Los dispositivos mantienen su actividad en Montán y en Fuente la Reina para controlar el fuego antes de la llegada del viento de poniente el jueves
El incendio de Villanueva de Viver se encuentra en un momento crítico, que se prolongará durante esta noche y mañana, para intentar controlar el fuego antes de la entrada de los vientos de poniente previstos para el jueves. El objetivo es evitar el avance de las llamas, defender los municipios situados dentro de la zona de afección y refrescar y enfriar el frente de Montán para evitar rebrotes. Son ya 4.600 hectáreas afectas y 1.600 personas desalojadas.
Última hora: Sin variaciones en los frentes del incendio de Villanueva de Viver: se mantienen todos los dispositivos terrestres para luchar contra el fuego durante la noche. De momento ha disminuido el tamaño de las llamas. El objetivo es controlar el incendio antes de que entre el viento de poniente el jueves.
El incendio de Villanueva de Viver sigue descontrolado y muy activo, si bien, las condiciones meteorológicas dan un respiro que se prolongará durante esta noche y mañana miércoles.
Estas condiciones se han producido como consecuencia del cambio de la dirección del viento, en la jornada de ayer tarde, que roló de noroeste a sureste. De esta forma, la cabecera del incendio, que había cruzado ya la carretera CV-195 entre Montán y Montanejos quedó detenida, pero las llamas avanzaron en dirección contraria para amenazar las zonas situadas en Fuente La Reina y Los Calpes, en dirección a Puebla de Arenoso.
La llegada de la noche, la bajada de las temperaturas y la elevación del grado de humedad, hasta rozar el 100%, ayudaron a los dispositivos terrestres, que concentraron sus trabajos en dos puntos críticos: frenar la entrada del fuego en Fuente la Reina y Los Calpes, que se han defendido bien; pero también, en detectar los puntos calientes situados más allá de la CV-195, en Montán.
La entrada en servicio de los medios aéreos no ha sido posible hasta media mañana, debido a un fenómeno de ‘inversión térmica’ en Montán. A medida que se despejaba el cielo, las brisas actuaban sobre la zona y generaban oxígeno que alimentaba las llamas y producían numerosos rebrotes.
La cosa no se presenta fácil tampoco esta noche. Las previsiones meteorológicas apuntan a que los vientos no cambiarán de dirección hasta el jueves, cuando se prevé un nuevo incremento de temperaturas y la entrada de un fuerte poniente.
Los servicios de extinción tienen hasta entonces para evitar que el fuego vuelva a encañonarse en los barrancos y se vuelvan peligrosamente hacia la zona de Serra Espadà, que no han tocado todavía.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que ha visitado el Puesto de Mando Avanzado esta tarde, ha facilitado información sobre la evolución del fuego y los trabajos desarrollados por los equipos de extinción.
Paralelamente, también los habitantes de las zonas desalojadas han intentado por todos los medios habilitar vías para alimentar a sus animales, que llevan varios días sin comida ni agua. Según informaba Onda Cero, una de las veterinarias de la zona afectada ha abierto un ‘bizum’ para conseguir donaciones con las que comprar pienso que se ha entregado a la Guardia Civil para que pueda hacerlo llegar a los animales de las zonas afectadas.
Se descarta por el momento el desalojo de nuevos municipios, pero también, el retorno de los más de 1.600 habitantes evacuados, pro medidas de seguridad. “Pirque el objetivo fundamental es el de salvar la vida de las personas”.
El perímetro afectado por el incendio es ya de 55 kilómetros, en torno a 4.600 hectáreas calcinadas.
En la lucha contra el incendio intervienen 500 dispositivos terrestres y 22 medios aéreos.
