Miguel Ángel Blanco merece una calle en la ciudad de Castellón. Así lo entendemos desde el Partido Popular. Una pena que hoy Amparo Marco y sus socios hayan dicho no a nuestra propuesta. Una vez más, sectarismo, intolerancia y división.
El 13 de julio de este año 2022 se ha conmemorado el 25 aniversario del asesinato de quien fuera concejal del Partido Popular en la ciudad de Ermua. Recordábamos así el macabro asesinato de un joven que, el 10 de julio de 1997, fue secuestrado por tres miembros de la banda terrorista ETA, y que tras 48 horas de sescuestro, fue ejecutado de varios disparos en la cabeza y abandonado, aún con vida, junto a un árbol.
Creo que todos los lectores podríamos decir dónde estábamos el fatídico 13 de julio de 1997. Y si eso es así porque el asesinato de Miguel Ángel Blanco no fue un brutal crimen más, en una macabra lista que incluye a 853 víctimas mortales, 22 de ellas niños, y 3.500 atentados.
Miguel Ángel Blanco marcó un antes y un después. Removió conciencias, sacó a las calles a miles de personas que gritaron ¡BASTA YA! exhibiendo sus manos blancas. También en Castellón se vivió una manifestación histórica. Había nacido ‘El espíritu de Ermua’.
Miguel Ángel Blanco, sin quererlo, nos unió a todos los españoles, a todos los demócratas. Nos hizo perder el miedo y salir a la calle a gritar que la libertad, que la democracia, que el respeto, que la paz social y la convivencia pacífica, era un derecho a proteger por el que valía la pena defenderlo.
Hoy, 25 años después, el 60% de los jóvenes no sabe quién es Miguel Ángel Blanco. Borrado de las nuevas generaciones de españoles. Y por eso pedimos que en Castellón haya una calle con su nombre. ¿Qué problema tiene la alcaldesa Amparo Marco con concederle una calle? ¿De qué tiene miedo? ¿De qué lado está? Esta enmienda ¿es por presión de sus socios? ¿O una directriz de Ferraz para sostener los pactos de Gobierno a nivel nacional con Bildu?
Aquí no caben medias tintas. O se está con los demócratas o con los asesinos, o se está por la libertad o con los opresores. O se está con la democracia o contra la democracia. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, no se puede poner de perfil. La enmienda a la totalidad que firma ella como parte de su grupo socialista es un insulto a los castellonenses que creen y que defienden la democracia, y que lloraron la muerte de Miguel Ángel Blanco. Su nombre ni está citado en los compromisos que se adquieren. Por no citar que se recordarán a todas las víctimas del terrorismo en Castellón, y justamente este equipo de gobierno lo que va a hacer es eliminar el monumento del Ribalta que precisamente los recuerda.
Menos cambiar los nombres de las calles eliminando el recuerdo de los ilustres que trabajaron por la ciudad y los castellonenses, y más apostar por nombres como Miguel Ángel Blanco, que suma, que remueve conciencias y une a los castellonenses. El Partido Popular nos oponemos a quitar los nombres de los que trabajaron por el conjunto de la ciudad. No nos sobra nadie. Al contrario, a todos ellos queremos sumar el de Miguel Ángel Blanco. Por eso nos comprometemos a que una calle lleve su nombre cuando gobernemos a partir de 2023. Hasta 100 calles y espacios de toda España llevan su nombre. En Castellón, no será así. Memoria, dignidad, respeto, Justicia.
