Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Aunque dicen que Pedro Sánchez hizo los estudios de Ciencias Económicas y hasta le regalaron el Doctorado en esa materia, no me cabe la menor duda de que su auténtica inclinación profesional iba más orientada hacia la sastrería, que hacía la economía y la política del Estado, porque cada vez que se le presenta un problema de difícil solución, se dedica invariablemente y con singular desacierto a tomar medidas.
Pero si como Presidente del Gobierno, es un auténtico desastre que nos está llevando a la ruina más absoluta, como sastre yo diría que pertenece a esa categoría de profesionales, que cada vez que toman medidas, más que ajustar las formas del traje a la estructura corporal del cliente, acaba sencillamente tocándole los mismísimos.
Sistemáticamente se le van las manos, a las partes nobles de todo el pueblo español, porque como no sabe qué medidas tomar ni tiene a gente preparada en su Gobierno de Incompetentes, para conformar esos Comités de Expertos que nunca existieron, acaba metiendo la pata hasta el corvejón.
Sus últimas “paridas” han visto la luz al final de la semana pasada, porque le resulta imposible no ser noticia de primera página en todos los medios de comunicación españoles, aunque sea para mal.
Ellos le proporcionan titulares en todos los medios de comunicación y en justa correspondencia él les engrasa los mecanismos financieros de sus empresas, para garantizarles una supervivencia indigna, pero al menos van pagando sus nóminas a quienes escriben al dictado del Gobierno o de los partidos que les apoyan.
Como la lista de las barbaridades hechas sería interminable, voy a tratar de reducirlas a las decisiones tomadas ahora, que han sido una decena, pero van a arruinar a otros grupos económicos que difícilmente van a poder salir del hoyo en el que les han metido.
En este caso los perjudicados han sido el sector del Tabaco, el Ocio Nocturno, las Residencias de la Tercera Edad y las Relaciones Sociales.
1) Como no fumador, me alegro de las medidas tomadas, pero conociendo el factor adictivo de la nicotina y otros componentes que se incorporan a los cigarrillos y el hábito difícilmente superable por los fumadores, no me sirven los paños calientes que se llevan poniendo a este sector.
Sin duda los Gobiernos no quieren prescindir de los miles de millones de euros que ingresan en el erario público a través de esta industria y comercio, pero ya sería hora de tomar decisiones valientes de una vez para todas, en vez de utilizar esta adicción a favor de viento cuando les interesa.
En este caso, el Gobierno de este Sastre, ha decidido tocarles los cojones a los fumadores.
2) En cuanto a la industria del ocio nocturno, me tendrán que explicar que han adelantado con esa regulación de horarios, porque no la entiendo.
¿Por qué solo hasta las 12 la entrada y hasta la 1 de la madrugada más o menos el cierre?
Acaso no saben ellos que a partir de esas horas van a multiplicarse los botellones en lugares públicos como es habitual, porque no se le pueden puertas al campo y ellos nunca perseguirán a esos jóvenes ni se atreverán a decretar un toque de queda general.
Otra manera de tocarles los cojones y perjudicar al gremio de la Hostelería, que si ya estaba tocado del ala, ahora parece condenado a no sobrevivir, porque precisamente esos locales se suelen animar desde que yo era joven, precisamente a la hora que les han puesto de cierre.
3) Las Residencias de la Tercera edad, van a ser única y exclusivamente un parking de mayores sin familiares y recluidos a perpetuidad, al no poder salir ni recibir visitas de sus familiares, sin que se ponga un límite temporal a esas decisiones.
Esta decisión no tiene ni pies ni cabeza, aunque si se analiza detenidamente, es posible que lo que se quiera es que las familias con un grado de conciencia familiar importante, se hagan cargo de sus mayores en sus propias residencias familiares aliviando de esa carga a las Residencias de la Seguridad Social.
En las que no han pensado para nada es en las Privadas, que se van a ver abocadas al cierre ante esas medidas.
O sea que las personas de la Tercera Edad, ni las atenderán en las Residencias Públicas de la Tercera edad ni podrán ser atendidas en las Privadas, al no poder sobrevivir con todos estos condicionamientos.
¿A quién benefician esas medidas o que problemas solucionan?
Otra barbaridad imputable al Vicepresidente responsable de la Asistencia Social a nuestros mayores.
4) En cuanto a las relaciones sociales y grupos de amigos, nos limitan a grupos de diez.
Es decir los grupos de amigos numerosos, se tendrán que compartimentar dentro de esas limitaciones y los de matrimonios limitarlos a un máximo de 5 excluyendo a los hijos, ya que se tendrán que quedar en casa con sus abuelos aquellos que tengan pequeños de menos de doce o trece años.
¿A quién beneficia todo eso?
Por qué ese afán intervencionista en las chorradas del día a día y esa dejación de responsabilidades en cosas trascendentales, que si necesitarían su intervención.
Ahora nos tienen a todos acojonados, con el bozal puesto cuando en los países europeos donde mejor se ha manejado la pandemia, no solo no es obligatorio el uso de la mascarilla, sino que en algunos de ellos sus autoridades sanitarias recomiendan no usarlas, por ser más pernicioso para la salud de los ciudadanos, llevarlas que no llevarlas.
Está bien preocuparse, pero no alarmar innecesariamente cada día en todas las televisiones dando unos datos alarmantes del número de contagiados, que aparecen debido a los miles de PCR que se hacen y donde se detectan los portadores del virus, pero la situación tanto en los hospitales y especialmente en sus UCIS, como en el número de fallecidos contabilizados en el día a día no son alarmantes en estos momentos.
Todo lo que sirva para prevenir y curar, será siempre venido.
Todo lo que sirva para crear un estado de pánico generalizado absurdamente, no sólo no contribuye a mejorar la vida de los españoles, sino que acabara matando de angustia vital, tanto o más que la covid.
Tranquilicen su estado de ánimos mis queridos amigos y lectores, que siendo un peligro la covid para los españoles, lo es mucho más su Gobierno que puede acabar matando de hambre a los que sobrevivan a la covid.