La Guardia Civil, en colaboración con autoridades mejicanas, ha liberado a un empresario natural de Castellón que había sido víctima de un secuestro virtual en la ciudad de Monterrey (México).
Las investigaciones se iniciaron cuando un familiar del empresario denunció ante la Guardia Civil que habían recibido diversas llamadas telefónicas en las que el interlocutor se identificaba como miembro de una organización criminal mejicana, y manifiestaba tener secuestrado a su familar, exigiendo para su liberación una importante cantidad de dinero que tenía que ser ingresada en pequeñas cantidades en una determinada agencia de envío de dinero.
Inmediatamente, tras tener conocimiento de los hechos, la Guardia Civil activó todos los protocolos de actuación (contactos y asesoramiento a la familia, comunicación del presunto secuestro a las autoridades mejicanas, etc. ). Al comprobar los agentes que podría tratarse de un “secuestro virtual”, se adoptaron extremas medidas de seguridad para preservar la vida de la persona extorsionada y se le asesoró sobre la manera de llevar a cabo la negociación con los secuestradores.
Una vez que los agentes localizaron el lugar donde se hallaba el empresario retenido y asegurados de que su vida no corría peligro, se contactó telefónicamente con él para darle instrucciones sobre cómo abandonar la habitación donde se encontraba encerrado y dirigirse a un lugar seguro donde las autoridades mejicanas se harían cargo de la situación.
Falsos agentes mejicanos de seguridad
Los secuestradores llamaron por teléfono a la habitación del hotel donde se encontraba alojada la víctima, identificándose como agentes de un departamento de seguiridad mejicano. En la conversación telefónica le informaron que debido a una importante operación policial que se iba a desarrollar en ese hotel, por su seguridad era conveniente que lo abandonara.
Telefónicamente los secuestradores le manifestaron que tenía que adquirir un teléfono móvil en un lugar previamente establecido para poder estar en permanente contacto.
Una vez que el empresrio llegó al lugar establecido para adquirir el teléfono móvil los falsos agentes le advirtieron que se trataba de un secuestro y que estaba siendo vigilado, amenzándole de muerte si no colaboraba con ellos y advirtiéndole que no debía desconectar el teléfono en ningún momento.
A partir de este momento los secuestradores realizaron diversas llamadas telefónicas a un familiar del empresario, manifestándole que para su liberación tenía que realizar varios ingresos de dinero en una agencia de envío de dinero. La operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Castellón y El Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.