La playa accesible cuenta con muletas especiales, sillas anfibias para niños y adultos, una zona de sombra y baños adaptados junto a una de las postas de Cruz Roja.
Castellón Información
Hasta 35 usuarios de la Residencia Virgen de la Soledad han podido disfrutar esta mañana de un día de playa gracias al servicio que presta la Playa accesible de la localidad, junto al faro, donde voluntarios de Cruz Roja Nules ayudan a todas aquellas personas con dificultades de movilidad a acceder a primer línea de playa o darse un baño, gracias a los vehículos anfibio disponibles.
De hecho, hasta 11 ancianos han tenido la oportunidad de bañarse gracias a una de las sillas anfibias, guiadas por voluntarios, a los que también ha acompañado el alcalde de la localidad, Mario García, que como en años anteriores, se ha convertido en un voluntario más a la hora de entrar y sacar del mar los vehículos anfibios.
Por su parte, el concejal de Playas, Alejandro Borrás, también se ha sumado al trabajo de los voluntarios, tanto de Cruz Roja, como de la propia Residencia Virgen de la Soledad, a la hora de prestar asistencia a los ancianos que querían disfrutar del agua a pie de playa, realizándose hasta 12 ayudas. El servicio se ha prestado desde las 10.45 hasta las 13 horas.
El alcalde asegura que “estas experiencias son muy intensas y valen mucho la pena”, de ahí que no sea un visitante más, sino un voluntario activo “porque es la única manera de comprobar el agradecimiento de unas personas que piden muy poco, pero que disfrutan al máximo del momento”.
Cabe recordar que la playa accesible está disponible para todas aquellas personas que tengan problemas de movilidad y quieran disfrutar del mar, ya que cuenta con muletas especiales, las sillas anfibias, tanto para niños, como para adultos, una amplia zona de sombra y baños adaptados, justo junto a una de las postas de Cruz Roja.
