Se trata de una muestra que surge del interés que despierta el arte geométrico español en los estudiosos de la pintura contemporánea
El menador Espai Cultural de Castelló ha abierto estas tarde las puertas a la exposición 'Ensueño de líneas. La eclosión geométrica. España 1954-1985', una muestra que surge del interés que despierta el arte geométrico español en los estudiosos de la pintura contemporánea. Inaugurada por el presidente de la Diputación de Castelló, José Martí, esta propuesta cultural, incluida en los actos del bicentenario de la institución provincial, reúne 68 obras de gran parte de los artistas que se han integrado en la denominada 'Geometría Histórica'.
El reto es mostrar una visión completa de los diferentes corrientes estilísticas que se han dado en la segunda mitad del siglo XX dentro de esta tendencia en España. Entre los artistas representados en la muestra, comisariada por Javier B. Martín, destacan por su relación con la Comunitat Valenciana Manuel Gil y Amadeo Gabino, ambos con sus collages geométricos; Eusebio Sempere, por sus investigaciones óptico-cinéticas; Ximo Michavila, quien profundizó en el campo de amplias formas geométricas bañadas de colores planos; Martín Noguerol, para quien el límite y su forma es cuestión de constante estudio; Monika Buck, pintora de series modulares desarrolladas durante siete décadas, y José María Yturralde, con sus reconocibles figuras imposibles.
La exposición, a cuya inauguración ha asistido también la diputada de Cultura, Ruth Sanz, reúne una selección antológica representativa que abarca tres décadas de la eclosión de la abstracción geométrica en España. Las obras en muestra forman parte de la Colección Ars Citerior, que reúne obras de pequeño y mediano formato de figuras del panorama artístico nacional e internacional que han desarrollado su trabajo aquí.
La colección, recientemente cedida en deposito a la Diputación de Castellón, vuelve así de alguna manera a sus orígenes. Su gestación se debe al pintor y serígrafo Abel Martín que, a partir de su estancia en París como aprendiz en el taller de Wifredo Arcay (1958-1960), traía y exhibía en su casa familiar de Castellón serigrafías de artistas como Arp o Vasarely. Mas tarde, ya de vuelta, emprendió una carrera de serígrafo profesional y comenzó a conservar para sí algunos de los ejemplares que estampaba para autores como Sempere, Chillida, Barjola, Rueda o Saura.
Con el paso de los años fue reuniendo obra original de pintores amigos como Millares, Torner, Victoria, Zóbel y, sobre todo, de Eusebio Sempere, con quien entabló una duradera colaboración artística. A su muerte, en 1993, estas obras pasaron a sus herederos, quienes a partir de 1999 reordenaron y fueron ampliando con nuevas adquisiciones hasta configurar la actual Colección Ars Citerior.
Este proyecto expositivo cuenta con unos cuarenta artistas diferentes. Cronológicamente, empieza en 1954 con uno de los guaches parisinos de Eusebio Sempere y termina simbólicamente en 1985, año en el que muere Sempere, con una pintura de Waldo Balart.