además un seguro de responsabilidad civil…” “Solo la parada, comentaba uno de ellos, ya me costaría más de 500 euros, más los otros gastos… para poder estar en la Fira Alternativa de Castellón tengo que desembolsar más de 800, la mayoría por adelantado y además, asumir yo todos los riesgos, el viento, la lluvia… Para que esta feria me salga rentable debería vender más de 2.000 euros… y luego están otras cosas, como la inseguridad, los robos…”
Par agravar las cosas, este año la Feria Alternativa cambia de ubicación, y el nuevo espacio que se les ha dedicado tampoco genera demasiadas expectativas: “En la zona del Palau de la Festa estamos fuera de la circulación habitual de la gente. El público tiene que venir a posta, y eso significa también, que podemos realizar un gasto que luego se traduzca en pérdidas… yo, yo no iré a Castellón”.
Otros artesanos consultados por Castellón Información exponían argumentos semejantes: “El precio que se cobra en Castellón es abusivo… y todo ese dinero ¿a dónde va? ¿Va a repercutir en que la organización de la feria sea mejor?, ¿en que haya mayor limpieza?, ¿mejores condiciones para la Feria?, ¿publicidad?, ¿actividades alternativas paralelas?”
Fuentes del sector reconocieron que otro de los problemas los que se enfrentan es a la falta de regularización del sector. Se supone, indican, que los productos que se exponen en la Feria Alternativa deben ser originales, artículos únicos, realizados de forma artesanal… eso tiene su coste. No somos cadenas de producción… ¿Pero se tiene en cuenta? ¿Por quién? somos conscientes de que hay muchos que acuden a las ferias con productos de serie compradas en distribuidoras conocidas de venta al por mayor, empresas que tienen varias paradas, como franquicias... “Hay un vacío legal…”, indican, que se agrava por el hecho de que entre 5 o 6 organizaciones fuertes se han hecho con el control de todos estos mercados, y si queremos estar tenemos que pasar por el aro…
Muchos de los artesanos comparten espacio en redes sociales, donde hablan de sus problemas y cuentan los abusos de que son objeto. En esta red, la Feria Alternativa de Castellón no sale muy bien parada…