El presidente de la Generalitat ha detallado la situación del plan de acción que el Consell ha puesto en marcha para llevar a cabo la recuperación social y económica las zonas afectadas por la DANA
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asegurado que “vamos a sacar adelante la reconstrucción económica y social de la Comunitat Valenciana entre todos” durante su participación en Nueva Economía Fórum donde ha detallado las actuaciones acometidas por el Ejecutivo valenciano durante la jornada del 29 de octubre y los días posteriores a las riadas que afectaron a las provincias de Valencia y Castellón.
El jefe del Consell ha realizado un llamamiento “a no olvidar a la Comunitat Valenciana y a seguir ayudando a nuestro territorio” al tiempo que se ha mostrado convencido “de estar preparados para recibir la ayuda y sacar adelante la reconstrucción entre todos porque el pueblo valenciano no se rinde”.
En este sentido, se ha referido a que la Generalitat ha puesto en marcha “el mayor despliegue de recursos de toda su historia” y ha subrayado la movilización de casi 1.800 millones de euros en 118 días.
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El jefe del Consell ha afirmado que mientras “la Generalitat ha pagado más del 41% de las ayudas solicitadas a los afectados por las riadas, el Gobierno sigue anclado en un 7%”, al tiempo que ha reprochado al Ejecutivo central que no haya otorgado ninguna ayuda a fondo perdido a la Generalitat para hacer frente a la reconstrucción, a pesar de la infrafinanciación que padece nuestro territorio, y “mientras se colma con el mismo dinero que nos niegan las exigencias del separatismo catalán”.
Mazón ha recordado que en 118 días la Generalitat ha restablecido la circulación en las 18 carreteras autonómicas afectadas, se han escolarizado a 48.000 estudiantes, se ha repuesto el metro al 90% y el tranvía al 100%, se han puesto en marcha 57 centros de salud, y se han retirado más de 100.000 vehículos siniestrados, entre otras actuaciones.
Riada de solidaridad
El president ha iniciado su intervención en Nueva Economía Fórum poniendo en valor “la solidaridad de toda España y de todo el mundo para ayudar a los valencianos en los momentos más duros” y ha vuelto a agradecer “a los miles de voluntarios, empresas, entidades, instituciones y gobierno autonómicos de todos los colores” su colaboración.
Del mismo modo, ha reconocido al pueblo madrileño “la ayuda, la mano tendida a la colaboración, los recursos, así como todo el apoyo material, personal y técnico” que puso el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid “sin exhibiciones ni condiciones”.
Respuestas a los interrogantes
Durante su discurso, el jefe del Consell ha respondido a tres preguntas clave sobre las riadas del 29 de octubre: si el departamento de Emergencias de la Generalitat estaba preparado para la DANA que pronosticó AEMET, por qué el mensaje de Es-alert se envió a las 20.11 horas y por qué no se instó la declaración de emergencia nacional
A la primera pregunta, Mazón ha aseverado que Emergencias de la Generalitat sí que estaba preparada y ha explicado que las alertas rojas de la AEMET son un fenómeno común en la Comunitat Valenciana. De hecho, en los últimos 10 años ha habido 30 alertas rojas en nuestro territorio, con pronósticos iguales o peores que el del día 29.
El jefe del Consell ha señalado que la diferencia con el 29 de octubre es que la previsión de AEMET “fue cuatro veces menor de lo que ocurrió en realidad”. Así ha detallado que las previsiones emitidas por la AEMET a las 7.36 horas indicaban lluvias de hasta 180 litros acumuladas en 12 horas, con una probabilidad de precipitaciones de entre el 40 y el 70%, al tiempo que ha señalado que “esa fallida previsión terminaba, según la AEMET, a las 12 del mediodía”.
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Al respecto ha hecho referencia a las declaraciones del jefe de Climatología de AEMET en la Comunitat Valenciana y la delegada del Gobierno en la Comunitat que afirmaron ese día que la alerta roja era hasta las seis de la tarde, que la situación se desplazaría hacia el norte de la provincia, trasladando un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía.
En este contexto, Mazón ha apuntado que “Emergencias de la Generalitat fue tomando las decisiones a partir de toda esta información”. Así, desde el domingo 27 de octubre, el lunes 28 y el martes 29, se fueron lanzando avisos a la población cada dos horas, aproximadamente, con consejos, advertencias y llamamientos a la precaución y prudencia por la gran cantidad de las precipitaciones que se esperaban.
El jefe del Consell ha relatado que lo que ocurrió ese día es que no llovió 180 litros como pronosticó la Agencia Estatal de Meteorología sino que llegaron a caer 800 litros, “más de cuatro veces el pronóstico de AEMET”. Al respecto, Mazón ha indicado que la diferencia entre este pronóstico del organismo estatal y la realidad “es la diferencia entre la gota fría de cada año y la mayor catástrofe natural de nuestra historia”.
Por todo ello, Mazón ha asegurado que el operativo de lluvias de Emergencias de la Generalitat “funcionó, lo que no funcionó es la riada que no supimos”. Al respecto, ha explicado que la Generalitat “sí que estaba preparada para la lluvia torrencial que cayó la mañana del 29 de octubre” y ha explicado que la diferencia se produjo por la tarde cuando a partir de las 17.30 horas se “desbordó el Barranco del Poyo que generó una riada sin que la entidad que debía controlar su caudal que era la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, tuviera ni la más mínima idea de qué estaba ocurriendo”.
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Así, ha hecho referencia a que la CHJ no envío ningún aviso de subida del caudal en el barranco del Poyo entre las 16:13 y las 18:43 horas del 29 de octubre.
En esta línea, ha señalado que “nadie de la CHJ, ni del Ministerio de Transición Ecológica, ni de la Delegación del Gobierno advirtió al Centro de Coordinación de Emergencias, ni a los ayuntamientos de los municipios afectados, de lo que estaba pasando en el barranco cuando se estaba desbordando durante más de dos horas y media de silencio eterno”, y ha lamentado que “cuando lo hizo fue a través de un email que el presidente de la Confederación ni siquiera trasladó al plenario del Cecopi del que él formaba parte”.
Mensaje Es-Alert
Respecto a por qué no se alertó a tiempo a la población de la zona sur de València, el máximo representante del Ejecutivo ha explicado que el Cecopi no sabía que el barranco del Poyo se estaba desbordando porque “ni la CHJ, ni el Ministerio de Transición Ecológica dijeron que el barranco que debían estar vigilando se estaba desbordando”.
En esta línea, ha apuntado que el aviso masivo a la población de las 20.11 horas mediante el sistema Es-Alert lanzado por el Cecopi se envió “porque se avisaba de la posible rotura de la presa de Forata y no del desbordamiento del Barranco del Poyo”.
Mazón ha subrayado que a partir de las 18.00 horas toda la atención del Cecopi y de todos sus componentes estaba en la posible rotura de la presa de Forata. Así, la CHJ refleja por escrito a esa hora que la presa de Forata puede desbordarse en 13 horas aproximadamente, es decir, a las 7 de la mañana del día siguiente. De hecho, “de manera inmediata Emergencias avisó a todos los municipios que podían verse afectados para que se prepararan ante posibles avenidas”, ha aseverado.
El president ha explicado que con esta información, el Cecopi, monitoriza y planifica la situación con una previsión de 13 horas, con lo que se comienza a debatir alternativas como la posible evacuación de la población o el envío, si la situación empeoraba, del mensaje de la plataforma ES-Alert, un sistema innovador que solo se había utilizado una vez en la historia de España.
Durante su intervención, el president ha detallado que “el problema vino cuando a las 20.00 horas de la tarde el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, llama desde Colombia para admitir ante el Cecopi que la presa ya no iba a aguantar las 13horas que habían pronosticado al principio, sino que ahora resultaba que se podía romper “en cualquier momento”.
“Exactamente esa fue la razón por la que 11 minutos después, a las 20.11 horas, se mandó de forma inmediata el sistema Es-Alert a la población, previo consenso y acuerdo de los miembros del Cecopi por el riesgo de rotura de la presa de Forata”, ha manifestado el president.
Al respecto, ha insistido que el Cecopi no avisó del desbordamiento del barranco del Poyo “porque no lo sabía”. Así, ha detallado que la última información que se recibió del Barranco del Poyo antes de las 18.00 horas es un e-mail de las 16:13 horas que decía que este barranco estaba prácticamente seco en descendiente. Así, ha lamentado el “silencio de dos horas y media hasta cerca de las siete de la tarde cuando se informó por email de la crecida del barranco”.
Mazón ha recordado que el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) es el órgano de coordinación de emergencias compuesto por todas las administraciones y entidades como la CHJ, la AEMET, la UME o la Guardia Civil, entre otras. El órgano, según la Ley Valenciana de Emergencias, tiene un comité de dirección compuesto por la delegación del Gobierno en representación de la Administración General del Estado, y por la Consellera de Emergencias en representación de la Generalitat Valenciana. Además, según establece la normativa de estos organismos en las diferentes comunidades autónomas, ni el presidente del Gobierno de España ni el presidente autonómico son miembros del Cecopi.
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Solicitud de emergencia nacional
Carlos Mazón ha detallado que la Generalitat no solicitó el nivel 3 de la emergencia “porque ninguno de los técnicos que estaban al frente de la emergencia lo consideró necesario y confiábamos en que el Gobierno de España colaborara al máximo y mandara toda la ayuda necesaria de la forma más rápida para hacer frente a la catástrofe”.
En este sentido, ha recordado que el Gobierno pudo activar la situación de emergencia nacional y ha asegurado que mientras la Generalitat le solicitaba colaboración y recursos “otros pagaban la primera campaña de publicidad online” contra su persona el mismo 30 de octubre.
Por ello, el president se ha preguntado si hubiera sido adecuado ceder el mando de la emergencia “a aquellos que escatiman en recursos con el objetivo de perjudicar a la Generalitat a pesar de que con ello perjudiquen a los valencianos”, además de remarcar su compromiso como president de la Generalitat con nuestro territorio y su futuro, sin importarle “el desgaste político”.
Mazón ha recordado que los niveles 2 y 3 son dos niveles con los mismos recursos y el mismo comité de dirección compartido entre el Gobierno de España y el Gobierno de la Comunidad Autónoma afectada. “La única diferencia es que en el nivel 2 preside el comité de dirección compartido la comunidad autónoma y en el 3 lo preside el gobierno de España”- ha resaltado el jefe del Consell.
A su juicio, la falta de compromiso y ayuda del Gobierno de España con València no se debe a que el nivel 2 limitara su capacidad de mando y actuación, sino porque “el 30 de octubre el Gobierno decidió que lo que sucedió en la provincia de València no era la mayor catástrofe natural que ha vivido España sino un tablero de juego político en el que poder debilitar a su rival”.
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Construcción del relato
Carlos Mazón ha subrayado que mientras la Generalitat estaba gestionando la emergencia, el Gobierno de España estaba instalado en el rédito político para lo que “se aprestó a construir un relato con el que tapar la falta de previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el silencio informativo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) respecto a la crecida del caudal del barranco del Poyo.
En este sentido, se ha referido a la inacción de la Delegación del Gobierno, ADIF y Dirección General de Tráfico por “no cortar la circulación en carreteras clave y vías férreas afectadas por las lluvias, lo que dejó atrapados a miles de ciudadanos”, y ha denunciado que el informe de Seguridad Nacional alertando del grave riesgo “no fuera compartido con la Generalitat”.
Además, ha reprochado una “campaña de mentiras, bulos y manipulaciones” contra su persona y ha aclarado que en la comida de trabajo que mantuvo el 29 de octubre no estuvo incomunicado como demuestran “las 16 llamadas en 3 horas que realicé o recibí”, entre las que encuentran llamadas a distintos representantes del CECOPI y cuya factura detallada “se entregará a las comisiones de investigación parlamentarias”.
En referencia a la Unidad Valenciana de Emergencia (UVE) ha señalado que “no es cierto que se suprimiera, porque no se puede suprimir lo que no existía” y ha recordado que este organismo “fue rechazado por los propios sindicatos de Bomberos y personal de Emergencias porque no contemplaba ni más recursos, ni personal, solo la previsión de sueldos para cargos políticos”.
Carlos Mazón también ha desmentido “la tardanza en activar la Unidad Militar de Emergencias (UME)” y ha recordado que la Generalitat la solicitó “antes de las 15 horas como ha reconocido del propio mando de la Unidad e incluso la Delegada del Gobierno”, además de referirse a la explicación que ofreció el teniente general Juan Montenegro, que afirmó que son los propios mandos de la UME los encargados de dimensionar y pedir al Ministerio de Defensa el despliegue de efectivos que consideran necesario al evaluar la emergencia sobre el terreno, en lugar de la Generalitat.
Carlos Mazón también ha negado que el Ejecutivo valenciano rechazara la ayuda de otras Comunidades Autónomas o se borraran las actas y grabaciones del CECOPI “porque sencillamente no existen”.
Durante su intervención, el jefe del Consell ha asegurado que la Generalitat ha realizado “un ejercicio de autocrítica que no ha hecho el Gobierno” y ha reprochado que el Ejecutivo central contratara un mes después de la riada un sistema de alerta temprana “que salvaba vidas”, según reconoció la anterior ministra de Transición Ecológica. Por ello, se ha preguntado “¿por qué no estaba instalado este sistema en la rambla del Poyo si el Gobierno sabía que salva vidas?”.