Manolo Molés: “No tenemos que tener complejos, Castellón ha logrado la manifestación más grande y con los que pasan por taquilla”
Más de 9.000 personas (10.000 según los organizadores) se han manifestado esta mañana en Castellón en defensa del toro, la cultura y la tradición taurina. Procedían de toda la provincia, pero también del resto de España, con una representación muy activa de Cataluña y de Valencia. Tras recorrer los aledaños de la plaza, más de 6.000 personas se concentraron en la Plaza, para participar y seguir los espectáculos para niños y mayores. Una veintena de anti taurinos intentó reventar la manifestación en la calle y en la plaza. Fueron desalojados por la policía. El periodista Manolo Molés, hizo una llamada para devolver al toro su protagonismo. “no tenemos que tener complejos”
Esperanza Molina/Castellón Información
Castellón ha acogido esta mañana la manifestación más grande, que se haya desarrollado nunca, en favor de la tauromaquia, del toro y de la fiesta, en todas sus modalidades, de lidia y de calle.
Los anti taurinos habían augurado que sería un fracaso. Pero la organización tenía otros temores, a medida que se iba confirmando la asistencia de peñas, aficionados, ganaderos, toreros, asociaciones… llegaron incluso a preocuparse de que la asistencia fuera tan masiva que desbordara el aforo de la plaza.
Finalmente todo se desarrolló con normalidad. Prácticamente toda la provincia estaba hoy en la capital de la Plana. Representantes de todas las poblaciones, desde el norte al sur de Castellón, de la costa y del interior. Peñas que acudieron con familiares, amigos y con sus niños de todas las edades. Pero junto a ellos también brillaron representantes de Cataluña, fundamentalmente de Barcelona, y de Tarragona; estaban los aficionados de Teruel, de Valencia, de Jaén, de varias peñas andaluzas…
Era una manifestación apolítica. Sin ideologías, porque fiestas como el toro de calle se celebra en municipios de los más variados colores políticos. Pero los políticos también estuvieron presentes. Estaban los representantes del PP, que desde el principio han defendido el toro como Bien de Interés Cultural, con ellos, la consellera Isabel Bonig. Pero también estaba toda la cúpula del Psoe, que en su momento habían votado en contra de esta declaración; muchos de Compromís, de España 2000, e incluso se pudieron ver representantes de ‘Podemos’, de los que acuden a sus asambleas.
Con todo, la organización no quería identificaciones ideológicas. “el toro es de todos”, “El toro es del pueblo”, como comentaría después en su manifiesto el periodista Manolo Molés.
Según la organización fueron más de 10.000 personas las que se dieron cita en la manifestación, que recorrió la calle Pérez Galdós, Ronda Mijares, andén central del Parque Ribalta, para girar en el templete hasta la plaza de Toros. Cuando la cabecera de la manifestación llegaba al templete, todavía llegaba gente para sumarse a esta convocatoria popular.
Hasta ahí todo discurrió sin ningún problema y dentro del máximo civismo. Gritos de “toro si”, “esto es cultura” y con el lema: “Defiende lo nuestro, toro, cultura y tradición”, que portaban muchos protagonistas de la fiesta, y tras ellos una pancarta con “Por el derecho a elegir”.
Llegados a la plaza, el público comenzó a entrar y a ocupar sus puestos en el coso.
Los anti taurinos intentan reventar la manifestación
Fue entonces cuando aparecieron los anti taurinos, apenas, 20 personas, que comenzaron a gritar contra la manifestación, a llamar asesinos a los manifestantes, y a pedir la abolición de la tauromaquia.
Gente de la manifestación se volvió contra ellos. La Policía pidió a los anti taurinos que se retiraran y los hizo retroceder por la calle San Vicente. Ellos continuaron sin dejar de gritar ni provocar. En respuesta muchos pro taurinos, sobre todo de la gente más joven les dieron la réplica, hubo intercambio de mensajes y de apoyo y anti apoyo a la fiesta. La cosa no pasó de ahí… por el momento.
6.000 personas en la plaza
La Plaza de Toros de Castellón no llegó a llenarse por completo, pero sí hizo más de tres cuartos, lo que arrojaba un cálculo de más de 6.000 personas. Los que habían integrado el frente de la manifestación salió al centro del coso. Se rindió homenaje al toro, pero también a todos cuantos, con el toro forman parte de la fiesta, y los que además hicieron acto de presencia en la manifestación.
La Policía desaloja a los anti taurinos
Mientras la organización daba las gracias a todos los asistentes, los anti taurinos, 15 personas, que se habían ‘colado en la plaza’ intentaron contrarrestar los gritos que se levantaban entre todos los asistentes de “si al toro”. No consiguieron ser escuchados más que por los que tenían más cerca. La organización temió entonces que se pudieran producir incidentes. Llamó a la Policía, pidió tranquilidad al público, y los anti taurinos fueron desalojados, y poco después identificados en la puerta de la Plaza.
El periodista taurino, Manolo Molés fue el encargado de hacer el manifiesto en el que mostró su orgullo, “porque esta ha sido la manifestación pro- taurina más grande de la historia”. Y lo que es mejor, indicó, manifestación que han protagonizado no solo los que viven de la fiesta, sino los que disfrutan de ella y pasan por taquilla.
Tanto Molés como alguno de los taurinos reconocidos, pidieron medidas de apoyo para la fiesta. Se mostraron especialmente solidarios con los aficionados de Cataluña. Ante estas palabras, los manifestantes catalanes levantaron una pancarta y toda la plaza se volcó en aplausos.
Y demás de las medidas de apoyo, de la declaración del Toro como Bien de Interés Cultural, se pidió también un esfuerzo a los empresarios y a los organizadores de la fiesta, para que promuevan entradas populares para que toda la gente que hoy llenaba la plaza tuviera facilidad también para participar de los toros.
Encierro infantil y recortadores
Terminados los parlamentos, se realizó un encierro infantil, con cuatro armazones con ruedas y cuernos que simulaban toros. Todos los niños de la plaza fueron llamados a bajar a la arena, a participar del encierro, que discurrió entre la calle Pérez Galdós y el interior del coso. Algunos de los pequeños, también hicieron sus pinitos, manejando capas y capotes. Hubo espectáculo, regalos, y finalmente una exhibición de recortadores.
En palabras de la organización, la manifestación ha sido un éxito.
