Miguel Prim Tomás. Exparlamentario nacional.
Sí... estimados lectores. Este mes que finaliza nos ha dejado múltiples sorpresas en esta España nuestra. Pasemos al grano:
- El principio del mes no pudo ser más cambiante para Madrid en relación a esa Izquierda radical que gobierna. El 4-M fue un rotundo triunfo del PP con Ayuso, con sus 65 escaños (a 4 de la mayoría absoluta) y VOX con 17 sumaron más que Mas Madrid, Unidas Podemos y PSOE. Las balas que algunos políticos recibieron por correo hicieron que Ayuso acompañara a su campaña de la palabra ‘libertad’. Y no faltó la opinión de Pablo Iglesias contra la Casa Real, por no haber condenado la ‘violencia fascista’ de las cartas con balas. Por cierto el mismo Pablo Iglesias representó ‘el corte de su coleta en la política’. ¿Y ahora qué?
- Y las vacunas siguen avanzando pero siempre hay cosas que contar. Por ejemplo, que en Cataluña los primeros que se vacunaron fueron los Mossos. Y al parecer se habían olvidado de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. ¿Porqué?
- Algún periodista dijo: "El estado de alarma se ha convertido en la alarma del Estado". ¿Porqué motivo?
- Y hay antiguos dirigentes y políticos del PSOE que no están de acuerdo y dicen que ese partido en la Transición era más dialogante en comparación con el actual. ¿Porqué? ¿Será por los ‘amiguitos’ que tuvo que buscar para poder gobernar?
- Y por fin hay un nuevo President de la Generalitat de Catalunya. Se trata de Pere Aragonés que es de Esquerra Republicana que, insistió, cuyo objetivo primordial será "culminar la independencia de Cataluña”. ¿Qué opinan? Lo primero que hizo fue el ir a la cárcel en donde están los 12 presos del 'procés separatista’. El Tribunal Supremo ha dicho que no da la libertad a éstos. Entonces, ¿será el Gobierno del PSOE el que lo haga parcialmente, si lo cree conveniente? Todo un ejemplo del nuevo Parlamento de Cataluña.
- Y la invasión al suelo español (Ceuta y Melilla), tanto de mayores como niños, nos llenó de estupor a todos por la forma de producirse, y pensando que este acto en el siglo en que estamos es cuanto menos fuera de todo orden normal y democrático.
- Y por último, el que los jueces se movilicen para exigir a los partidos políticos que despoliticen el Consejo General del Poder Judicial es un alarde de valentía y de mirar el futuro de otra forma que la actual.
En fin, amigos, que ganas tenemos todos de que llegue al verano con otro ritmo y menos pandemia que al final a más de uno nos ha cambiado, pensando que con voluntad y más acierto, la cosa se puede arreglar mejor. ¿Verdad?