El Coso Multicolor llenará de confeti Castellón esta tarde en la avenida del Rey
Pusieron toda la pólvora en el marcador, pero la mascletá se les fue de las manos. Pirotecnia Gironina intentó hoy el ‘no va más’ en el recinto de mascletáes de la Magdalena 2016 de Castellón… Pero el resultado no fue el que buscaban. Mañana de reconocimientos, Festival de Animación Música Magdalena, encierro infantil y mucho ambiente pese a ser un día laborable. Pero lo mejor, para los más pequeños llegará esta tarde a las cinco, en la avenida del Rey con el Coso Multicolor.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Mañana de reconocimientos en las Fiestas de la Magdalena de Castellón. Circuito de bodeguillas, visitas a los medios de comunicación, y animaciones para grandes y pequeños, donde no faltó el Festival de Animación Música Magdalena.
Pese a ser un día laborable, el buen tiempo y las ganas de fiesta llenaban las calles. Público para todas las atracciones y todas las convocatorias.
Gironina lo apuesta todo pero…
En el recinto de mascletaes, hoy disparaba Pirotecnia Gironina, de Pedralves. Una empresa que puede presumir de haber protagonizado mascletaes de enorme calidad, y de haber ganado alguna edición del Concurso de Mascletaes Ciutat de Castellón.
Y ese era, precisamente, también, el objetivo que perseguían esta mañana.
Según los responsables de la empresa, Eduardo Cunillera y José Luis Matoses, se trataba de un espectáculo diseñado por y para Castellón, con 240 kilos materia reglamentada, e integrada por numerosos efectos con los que pretendían llevarse al público y marcar distancias.
Para ello, compusieron una mascletá en la que se jugaba con los efectos clásicos y digitales. Que empezara con alegría, para entrar luego pasar a un cuerpo potente que fuera incrementado su potencia hasta llegar a un final, donde también introducían efectos de ritmo y de sonido.
Al menos es así como lo describían: “Es una mascletá que ha comenzado alegre. Lo que nos gusta a nosotros es provocar ese efecto de menor a mayor pero ya ha empezado con alegría”.
“Ha sido una mezcla de todo, lo clásico siempre lo tenemos ahí, pero hay que innovar por el centro de lo clásico para que la gente no se acostumbre siempre a lo típico. Hay que evolucionar y a la gente introducirla, en un momento dado, que se piensen que está finalizando, pero enseguida le metemos una subida con un elemento nuevo.” “Al principio y al final se ha hecho digital, luego el cuerpo ha sido clásico. Hemos ido a buscar que la gente también vea algo diferente pero no todo clásico, ni todo digital, porque luego ya aburre”.
Y tal como comentaron, la mascletá empezó con alegría y con efectos aéreos, como los craquer, que suelen utilizarse más en los castillos por la noche, por sus efectos. Se trata de carcasas que estallan en el aire y se subdividen en numerosos efectos sonoros y visuales. En la mascletá el resultado fue bonito, y de hecho, el efecto dominó gran parte de la mascletá.
Después, el cuerpo de la mascletá entró potente combinando disparo de tierra y suelo… pero el ritmo… la cadencia… no llegaba a hilvanar el juego… Y de esta manera, la mascletá se hizo larga, monótona, y sin un compás que armonizara el conjunto.
Un fuerte terremoto, que no acabó casi en ninguna parte, y que continuaba el toque de la macletá, con efectos de ritmo, que llegaban tarde, entre y un poderoso pre-final y un final que se quedó deslucido.
El público agradeció el esfuerzo, y entre los entendidos pronto comenzaron los comentarios: “Se les ha quedado parte sin disparar, el ritmo no ha sido adecuado, ha sido lenta, y se les ha ido de las manos…”
Los pirotécnicos negaron tales afirmaciones, a su entender, todo había resultado perfecto.
Pero finalizada la mascletá, de repente, se dispararon nuevos cohetes con el mismo efecto craquer que había caracterizado el disparo de Gironina...
Extrañeza entre el público y balones fuera: “Eso es algún gracioso que ha disparado ahora su traca…” comentaron los pirotécnicos, nosotros lo hemos disparado todo y ha salido como pretendíamos.
En otro estado de cosas, los experimentos en cuanto a seguridad siguen desarrollando nuevos mecanismos.
Bien que se marquen distancias; vale que se ponga una cinta para delimitar el espacio…
Ayer la cinta se retiró un poco pensando en las fotos… pero hoy las cintas eran sustituidas por vallas.
“Nosotros no las hemos pedido”, indicaban desde la Junta de Fiestas. Luego resultó que sí, que se habían solicitado las vallas a Protección Civil, con la mejor voluntad, eso sí, para marcar la distancia…
Pero para trabajar para tomar fotos, las vallas descomponían la imagen de las reinas y sus cortes y al final hubieron de desmontarse hasta para evitar accidentes.