El Patronato programa su celebración en el Palau de la Festa, en recinto pequeño sin la presencia de sus familiares
Malestar entre las Gaiatas y sus madrinas, en Castelló, porque el acto de ‘renovación de bandas’, diseñado hasta ahora por el Patronato, se celebraría ‘en familia’ pero sin familiares. Esto sería así por su celebración en uno de los recintos del Palau de la Festa, de reducido espacio.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Uno de los actos más tradicionales de Magdalena es la Imposición de Bandas a las madrinas de las Gaiatas y a las reinas y damas de la ciudad de Castelló. Desde hace años, este acto se celebra al final del verano y, con ello, se da inicio al calendario de fiestas con las presentaciones de Gaiatas que culmina en las Fiestas de la Magdalena.
Esa Imposición de Bandas, para las fiestas de 2020 ya se realizó en su momento, a finales del verano de 2019. Pero el ciclo festero se interrumpió el 10 de marzo, en vísperas del inicio de la Magdalena del 2020 por motivo de la pandemia del coronavirus.
Castellón lleva, por tanto dos años sin fiestas de la Magdalena, que retomará ahora ‘de forma moderada’ y con restricciones, y que se celebrará del 19 al 27 de marzo.
Ahora bien, desde el patronato se había proyectado la renovación de las bandas a las madrinas reinas y damas de ciudad. Fue entonces, cuando se pensó también, en ensalzar ese acto, para recuperar un poco de la majestuosidad de las Fiestas de la Magdalena, y comenzar la cuenta atrás.
Y aquí es donde han surgido los problemas.
Las Gaiatas quieren un acto como Dios manda, con familiares y amigos, y en el que sea la alcaldesa la que imponga esas bandas renovadas a las festeras.
Para ello, se había pensado, incluso, en el Salón dorado de Diputación. Pero desde el Patronato se ha dado visto bueno al acto, pero de forma mucho más modesta, en una de las salas del Palau de la Festa.
Conclusión, que ni impondría las bandas la alcaldesa, y además, por las limitaciones de espacio y las normas de seguridad, tampoco podrían asistir los familiares de las festeras.
Como se puede imaginar, la decisión no ha gustado en las Gaiatas: vestirse con los trajes tradicionales invertir 50 euros en peluquería, pedir permiso en los trabajos para aquellos que trabajan el próximo viernes por la tarde… y todo ¿Para qué?, ¿Para un acto privado? ¿Un evento casi familiar pero sin familiares ni alcaldesa?
El lector se puede hacer una idea de cómo están los ánimos, hasta el punto de que ya ha habido alguna madrina, familiares o Gaiatas, que se niegan a participar en esta ‘simplicidad’.
El acto estaría programado para el viernes a las 20:00 horas. Si se hace o no, todavía habrá que verlo. Y lo que salga de todo esto, también.
