Castellón Información
Dice el refranero español que todos tenemos lo que nos merecemos… Y está claro que ese viejo dicho debe ser la excepción que confirma la regla porque yo me niego a admitir que nosotros, los castellonenses, nos merezcamos los gobiernos que tenemos tanto a nivel nacional como regional y, por supuesto, provincial.
Lo he dicho muchas veces, pero no me canso de repetir que a los españoles nos ha tocado vivir la peor de la crisis con el peor de los gobiernos. Pero no es la primera vez que tropezamos con el gran pedrusco del PSOE que no deja avanzar a nuestro país… Tuvimos la desgracia de tener a Rodríguez Zapatero como presidente en la dramática crisis económica que se inició en 2008 y, ahora, la pandemia sanitaria la estamos padeciendo bajo el gobierno del caos y el despropósito que representa Pedro Sánchez.
Pero, además, los castellonenses estamos sufriendo la falta de talento socialista por partida triple. Y es que al descontrol partidista impuesto por Sánchez, se suma los de Ximo Puig y José Martí, en la Generalitat y en la Diputación, respectivamente. Entre todos, nuestra provincia está al final de la cola de la Sanidad pública por falta de médicos, vacunas y PCR en plena quinta ola de Covid-19. Ellos prefieren gastar el dinero de nuestros impuestos en memoria histórica o en chiringuitos para colocar a amigos y familiares, aunque para eso haya que mandar al paro a 600 profesionales sanitarios cuando más se necesitan.
Los recortes en materia de personal sanitario han llevado a nuestros centros de salud al colapso y los consultorios que debían haber abierto durante el periodo estival continúan cerrados, en plena llegada de turistas, como es el caso de Peñíscola, Oropesa o Benicàssim, pero también en los municipios del interior de la provincia, donde directamente los pacientes se están encontrando con la puerta cerrada y sin atención de ningún tipo.
Los gobiernos del PSOE se han ido de vacaciones con todos los deberes por hacer y dejando a los castellonenses en una situación de riesgo extremo, con una altísima tasa de contagios que, además, no para de subir. La gestión del PSOE es de suspenso. Cero absoluto. Ahora deben ser los ciudadanos los que tomen la palabra.