Los tenderos aseguran que sus clientes fijos están acostumbrados a ir a un sitio determinado: "si no, perderemos mucho dinero", explica Elena Herrero, comerciante habitual
El Mercado de cada lunes que se celebra en el Recinto de Ferias y Mercados en la ciudad de Castellón ya no es el mismo: mascarilla, gel hidroalcohólico para entrar y recuento por parte de Protección Civil para garantizar el aforo máximo del recinto: 1300 personas contando a los vendedores y clientes. Los únicos puestos que ya saborean la nueva normalidad del mercado son los de alimentación, ya que el textil aún no ha llegado. Otro aspecto que ha cambiado en el Mercado del lunes de Castellón ha sido el lugar de los vendedores, ya que ya no conservan su sitio habitual. Este hecho ha llenado de indignación a los vendedores. Amparo Delgado Rodríguez, una vendedora del mercado, ha manifestado que están recogiendo firmas porque “no hay derecho, nos han cambiado de sitio” e incluso ha llegado a asegurar que cancelarán el mercado si no les devuelven sus sitios.
Tàrsila Galdón/Castellón Información
Estupor es lo que se puede intuir ante las declaraciones de los distintos vendedores. Una de ellas asegura que no les habían avisado mientras otro de los vendedores matiza que la semana pasada “todo era normal”. Dentro de lo que cabe, por supuesto. “La idea es mandar un requerimiento al ayuntamiento”, ha explicado uno de estos vendedores mientras en el mercado se escuchan los comentarios propios del lugar: “¡Fruta a cinco euros!” o “¿Quién es la última?”.
Los olores a verdura y fruta inundan un recinto amplio y con mucho espacio debido a la nueva normalidad. Por su parte, Elena Herrero también vende en el mercado y a ella le parecen muy bien todas las medidas de seguridad que se han impuesto, pero asegura que los clientes fijos les buscan y como no les encuentran en sus sitios habituales: “ya lo han comprado todo”, informa con un deje de desesperación mientras una de las clientas atenta a la conversación, asiente. La vendedora continúa: “Vienes aquí y mira… te quedas en casa y ganas más dinero”.
Amparo Delgado Rodríguez no sólo se queja porqué les han cambiado de sitio, sino también porque todas las puertas están cerradas: “Sólo podemos entrar y salir por un sitio”, informa mientras explica que es muy confuso para sus clientas habituales que además, tienen que dar mucha vuelta para llegar hasta ellos.
Pero… ¿Por qué les han cambiado de sitio?
Fuentes de Protección Civil que se encontraban allí han explicado que la sociedad Refeyme S.L. (quien hasta ahora gestionaba el recinto) ha quebrado y por ello, ahora la gestión ha pasado a manos del ayuntamiento. Esa puede ser una de las razones por las que les han cambiado de sitio, además de tratar de garantizar las medidas de seguridad en la ‘Nueva Normalidad’, ya que como asegura una de las vendedoras, la semana pasada la distancia no se garantizaba. Otra de las quejas que profieren los vendedores esque ni tan sólo les han avisado… “al menos que nos respeten”.
Efectivamente, el pasado 29 de mayo se celebró en el Ayuntamiento una sesión extraordinaria de Junta de Gobierno Local. Uno de los puntos era la propuesta del Concejal, Delegado de Contratación y Patrimonio por lo que respecta a la resolución del contrato de concesión de obra pública de construcción y explotación del Recinto de Ferias de la Sociedad Refeyme S.L, sociedad que gestionaba el mercado desde 2006. Así pues, el Ayuntamiento asume la gestión del mercado hasta que se tramite el nuevo contrato (para adjudicar la gestión del mercado) ante la entrada de la sociedad en fase de liquidación.
La Sociedad tiene más historia detrás
Para entender el conflicto de raíz conviene rememorar los inicios de la sociedad. La Sociedad Refeyme se constituyó en 2016 y es una sociedad integrada por Mercaplaya, la Asociación de Feriantes y la empresa GyC ante la privatización en 2008 del Recinto de Ferias y Mercado por parte del gobierno del PP.
La Sociedad Refeyme ya entró en suspensión de pagos en 2011 y en 2012 se declaró en concurso voluntario. Después, en 2018 la sociedad pudo salir del concurso de acreedores gracias a un acuerdo con el 65 % de ellos. La Sociedad tenía una deuda de créditos ordinarios que ascendía a 1,2 millones de euros y que debía ser pagada en los próximos 10 años. También debía pagar la deuda a los créditos privilegiados (que ascendía a 9 millones de euros) y que tenía como acreedores al Ayuntamiento de Castellón, Bankia y a la Agencia Tributaria.
Sin embargo...
Lo único que desean los vendedores del Mercado del Lunes es volver a sus sitios habituales para que los clientes los encuentren. Al fin y al cabo, y como uno de los vendedores insiste, la semana pasada seguían teniendo sus lugares habituales. Por su parte, Elena Herrero explica que si hace falta, para garantizar las medidas de seguridad de la Nueva Normalidad, ellos están dispuestos a separarse más: "Sólo queremos volver a nuestros sitios", pide la vendedora.
