El centrocampista talaverano asegura que será “raro” jugar a puerta cerrada debido a la crisis sanitaria por tanto contagio por el coronavirus
Castellón Información
Lo primero es la salud. El centrocampista talaverano del Villarreal, Manu Trigueros, ha analizado este mediodía la medida adoptada por el Consejo Superior de Deportes por la que las dos próximas jornadas de LaLiga se jugarán a puerta cerrada debido a la crisis sanitaria del COVID-19. “Entendemos lo que está pasando y acatamos la decisión. Hay que anteponer la salud al fútbol. Va a ser raro que no haya ningún aficionado en las gradas”, aseguró.
Para Trigueros, la situación es nueva para todos: “Va a ser algo nuevo para nosotros. Se van a escuchar mucho más los gritos entre compañeros. Será algo anecdótico. Es una situación nueva para todos. A ver si entre todos somos capaces de contener todo lo que está pasando. Nosotros estamos tranquilos porque la gente que sabe nos transmite esa tranquilidad. Si esto avanza se tendrán que tomar más medidas”.
En cuanto al aspecto meramente deportivo, Trigueros lamentó la última derrota sufrida ante el Leganés: “Ante el Leganés perdimos una gran oportunidad. Nos fuimos todos muy dolidos. En el primer tiempo tuvimos muchas ocasiones y en la segunda parte nos remontaron. Podíamos recortar puntos y no lo hicimos. Ahora en Vigo tenemos otra final contra un equipo que se juega la vida. Tenemos que ganar como sea porque nuestro objetivo es jugar en Europa. Hay que levantar la cabeza. Quedan partidos para revertir la situación”.
El próximo compromiso amarillo será en Balaídos (sábado, 21.00 horas). “Ya hemos sido capaces de ganar varios partidos seguidos en campos muy complicados. Queremos reengancharnos a los puestos europeos para estar ahí hasta el final de temporada. Ahora mismo solo pensamos en ganarle al Celta. Vamos a ir partido a partido. La diferencia de puntos es pequeña y lo que tenemos que hacer es ganar partidos. Si ganamos los tres siguientes nos vamos a volver a meter en esa lucha”, finalizó.
