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El Consorcio de la desembocadura del Millars ha finalizado los trabajos de desbroce, limpieza y recuperación del histórico azud dels Corrents, ubicado en el término de Vila-real, en el margen derecho del río, debajo del puente de la antigua carretera Nacional 340 . La construcción hidráulica del siglo XVII está formada por un antiguo muro de piedra que servía para contener, elevar y desviar a través de una acequia las aguas del río Millars.
A partir de hoy se puede contemplar la obra del antiguo patrimonio fluvial del río. La retirada de una gran cantidad de plantas ha permitido descubrir la construcción donde es fácil observar el muro, la acequia por donde se desviaba el agua y varios arcos de medio punto. Su desuso histórico y abandono posterior posibilitó que el lugar fuera invadido completamente por la vegetación ribereña hasta el extremo que toda la primitiva construcción desapareciera de la mirada de los visitantes o excursionistas que transitan por el camino del agua.
La brigada de mantenimiento del Consorcio río Millars ha estado trabajando durante 4 días en la construcción y sus alrededores. «Después de 4 jornadas la zona ha quedado limpia de zarzas y otra vegetación. Hemos respetado las plantas autóctonas del río. Ahora el azud se puede ver como era y es el turno de los investigadores», señaló Samuel Basevi, operario de la brigada de mantenimiento del Consorcio.
Els Corrents en el patrimonio hidráulico castellonense
El pasado 21 de abril el Ayuntamiento de Vila-real a través de la concejalía de Territorio presentó un proyecto de recuperación de esta histórica construcción de la arquitectura hidráulica del Millars de gran importancia. Para Emili Obiol, concejal responsable, les Corrents es un elemento muy significativo del patrimonio hidráulico vinculado al Millars y al aprovechamiento histórico de sus aguas, una construcción desconocida pero con una importancia y un valor etnológico que es necesario recuperar para el disfrute y admiración de todos los visitantes.
La primera fase del plan de actuación ya ha culminado. Durante la primera inspección que se realizó en la zona se encontraron vestigios formados por una acequia cubierta construida por mampostería, dos puertas con arco de ladrillo y otros soportes constituidos por piedra. Dentro de unos meses cuando la construcción esté restaurada totalmente, formará parte del patrimonio hidráulico de la ruta verde del Millars junto con otras construcciones como canales, molinos, azudes y acequias.
