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jueves, 21 de noviembre de 2024 | Última actualización: 19:57

Marta Barrachina (PP): “Me voy a dejar la piel por defender el territorio frente a las macroplantas fotovoltaicas”

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Marta Barrachina es la presidenta del Partido Popular de la provincia de Castellón y candidata a la alcaldía por el Partido Popular en Vall d’Alba. La candidata responde a las preguntas de Castellón Información con motivo de las próximas elecciones municipales del 28 de mayo.

¿Qué es lo primero que hace al llegar a casa después de trabajar?

La verdad es que la jornada de un alcalde nunca acaba… Pero lo primero que hago al llegar a casa es atender a mi hija, ayudarla si tiene tareas, preparar comidas… arreglar la casa…

¿Y qué es lo que más le gusta hacer en su tiempo libre?

Viajar, alguna ruta de montaña, playa, leer, pero, sobre todo, compartir mesa y mantel con amigos. Me encanta, por ejemplo, pasar el domingo con mi familia y disfrutar de la paella de mi padre, que es la mejor del mundo.

¿Qué es lo que no soporta?

Lo que menos soporto es la falsedad en las personas, la falta de sinceridad. No me gusta nada.

¿Cuál es su mejor recuerdo de toda su vida?

El nacimiento de mi hija, Martina.

¿Y el peor?

Sin lugar a duda la pérdida de personas queridas. La muerte de mi abuelo, por ejemplo, fue algo muy duro, porque estábamos muy estrechamente unidos y, además, era mi fan número uno. ¡Él era mi jefe de campaña!

¿Cuál es su historial en el mundo político?

Después de 12 años de concejala y teniente de alcalde, ejerciendo muy diversas funciones, pero siempre de cara a los vecinos; en 2015 fui elegida como alcaldesa. Sumo dos mayorías absolutas que espero reeditar el próximo 28 de mayo. Y, además, desde 2019 soy diputada provincial y en 2021 llegué a la presidencia del Partido Popular de la provincia de Castellón. Toda mi actividad política se ha desarrollado, por supuesto, bajo las siglas del Partido Popular del que soy militante prácticamente desde que soy mayor de edad.

¿Cuál considera que es su mayor virtud como política?

Nadie es buen juez de sí mismo, pero… Yo, sinceramente, creo que mi mejor virtud es que soy una persona muy cercana, sincera y que empatiza de manera inmediata con sus interlocutores. Que conozco muy bien la realidad de mi pueblo y que comprendo muy bien a mis vecinos, por lo que sé ponerme en su lugar para buscar soluciones a sus problemas, a sus inquietudes… Por eso, la puerta de mi despacho siempre está abierta a todos los valldalbenses.

¿Cuál es el balance de la legislatura 2019-2023?

Ha sido un mandato muy complicado. Nos tocó enfrentarnos a algo que no conocíamos y para lo que no teníamos ningún libro de instrucciones… Nos tocó cambiar el trabajo del gobierno municipal de arriba abajo, y prácticamente de un día para otro. Distribuimos miles de mascarillas gratuitamente entre los vecinos cuando era imposible encontrarlas en las farmacias, fuimos de los primeros en hacer test masivos para cribar los positivos, instalamos carpas para proteger a los usuarios durante el proceso de vacunación, multiplicamos los servicios sociales para estar más pendientes que nunca de los valldalbenses más vulnerables, y también creamos líneas de apoyo económico específicas para ayudar a los autónomos y a todos aquellos que necesitaban apoyo extra para sobrevivir al cierre forzoso de sus negocios. En definitiva, nos esforzamos todavía más para ser el gobierno de todos. Fuimos el apoyo, el escudo, el apoyo, la esperanza y el motor de todos los vecinos.

¿Cómo vivió el confinamiento en casa?

La verdad es que, como alcaldesa, y al igual que le paso a los concejales de mi equipo de gobierno, el confinamiento, que coincidió con los días más trágicos de la pandemia, me obligó a redoblar esfuerzos y horas de trabajo para atender las necesidades y lads inquietudes de los vecinos. Fueron unas fechas en las que nos tocó tomar medidas muy rápidas para que los vecinos se sintieran protegidos y, por lo tanto, no tuve tiempo para pensar en mí. Había que actuar con rapidez. Y así lo hicimos.

¿Y qué obras o proyectos se han podido llevar a cabo?

El trabajo realizado durante esta legislatura ha sido mucho, a pesar de las dificultades impuesta por la Covid. La remodelación integral de las piscinas municipales para mejorar la accesibilidad y confort para los bañistas, la futura apertura de una nueva sede para albergar nuevas dependencias, que muy pronto comenzará a ejecutarse, la reforma de las instalaciones deportivas de l’Avenc… son ejemplos de hitos que se suman a la remodelación de espacios públicos como la calle Mayor, las calles Maestrat y Generalitat Valenciana, la avenida Castellón o, ahora, el entorno de la plaza Constitución y la Avenida Vilafranca. También hemos potenciado el Polígono Industrial, que sigue creciendo y atrayendo nuevas y potentes inversiones, y seguimos trabajando en la apertura del ecoparque para antes de que finalice el año. Y Montalba, La Barona y la Pelechaneta, atendiendo las necesidades e inquietudes de los vecinos, no han dejado de crecer y de evolucionar sumando infraestructuras y servicios.

Además, también hemos ampliado la red de servicios públicos, como las del alumbrado público, pero al mismo tiempo también hemos bajado los impuestos durante los últimos cuatro años (IBI, IAE, de circulación de vehículos, las tasas como la ocupación de la vía pública…) para que los valldalbenses tengan más dinero y vivan mejor, porque nuestra política siempre ha sido la de primar el bienestar de los ciudadanos, y de ahí que anualmente destinemos una partida de unos 100.000 euros para asegurar medidas como los bonos para el compra de material escolar, las ‘escoletas’ y un largo etcétera. Y todo sin descuidar nuestras fiestas, nuestras tradiciones, y a los valldalbenses, a quienes hemos dado más recursos, a través de las asociaciones, porque no entendemos la vida en Vall d’Alba sin su aportación y sin su participación. Queremos colaborar activamente en el desarrollo de todos los colectivos sociales, culturales y deportivos.

¿Qué proyectos prevé para la próxima legislatura en Vall d’Alba?

Con las próximas elecciones del 28 de mayo no se cierre un ciclo, sino que esperamos volver a contar con el apoyo mayoritario de los vallbalbenses para mantener nuestro programa de trabajo. Ahora mismo ya tenemos sobre la mesa el proyecto del nuevo colegio l’Albea, pendiente ya solo del ‘ok’ de la Conselleria. Otra infraestructura que tomará forma en la próxima legislatura es el primer Centro de Día para personas dependientes. El Ayuntamiento, si es preciso, asumirá la inversión para las obras de adaptación de las dependencias de la antigua Comisaría, para luego cederlas a la Conselleria de Políticas Inclusivas y las active cuanto antes. Y vamos a pedir para nuestro pueblo una residencia para los mayores. No podemos olvidar, por supuesto. la construcción de lo que será el Auditorio de Vall d’Alba, en el espacio que antiguamente acogió la discoteca Susan-2, o el Centre d’Interpretació d’Aljubs en la Barona, dos actuaciones muy ambiciosas que ya están encarriladas. Y seguiremos plantando cara, con todas las herramientas a nuestra disposición, a las megaplantas fotovoltaicas que amenazan a nuestro territorio.

¿Cuál es su postura frente al tema de las macroplantas fotovoltaicas?

Mi postura es tajante y de sobra conocida por todos. Estoy totalmente en contra de esta tipología de proyectos. Yo soy una de las primeras alcaldesas, por no decir la primera, que suspendió la concesión de licencias para este tipo de plantas que arrasa con el territorio. El problema es que la Generalitat Valenciana, la del PSOE y Compromís, han ajustado la ley a sus intereses para que los ayuntamientos no tengamos prácticamente nada que aportar. Por eso estamos buscando todos los resquicios legales para defendernos de este modelo especulativo. Los vecinos de Vall d’Alba pueden estar tranquilos que me voy a dejar la piel por defender nuestro territorio. No hay nada más sostenible que un árbol y es necesario cambiar la ley. El Gobierno de España, y el Gobierno de Generalitat Valenciana, son los que tienen la potestad, ahora mismo, de cambiar la ley, buscar otras vías, cambiar la mapificación y dejar tranquilos a nuestros vecinos.

¿Cómo imagina su vida después de dejar la política?

De momento me veo trabajando por y para mis vecinos. El futuro ya vendrá. Creo que hay muchas formas de colaborar al bienestar de los ciudadanos y yo, desde luego, pienso seguir ayudando a la mejora de la calidad de vida de las personas. En cualquier caso, espero contar durante muchos años con la confianza de los valldalbenses para poder desarrollar todas las ideas y proyectos que, junto a mi equipo de gobierno, tengo en la cabeza para que Vall d’Alba se mantenga en la actual línea de crecimiento y superación.